LA NARRATIVA DE ANNE TYLER NOS SITUA FRENTE A UNA INSTITUCION FAMILIAR ENFERMA QUE, POR ENDE, GENERA ENFERMOS. EL AMBIENTE, LA ATMOSFERA FUERTEMENTE ENDOGAMICA, CENTRIPETA, EN QUE SE DESENVUELVE LA FACCION NO PUEDE MENOS QUE SOCAVAR LAS ENERGIAS DE LOS MIEMBROS DE LA FAMILIA QUE ACABAN VAMPIRIZANDOSE ENTRE SI PARA NUTRIRSE. EXISTEN POCAS PROBABILIDADES DE ADQUIRIR UNA IDENTIDAD AUTONOMA EN ESTAS CONDICIONES. O LA DESCENDENCIA ACEPTA Y SE RESIGNA A SER FAGOCITADA, O SU PROPIA FAMILIA LA TRATARA COMO DESPLAZADOS, PARIAS O ENFERMOS. PERO EN ESTE PANORAMA DESOLADOR ANNE TYLER HACE APARECER UN PERSONAJE QUE LOGRA ALTERAR EL EQUILIBRIO DE FUERZAS EN FAVOR DE TODOS, ESTO ES, DE LA FAMILIA Y DE CADA UNO DE SUS INTEGRANTES. ESTE PROTAGONISTA NO GUARDA RELACION DE PARENTESCO ALGUNO CON EL GRUPO FAMILIAR, Y, ES PRESAMENTE ESTA TRANSGRESION DE LA ENDOGAMIA LA QUE APORTA LA CUOTA DE SALUD NECESARIA PARA QUE EL PROCESO DE INDIVIDUACION DE LA PROGENIE SE CRISTALICE EN UNA IDENTIDAD PROPIA, AUTO- (NO HETERO-) DEFINIDA Y BIEN DETERMINADA, AUTONOMA Y AUTOSUFICIENTE.
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