Introducción, justificación: El sistema sanitario español, como institución fundamental de servicio público, es hoy en día un instrumento social insustituible del Estado de bienestar, potenciando la igualdad de los ciudadanos y la redistribución de la riqueza. Sin embargo, las difíciles circunstancias financieras y fiscales por las que han pasado la mayoría de los países socialmente avanzados como consecuencia de la crisis económica, han propiciado políticas de contención y ajuste del gasto social para tratar de garantizar la sostenibilidad y la cohesión de los propios sistemas.
También, la ética pública exige una gestión apropiada de los recursos disponibles y un mayor grado de corresponsabilidad de todos los grupos interesados incluidos los agentes económicos y sociales.
Además del peso social, el sistema sanitario es uno de los principales sectores de la economía y supone una gran parte de los presupuestos de los gobiernos autónomos. Es una de las partidas económicas más grandes y llega a suponer cuatro veces el presupuesto en infraestructuras.
Por otro lado, es un sistema que a juicio de sus usuarios mayoritariamente funciona bien (como indican los resultados de las encuestas) aunque si necesita hacer algunos cambios.
Con todo ello durante el periodo de crisis se suscitó un problema que de otro modo hubiese permanecido silente, pero que tarde o temprano habría que afrontar como reconocen diferentes autores consultados.
El gasto en salud aumenta y los recursos son limitados. Durante la crisis disminuyeron hasta un 25%.
Todo ello tratando de afrontar retos del futuro/presente tales como el envejecimiento de la población, la cronificación de las enfermedades y la implementación de nuevos tratamientos y tecnologías cada vez más costosas.
No obstante, existen luces que alumbran este camino y que vienen determinadas por el reconocimiento de todas las partes implicadas de que el problema existe y de cuáles pueden ser sus posibles causas. También existe un número importante de propuestas con puntos en común entre los que se encuentran la implementación de determinadas herramientas, entre ellas de gestión de la calidad, que ya han sido probadas en salud y en otros ámbitos.
Una de las herramientas que ya se han testado y que parece que funciona en otros ámbitos es la implantación de modelos de gestión basados en la calidad total como el modelo europeo de excelencia (EFQM).
Según un estudio realizado por Boulter y otros (2005) de la Universidad de Leicester, en el que participaron durante 11 años 120 empresas ganadoras de premios de calidad y un grupo de control integrado por organizaciones del mismo sector y tamaño similar, se observó que los resultados en el incremento de ventas y la disminución de costes, eran relevantemente mejores en las empresas ganadoras de premios.
Este modelo parte de una serie de conceptos fundamentales e introduce el concepto de mejora continua a partir de la identificación de los criterios que abarcan todos los aspectos de la organización y la implementación de la lógica REDER. Según la bibliografía parece ser que EFQM debiera apoyar la sostenibilidad de las organizaciones sanitarias. No obstante, Holling (1987) insiste en que los modelos de gestión y las políticas basadas en ellos no se deben considerar como acciones finales, sino más bien como un proceso de experimentación orientativo y adaptativo entre los sistemas que se están gestionando.
Objetivo: El objetivo de esta tesis es conocer el impacto del modelo efqm sobre la sostenibilidad de las organizaciones sanitarias. Se trata de identificar los factores que diferencian a las organizaciones y estudiar qué cambios organizacionales aporta el modelo para apoyar la sostenibilidad de las propias organizaciones.
Metodología: Por tanto, esta tesis se planteó como un estudio de casos ( R. Yin). Tratando de comparar dos organizaciones de similares características, pero con diferente grado de implantación del modelo efqm Para ello se seleccionaron dos organizaciones el Servicio Riojano de Salud (SERIS) sin implantación del modelo y Osakidetza con un importante recorrido con el modelo como herramienta institucional y extendida por todas las organizaciones sanitarias. Para facilitar el estudio y tratar de salvar la diferencia de tamaño se tomó como muestra en Osakidetza, la OSI Bilbao Basurto que cuenta con una población de referencia y unos recursos y características comparables al Servicio Riojano de Salud.
La mayoría de estudios previos como el ya citado de la Universidad de Leicester mostraban mediante estudios cuantitativos las bondades de la implantación del modelo efqm en las empresas. Existen varios estudios en esta línea también en el ámbito sanitario.
Para realizar este estudio se ha optado por una metodología mixta a la que Ortí (1995) llama “complementariedad de metodologías por deficiencia”, a través de la que incorpora las posibilidades y los límites de cada metodología y el reconocimiento de sus deficiencias en la representación y análisis de la realidad investigada. En esta línea Ortí también señala que como el objeto de este estudio no es unidimensional, le corresponde por tanto variedad de herramientas de trabajo.
Para el análisis de indicadores de ambas organizaciones se tomaron como referencia los indicadores clave del Sistema Nacional de Salud elaborados por el ministerio. Estos datos nos han permitido encontrar las diferencias significativas entre las organizaciones con el uso del programa El estudio cualitativo se ha realizado utilizando diferentes técnicas tratando de complementar y validar los resultados tales como la fotografía y la observación directa o los análisis documentales o el diario del investigador.
Pero la herramienta más importante han sido las entrevistas en profundidad semiestructuradas, que se han realizado a personas referentes y con conocimiento de las organizaciones con una duración de aproximadamente 90 minutos cada una, en el entorno de los entrevistados y con un posterior análisis del discurso mediante el uso de herramientas como atlas ti que nos han dado una imagen bastante completa de las organizaciones vistas por sus personas.
Resultados: Todo ello ha llevado a descubrir que el SERIS dispone de instalaciones nuevas y muy bien valoradas por todos los grupos de interés. Que la prioridad absoluta y casi única durante el periodo de crisis ha sido el ajuste presupuestario y la búsqueda de la eficiencia sin una planificación suficiente, con directrices cambiantes pegadas al día a día y sin tener en cuenta otros factores relacionados con las personas de la organización. Esto ha creado en las personas un sentimiento de pesimismo y de mala autoimagen de la propia organización.
Durante este periodo el uso de herramientas de gestión de la calidad se ha limitado a unidades o servicios por el interés de algunos mandos intermedios o por obligación normativa.
Por otro lado, la OSI ha trabajado con el modelo y con la incorporación de otras herramientas como ISOs RSC, etc. durante este periodo. Las personas de la organización manifiestan un orgullo de pertenencia y una defensa de los valores de la organización que denominan espíritu Basurtiano.
El centro proyecta buena imagen al exterior y tiene diferentes reconocimientos.
No obstante, las personas que participan de los procesos de apoyo se quejan de no ser tenidas en cuenta y estar todo priorizado a la atención médica.
Discusión: Todo ello nos lleva a pensar que realmente existen diferencias entre ambas organizaciones.
A nivel de indicadores existen diferencias significativas, pero no son explicables únicamente por la implantación del modelo Las diferencias se aprecian en la percepción de la organización y en la satisfacción de las personas con la misma. También existen diferencias en el trabajo desarrollado en cuanto a la planificación y las estrategias de ambas organizaciones.
No obstante, los pacientes de las dos organizaciones manifiestan un alto grado de satisfacción por encima de la media española.
Conclusiones: No se puede demostrar, en base a los datos cuantitativos proporcionados por los indicadores que el modelo EFQM es la única razón que justifica las diferencias encontradas entre las dos organizaciones.
No se puede afirmar que el modelo EFQM, por sí mismo, mejore los resultados de satisfacción de pacientes ni los resultados clave de la organización (En línea con el trabajo presentado por OSALAN en 2016 sobre el impacto del modelo EFQM en las organizaciones sanitarias vascas) El modelo EFQM presenta una serie de problemas a la hora de trabajar con él como son: -El uso de un lenguaje relacionado con la calidad difícil y que produce rechazo -En organizaciones sanitarias es difícil de implantar porque choca contra una estructura vertical medicalizada tradicional con mucho poder.
-El personal puede llegar a verlo como un trabajo añadido que no aporta nada o como una herramienta con el único objetivo de conseguir premios o reconocimientos -Además, es necesario que exista una determinada continuidad La aportación más relevante del modelo EFQM a las organizaciones es el apoyo que proporciona para crear una cultura organizacional introduciendo una serie de conceptos (conceptos fundamentales de la excelencia) en la planificación y estrategia que calan entre las personas y favorecen la aparición de conductas sostenibles. Además, crea un sentimiento de orgullo y una buena imagen entre las personas y hacia el resto de GI.
En cuanto a la metodología, el método de casos y el uso de una metodología mixta es útil para el estudio de organizaciones sanitarias porque permite estudiarlas desde diferentes puntos de vista complementarios de forma holística.
En cuanto a las limitaciones de este estudio vienen determinadas por el propio método cualitativo y la representatividad limitada de los resultados y por el importante componente ideológico que se introduce aún sin querer en temas relacionados con la sanidad pública.
En futuras investigaciones debería profundizarse en los elementos claves de la cultura organizacional que tienen impacto positivo en los procesos de las organizaciones.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados