Resumen de Ecología pelágica de la pardela cenicienta
El proceso de búsqueda y obtención de alimento es una de las actividades más importantes para los vertebrados. De su estudio se encarga la ecología del aprovisionamiento, disciplina que examina los diferentes factores ecológicos y evolutivos implicados en las estrategias de búsqueda de alimento de los seres vivos. Los objetivos de la presente tesis fueron examinar el efecto de diferentes factores ecológicos y evolutivos sobre las estrategias de aprovisionamiento de la pardela cenicienta (Calonectris diomedea), un ave marina de hábitos pelágicos. En concreto, investigamos el efecto de: (1) los determinantes ambientales, (2) los requerimientos reproductivos, (3) la respuesta fisiológica, (4) las estrategias vitales y (5) la presencia de dimorfismo sexual en tamaño y forma, sobre el comportamiento de búsqueda de alimento de esta especie. Los resultados mostraron que la pardela cenicienta selecciona sus áreas de alimentación en base a la productividad marina. Además, tanto la presencia de zonas de alta productividad cercanas a la colonia de cría, cómo el viento oceánico, influye en su comportamiento de búsqueda de alimento. También observamos que, durante el periodo reproductor, los individuos reproductores varían el esfuerzo de búsqueda de alimento, las zonas de aprovisionamiento y el estado nutricional como respuesta a variaciones en las tareas reproductoras. En relación con las respuestas ecofisiológicas de la actividad de búsqueda de alimento, observamos que las aves, ante un aumento experimental en el esfuerzo de búsqueda, presentan daño muscular. Este resultado sugiere la posibilidad del análisis de enzimas musculares para comprender mejor la fisiología de la actividad de búsqueda de alimento en aves. De manera similar a otras especies de vida larga, la pardela cenicienta cumple con las predicciones propuestas para especies de inversión reproductora fija. Ante un aumento experimental de los costes de búsqueda de alimento, los progenitores mantienen un nivel concreto de inversión energética y transfieren esos costes adicionales a sus parejas y al pollo. De esta forma consiguen mantener su estado fisiológico y asegurar su supervivencia y reproducción futura. Finalmente, a pesar de que machos y hembras presentan un claro dimorfismo sexual en el tamaño y forma del pico, ese dimorfismo no puede ser explicado como consecuencia de una segregación trófica entre sexos ya que, tanto machos como hembras se alimentan de un mismo nivel trófico y presentan similares patrones de aprovisionamiento.
