La relación entre la depresión y el pronóstico de la enfermedad coronaria ha sido estudiada y corroborada por diferentes estudios a lo largo de los últimos 30 años. Sin embargo, a pesar de los resultados que apuntan hacia un mayor riesgo de morbimortalidad en las personas que padecen depresión tras haber sufrido un episodio de cardiopatía isquémica (CI), esta disposición psicológica aún no ha sido reconocida formalmente como un factor de riesgo para la peor evolución de la enfermedad coronaria.
Este trabajo aborda la cuestión de la asociación entre la depresión y la enfermedad coronaria a través de una vertiente descriptiva y otra predictiva, con la que pretende aportar nueva información a esta y otras cuestiones aún por resolver en el panorama actual de investigación sobre el tema.
Para ello se recojen una serie de variables sociodemográficas, biomédicas y psicológicas de un grupo de 222 pacientes, hombres y mujeres, ingresados en los dos hospitales públicos de la provincia de Santa Cruz de Tenerife con diagnóstico de cardiopatía isquémica correspondientes a los códigos I20-I25.
Los objetivos del estudio son:
Conocer los descriptores sociodemográficos, biomédicos y psicológicos de una muestra representativa de los pacientes asistidos por CI en los hospitales de Tenerife.
Conocer y comparar la prevalencia del estado de ánimo deprimido (sintomatología depresiva y/o depresión mayor) en pacientes hospitalizados por un episodio de CI, en dos tiempos: inmediatamente después de dicho episodio de CI y transcurridos 6 meses del mismo.
Conocer el peso de los factores sociodemográficos, biomédicos y psicológicos en la evolución de la CI a los 6 meses y a los 2 años del evento inicial, utilizando como marcadores la clase funcional y añadiendo a los dos años los eventos críticos, repetición de episodios cardiacos y muerte. Por otro, valorar las variables asociadas a la sintomatología depresiva como factor de riesgo para la evolución de la CI.
El diseño del estudio es doble, transversal y longitudinal, y los análisis estadísticos, univariados y multivariados, descriptivos e inferenciales.
Los resultados de los análisis multivariados obtenidos nos llevan a concluir que:
Las condiciones socioeconómicas desfavorables son un factor de riesgo que afecta tanto al nivel de gravedad de la CI, como a la peor evolución de la misma en el tiempo.
La ansiedad y la depresión son los factores psicológicos de riesgo clásicos más prevalentes, mayoritariamente en las mujeres.
Sufrir un episodio coronario produce mayor impacto depresivo en el momento inmediatamente posterior al mismo, que a los 6 meses.
Las características más llamativas de los pacientes con CI que padecen depresión son la percepción de un bajo nivel de apoyo social por parte del entorno y los niveles de tensión sistólica bajos.
A los 2 años de la hospitalización por un episodio de CI, la depresión y, en menor medida, la ansiedad sufridas por el paciente durante el ingreso muestran su efecto negativo en la evolución de su capacidad funcional. Esta relación es independiente de otros factores sociodemográficos, biomédicos y psicológicos.
Tras haber controlado un conjunto importante de variables sociodemográficas, biomédicas y psicológicas, podemos afirmar que la depresión después de un episodio de CI se comporta como un factor de riesgo para la ocurrencia de eventos coronarios y muerte por cualquier causa a los 2 años del mismo.
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