Los aspectos concernientes a la competitividad han sido tradicionalmente considerados como de gran importancia para las organizaciones. Durante muchos años se consideró que el comportamiento de los productos en los mercados internacionales trazaba el índice de competitividad para los bienes transables y que las empresas que originaban dichos bienes, se les podía denominar como empresas competitivas.
Los planteamientos del profesor Michael Porter, fundamentados en análisis efectuados a conglomerados industriales de Estados Unidos, de Francia e Italia, permitieron ampliar los contenidos sobre competitividad. Conceptos, tales como, que los competidores pueden ser de diferentes tipos y que la plataforma donde oepran conjuntos de empresas (denominada diamante, por M. Porter), permite identificar lugares propicios o aptos para crear un clima que favorece la competitividad, modificaron la percepción sobre competitividad de productos y de empresas. Se propuso desde principios de los años ochenta relacionar lo anterioremente mencionado con la competitividad de empresas y personas que interactúan en un cierto lugar y que se dedican a labores correlacionadas, es decir, se introdujo la competitividad de los conglomerados o cluster.
Los investigadores y teóricos, que analizan sobre aspectos de competitividad, han centrado su foco de trabajo, especialmente, sobre los países industrializados del mundo. Se han planteado herramientas de análisis y de apoyo en la toma de decisiones, con variables sensibles para los países líderes delosmercados globales. Los países en vía de desarrollo, tradicionalmente exportadores de bienes primarios, generalmente poseen industrias de sectores que por lo general cuentan con mercados y tecnologías maduras. Muchos de estos sectores se encuentran en crisis, pues la globalización y la apertura de mercados, y han traído consigo un comercio desigual y perjudicial para los países en vía de desarrollo. Desd
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