La miopía es una patología ocular que afecta a un porcentaje elevado de la población. Existe la posibilidad de corregir esta miopía con gafas, lentes de contacto ó con cirugía en aquellos casos en que el paciente no quiere utilizar fagas ó existe intolerancia a las lentes de contacto.
Uno de los métodos quirúrgicos empleados hoy en día es la colocación de una lente intraocular por delante del cristalino y por detrás del iris.
Hemos analizado los resultados obtenidos tras cuatro años de observación (Julio 1995 a Abril 1999), en un total de 174 ojos, en los que se colocó una lente precristaliniana diseñada por el profesor Joaquín Barraquer.
Se han encontrado unos resultados visuales predecibles y satisfactorios, con una pérdida endotelial mínima y no progresiva en el postoperatorio, mínima inflamación en el psotoperatorio y variación discreta en la profundidad de la cámara anterior pero sin la aparición de graves complicaciones irreversibles, como pueden ser la descompensación corneal ó el glaucoma. Sin embargo si encontramos algunas complicaciones con las lentes de 1ª generación: adherencia de la lente a la cápsula anterior del cristalino ("efecto ventosa"), con miopización y aparición de catarata sucapsular anterior, siendo necesaria la extracción de la lente en un 44,4% de los casos. En las lentes de 2ª generación desaparece este problema por las modificaciones realizadas sobre la misma, pero aparecen atrapamientos de la lente en el área pupilar, con solución médica en algunos casos o quirúrgica en otros, siendo necesario extraer la lente en un 17,8% de los casos. Estas complicaciones han ido disminuyendo con las modificaciones realizadas en las lentes de 2ª generación, quedando un pequeño porcentjae 4,6% de opacificaciones en la cápsula anterior del cristalino como complicación en las lentes de 3ª generación, siendo necesaria su extracción en un 2,7% de los casos. Todas las complicaciones
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