En este trabajo se utilizan el paleomagnetismo y el análisis de la Anisotropía de la Susceptibilidad Magnética (ASM), así como datos de geología estructural para reconstruir la evolución tectónica de las series sedimentarias que rellenan las distintas subcuencas de la cuenca atlásica. Para ello, se han tomado muestras en un gran número de estaciones en las cuencas triásicas, de la parte axial de la cadena del Alto Atlas, así como en las cuencas terrígenas del Bathoniense-Cretácico inferior. Las muestras cubren distintos tipos litológicos que marcan la evolución de las cuencas, desde las capas rojas del Triásico, que registran el estadio de rifting atlásico y próximas al margen africano ligadas también a la evolución del Océano Atlántico, las series de calizas y margo-calizas del Jurásico, que representan el estadio cuencal principal ligado a la extensión, y finalmente las capas arcillosas de las cuencas terrígenas del Bathoniense-Cretácico inferior, que marcan el último estadio de colmatación de la cuenca antes de la inversión cenozoica. La técnica de la ASM es muy sensible a los cambios en los campos de esfuerzo/deformación y puede aclarar la evolución tectónica durante algunas etapas en las cuales no existen marcadores estructurales a escala mesoscópica dentro de las rocas sedimentarias. La posibilidad de su aplicación en muestras tomadas a lo largo de toda la extensión de las cuencas y cubriendo gran parte de ellas, además de poder obtener datos en lugares alejados de zonas de perturbación ligadas a fallas hace de esta técnica una herramienta de gran relevancia en estos contextos. La lineación magnética E-W obtenida en el corredor triásico de Argana permite eliminar el efecto de las grandes fallas de dirección E-W que lo limitan, y confirma el control de la subsidencia tectónica a partir de grandes fallas de dirección N-S, relacionando la apertura de este corredor con el rifting atlántico, que demuestra su influencia en todo el sector occidental del Atlas. Las cuencas triásicas del Alto Atlas de Marrakech muestran una lineación NW-SE compatible con la extensión, durante el periodo de rifting atlásico, de estas cuencas, ligadas esencialmente a fallas de dirección NE-SW, lejos de la influencia del rifting atlántico. La misma dirección de extensión NW-SE aparece generalizada en el Alto Atlas Central entre el Lías y el Bajociense, como lo indican las lineaciones magnéticas NW-SE y las fallas normales NE-SW medidas en el conjunto de la serie Jurásica. Se observa un cambio de la dirección de las lineaciones magnéticas hacia las series del Bathoniense y el Albiense-Cenomaniense, con una dirección media ENE-WSW a E-W. Las lineaciones compresivas alpinas se encuentran en las crestas anticlinales y en las zonas de margen de las cuencas continentales, cerca de las grandes fallas que muestran desarrollo de esquistosidad durante la etapa de inversión cenozoica. Los estudios paleomagnéticos revelan la presencia de una remagnetización regional cretácica que afecta a las series estudiadas en los sinclinales de Aït Attab y de Taguelft. Esta magnetización secundaria, que ha podido ser datada en 95 Ma se caracteriza por ser anterior al plegamiento en el sinclinal de Aït Attab y contemporánea del mismo en el sinclinal de Taguelft. Esto pone en evidencia una estructuración en cuenca sinclinal en la región de Taguelft antes de la inversión tectónica alpina. Los resultados obtenidos en el sinclinal de Aït Attab muestra que la geometría curvada de este sinclinal es primaria y no resulta de un « oroclinal bending » posterior.
Palabras clave : ASM, paleomagnetismo, remagnetización, reconstrucciones geométricas, evolución tectónica, Alto Atlas marroquí
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