Ante nuestro deseo de realizar un estudio florístico de alguna zona interesante y próxima a nuestro centro de trabajo, pensamos en primer lugar en la provincia de Huelva que por diversos motivos es una de las más deficientemente conocidas de España; una vez realizada ... dicha elección, y ante la imposibilidad de un estudio completo de la misma, nos decidimos por elegir una parte de ella que presentara una vegetación especial y uniforme, y que por sus condiciones actuales necesitaría urgentemente de un estudio corológico; la zona elegida fue la banda arenosa que de una manera casi continua cubre el litoral onubense.Dada la uniformidad de dicha vegetación, decidimos realizar nuestro trabajo en una zona específica que por un lado entrada dentro de nuestro deseo de estudiar vegetación litoral y por otro lado reuniera una serie de condiciones y necesidades que nos animaran a un estudio corológico profundo.El sitio elegido tanto por su facilidad de comunicación y de estancia, así como de aceptable conservación desde el punto de vista botánico fue la RESERVA BIOLOGICA de DOÑANA.La Reserva entraba pues totalmente dentro del tipo de estudio que nosotros intentábamos hacer; a grandes rasgos se extiende, en su mayor parte, sobre la banda arenosa que va desde el borde de la marisma hasta el mar; aunque existe una banda de dunas de un kilómetro de anchura paralela a la costa que no pertenece a la Reserva, nosotros la hemos considerado dentro de la misma, integrándola en una comarca natural.Nos animó a elegir dicha zona, el que actualmente fuera objeto de intensos estudios biológicos, siendo para ello de gran importancia el contar con un estudio general de la vegetación y un catálogo completo de su flora. En efecto, hasta ahora existían datos muy escasos sobre todo en el campo de la florística.Una vez elegida la zona en la cual íbamos a centrar nuestro trabajo, fue necesaria la confección de un plan racional del mismo, que nos ayudara de una manera efectiva durante su realización; este plan lo basamos en tres puntos principales que fueron: Conocimiento de la zona, una partición racional de la misma y por último una serie de excursiones necesarias para un conocimiento lo más perfecto posible de la flora.El conocimiento geográfico fue lo primero que planteamos. Para ellos tuvimos la colaboración del Departamento de Ecología de la Universidad de Sevilla, tanto en lo referente a cartografía como a fotografía aérea, elementos ambos de gran utilidad para dicho conocimiento.Una vez conocido el terreno, intentamos la partición del mismo de una manera racional desde un punto de vista de la vegetación, partición que nos fue de mucha utilidad a la hora de proyectar todas las excursiones.Por último fue necesario proyectar convenientemente dichas excursiones de manera que se intentara herborizar todos los sitios durante todo el año, y evitar así la pérdida de especies de ciclo rápido o de aquellas otras con periodos de vida en estaciones poco propicias.
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