El pensamiento de Charles S. Peirce, filósofo y científico, ofrece pistas relevantes para el estudio de la creatividad. Desde la semiótica peirceana, la capacidad creadora del ser humano aparece como una característica inseparable de su subjetividad que, como signo, es necesariamente abierta y necesitada siempre de expresión y crecimiento. En este trabajo se examina con detenimiento la abducción, peculiar operación lógica que no puede explicarse sin el concurso de la imaginación. La abducción y el amor creativo, que constituye para Peirce el principal agente evolutivo del universo, son los instrumentos que hacen posible la aparición de novedad y la continuidad con lo anterior.
Se estudian además las ciencias normativas -lógica, ética y estética- en el peculiar sentido peirceano, puesto que definen los ámbitos de lo que puede ser sometido a control, y por tanto determinan las áreas en las que puede desarrollarse la creatividad. Finalmente, la acción creativa queda caracterizada desde esa perspectiva como la acción que persigue un fin, que busca encarnar el ideal de la razonabilidad, introduciendo así nueva inteligibilidad en eluniverso y nuestras vidas.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados