Predicción de la capacidad germinativa en semillas de girasol (Helianthus Annuus l.) mediante test de conductividad eléctrica

• Autores: Vicente De Paula Queiroga
• Lectura: En la Universidad Politécnica de Madrid ( España ) en 1989
• Idioma: español
• Tribunal Calificador de la Tesis: José María Mateo Box (presid.), Norma Retamal Parra (secret.), Luis López Bellido (voc.), Jose Carlos Martinez Honduvilla (voc.), Eduardo Sobrino Vesperinas (voc.)
• Materias:
  • Ciencias agrarias
    • Agronomía
      • Semillas
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• Resumen

  • Se ha estudiado la morfología de cinco cultivares híbridos de girasol (CVS. Girospan-70 , Monro-45 , Narval , Toledo-2 y Toledo-8 ) y del cultivar de polinización libre Peredovik . También se ha estudiado la composición química y la capacidad germinativa de diferentes lotes de semillas, según las normas internacionales de la ista. Utilizando un analizador automático de semillas (asac-1000) se ha establecido las condiciones óptimas de trabajo para estimar la capacidad germinativa de las semillas de girasol: voltaje de trabajo, 0.5 v; tiempo de imhibición, 18-24 h a 20 c. La intensidad de corriente eléctrica de partición, expresada en a, fue la siguiente: Toledo-2 , 55; Narval , 90; Toledo-8 , 105; Monro-45 , 110; Girospan-70 , 115 y Peredovik , 35. Tanto la intensidad de corriente eléctrica (ice), como la conductividad eléctrica (ce) se hallan estrechamente correlacionadas con el tamaño (peso) de las semillas y la concentración de potasio presente en los lixiviados procedentes de la incubación de las semillas analizadas. Los tratamientos fitosanitarios que se utilizan normalmente para preservar las semillas de su deterioro (lindano y maneb) no afectaron de forma significativa la ice de las semillas estudiadas. Diversos parámetros de valor agronómico (velocidad de emergencia de plántulas, plantas útiles a los 30 días, altura de cada cultivar al completar el ciclo, diámetro el capítulo y producción), así como la evolución de la antésis y del desarrollo de la semilla fue seguido en condiciones de campo (Aranjuez, 1987) y de forma comparativa para los seis cultivares. La madurez fisiológica de la semilla (máximo valor del peso seco) fue alcanzada a los 56 días de haberse iniciado la antesis. Este momento coincide con la desaparición progresiva de la dormición en presencia de concentraciones exógenas de ácido gibérelico (300 mg/1 ga3), un aumento de la capacidad germinativa y una disminución de la ice.