Se ha estudiado en 241 trasplantados renales vivos y con injerto funcionante la afectacion hepatica causada por los virus de la hepatitis b y c. Mediante estudios serologicos y virologicos y la valoracion de la existencia de enfermedad hepatica clinica y/o bioquimica, hemos objetivado que el 46,5% de los trasplantados tienen antivhc por eia-2. La utilizacion del riba-2, riba-3 y la pcr nos ha permitido demostrar que todos ellos tienen infeccion activa por el vhc, que han adquirido mayoritariamente en el periodo pre tr a traves de transfusiones. Despues del tr la mayoria de pacientes persisten antivhc+, aunque tienden a perder los antic1.00. El 35,3% de trasplantados tienen enfermedad hepatica, que en el 70% de casos es atribuible al vhc. Los inmunosupresores tienen un efecto perjudicial sobre la infeccion por el vhb en trasplantados favoreciendo la persistencia y reactivacion de la replicacion virica b. En los trasplantados portadores de una infeccion por el vhb, la sobreinfeccion por el vhc disminuye significativamente la replicacion virica b.
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