Efecto de componentes de la dieta mediterránea sobre la cascada del ácido araquidónico y la proliferación de células epiteliales intestinales
- Autores: Carolina Emilia Storniolo
- Directores de la Tesis: Juan José Moreno Aznarez (dir. tes.)
- Lectura: En la Universitat de Barcelona ( España ) en 2017
- Idioma: español
- Tribunal Calificador de la Tesis: Ruth Ferrer Roig (presid.), Montserrat Solanas i García (secret.), Raul Zamora Ros (voc.)
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- Tesis en acceso abierto en: TDX
- Resumen
La adherencia a la Dieta Mediterránea se ha asociado a una disminución de enfermedades de alta prevalencia como el cáncer colorrectal, y este hecho se ha relacionado con el consumo moderado de vino y aceite de oliva, que son dos alimentos característicos de la Dieta Mediterránea. Ambos alimentos son una mezcla compleja de numerosos componentes con estructura y características fisicoquímicas diversas, entre los que destacan los polifenoles. Los estilbenos y los tirosoles son polifenoles que se encuentran presentes en pocos alimentos, entre los que se incluyen el vino y el aceite de oliva. El objetivo de este trabajo ha sido estudiar el papel de componentes bioactivos del vino y el aceite de oliva en el control del crecimiento de células epiteliales intestinales. Para ello, como modelo experimental se utilizó una línea celular procedente de un adenocarcinoma humano denominada Caco-2.
El resveratrol (RV), que es un polifenol representativo del vino, es capaz de regular el crecimiento de las células epiteliales intestinales in vitro a concentraciones que no se alcanzan en plasma tras un consumo moderado de vino, dado que esta molécula se metaboliza muy rápidamente. En este sentido, los resultados muestran que los metabolitos sulfatados y glucuronidados del RV mantienen la capacidad antioxidante de este, así como la de inhibir el crecimiento y de inducir apoptosis. El trans-piceido, que es el glucósido del RV presente en concentraciones elevadas en el vino, presenta un efecto antioxidante, una actividad antimitogénica y pro-apoptótica sobre las células Caco-2 similar a la del RV. Además se observó que la capacidad antioxidante del RV está relacionada con la presencia de grupos hidroxilo en posición 3, 5 y 4’. Aunque es este último hidroxilo el determinante de dicha actividad antioxidante. La sustitución de estos hidroxilos por grupos cloro o metoxi, a pesar de reducir su actividad antioxidante, conserva sus efectos biológicos sobre el crecimiento de las células Caco-2.
Los ácidos grasos monoinsaturados, y en especial el ácido oleico, que es el ácido graso mayoritario del aceite de oliva, inducen el crecimiento de las Caco-2, probablemente a través de la síntesis de metabolitos por la vía de las lipoxigenasas. Algunos ácidos grasos poliinsaturados, como el eicosapentaenoico y el docosahexaenoico, presentaron un efecto dual, ya que a baja concentración indujeron la proliferación celular, pudiendo estar implicados en este efecto las prostaglandinas y los ácidos hidroxieicosapentaenoicos. Mientras que una concentración alta de estos ácidos grasos poliinsaturados tuvo un efecto opuesto sobre el crecimiento celular e indujo apoptosis. Es interesante señalar que el efecto mitogénico del ácido oleico fue revertido por diversos componentes minoritarios del aceite de oliva como el hidroxitirosol, la oleuropeina, el escualeno, el ácido maslínico y el pinoresinol. Algunos de los cuales inhibieron la liberación de ácido araquidónico y la síntesis de eicosanoides, elementos implicados en el control del crecimiento de las células epiteliales intestinales.
En conclusión, la cantidad y el tipo de ácidos grasos consumidos junto con los componentes minoritarios del vino y del aceite de oliva, así como sus metabolitos, pueden tener un importante papel en el control de la cascada del ácido araquidónico y de la proliferación de células epiteliales intestinales Caco-2.
