La fisiopatología de la alergia a proteínas de leche de vaca (APLV) no mediada por IgE es desconocida lo cual explica la falta de marcadores diagnósticos y pronósticos para esta entidad con un posible sobre diagnóstico. Los estudios previos en alergias no mediadas por IgE, principalmente en enterocolitis alérgica, sugerían un mecanismo mediado por células T sin llegar a confirmarse en estudios posteriores. El objetivo del estudio es investigar los mecanismos inmunológicos, en especial el papel de las células T reguladoras (Treg), implicados en la fisiopatología de la proctocolitis alérgica. Para ello se realiza un estudio prospectivo observacional realizado en un hospital terciario, desde enero de 2014 a enero de 2019, de lactantes con proctocolitis alérgica diagnosticados en consultas de Digestivo Infantil. Se recogieron variables clínicas y analíticas hasta la adquisición de tolerancia, poblaciones linfocitarias mediante citometría de flujo en sangre periférica en dos tiempos (¿T0¿ en fase aguda o ¿Tres¿ en la resolución) y niveles de vitamina D. Se compararon las variables con un grupo control de lactantes sanos de edades similares. Se reclutaron 32 pacientes con proctocolitis (22 en T0 y 10 en Tres) y 10 controles sanos. Las características clínicas (edad y género) de estos grupos eran comparables. En el análisis de poblaciones linfocitarias, no se observan marcadas diferencias en las principales poblaciones celulares excepto mayores recuentos de células T-CD4 memoria, valores aumentados de células B reguladoras y un mayor porcentaje de células Treg en pacientes con proctocolitis aguda respecto a controles. En el análisis de poblaciones mieloides se encuentran elevados de forma estadísticamente significativa los niveles de granulocitos (fundamentalmente eosinófilos), células dendríticas (mDC2) y células NK16+56- en pacientes con proctocolitis respecto a los controles. Los marcadores inmunofenotípicos que muestran mejor capacidad diagnóstica de proctocolitis según curvas ROC son el número absoluto de células NK16+56- y el número de granulocitos. No hay diferencias en los valores plasmáticos de Vitamina D en los pacientes con proctocolitis respecto al grupo de controles sanos de la misma edad a diferencia de lo que ocurre en la alergia mediada por IgE. Conclusiones. En la proctocolitis alérgica no se observa una deficiencia de células Treg, como sí ocurre en la APLV mediada por IgE, que explique la fisiopatología de la enfermedad. La ausencia de diferencias relevantes en la población de células T con respecto a controles sanos va a favor de una escasa participación de la inmunidad adaptativa en la proctocolitis alérgica y, por tanto, no parece deberse a una respuesta mediada por células T. El mecanismo fundamental que define el proceso inflamatorio en la proctocolitis alérgica podría relacionarse más con la inmunidad innata del huésped que con la respuesta T-CD4, caracterizado por un aumento de células NK16+56-, eosinófilos y células dendríticas (mDC2). Éstos podrían evaluarse como posibles marcadores diagnósticos de APLV no mediada por IgE
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