Autor: Carlos Clavería Laguarda Título: Origen y progresos del patrimonio bibliográfico: de recurso privado a recurso económico. La biblioteca, expresión de frontera entre lo público y lo privado Director: Prof. Dr. Manuel J. Pedraza Gracia Universidad de Zaragoza Objetivos Primer objetivo:
—Relatar una parte de la historia del libro, la que lo ha llevado de ser objeto en el que se guardaban los saberes de su tiempo y que se almacenaba en bibliotecas (siglo VI, con Benito de Nursia y Casiodoro) a ser un objeto en el que se guarda el saber de su tiempo y que se almacena en bibliotecas (siglo XXI, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, o con las variantes de nombre que los interinos le den).
Segundo objetivo:
—Relatar una supervivencia, llena de vaivenes, sometida a dictados personales, culturales, políticos, económicos, religiosos, territoriales… para en ocasiones llegar al mismo punto de partida. Quien ha sufrido todos esos accidentes para la supervivencia son el libro, las bibliotecas y el concepto de patrimonio cultural relacionado con la cultura libresca: y la relación con las organizaciones (congregación religiosa, Estado, nación cultural, frontera patrimonial) que han querido, podido o desechado aprovecharse de esa supervivencia o acomodarla a sus intereses, no siempre socio-patrimoniales.
Tercer objetivo:
—Descubrir esas fronteras o esas relaciones entre cultura y patrimonio y, como consecuencia, deslindarlas o establecerlas.
Cuarto objetivo:
—Trataré de estudiar la historia de las bibliotecas centrándome en el proceso que las ha llevado a ser consideradas base fundamental del patrimonio cultural. Quiero estudiar los libros y el proceso que los ha llevado a vivir encerrados tras la frontera de lo privado o de lo público, y aun dentro de unos limes territoriales o administrativos.
Me propongo con todo ello mantener viva la intención de responder a algunas preguntas que enmarcan también el estado de la cuestión: ¿Cuándo un Estado toma conciencia de que el patrimonio bibliográfico es importante para el desarrollo de la nación y cuándo comienza a legislar en su favor? Quinto objetivo y estado de la cuestión (vide infra Quinta conclusión):
—Determinar cuándo, y si, el patrimonio bibliográfico ha dejado de ser visto como la herencia de una minoría para ser tenido como base fundamental de la realidad cultural, educativa y moral de toda la sociedad. Para ello, insisto, creo fundamental estudiar e intentar relacionar dos caminos que a veces se diseñan de modo paralelo y por eso distante permanentemente entre ellos: las leyes y la utilidad.
Sexto objetivo:
—Llegar a encontrar el momento en el que el mουσεῖον pasa de ser un receptáculo de musas a convertirse en una definición moderna. La biblioteca, en cuanto depósito de las nueve musas —y aun de las nuevas musas científicas e inmateriales— no está muy alejada del museo, esto es de una «institución permanente sin ánimo de lucro, al servicio de la sociedad y de su desarrollo, abierta al público y que investiga acerca de los testimonios materiales e inmateriales del hombre y de su entorno. Para ello adquiere esos materiales, los conserva, los comunica y, específicamente, los expone a escopo de estudio, educación y entretenimiento». Esta definición procede del Internacional Council of Museums, que ahora pone en la primera plana de su página web el resumen de este estudio: «Museums have no borders, they have a network», el problema será discernir si esa red es, en términos filológicos, o solo diastrática o solo diatópica, o ambas. Véase el artículo 3.1 de los estatutos de dicho consejo: «A museum is a non-profit, permanent institution in the service of society and its development, open to the public, which acquires, conserves, researches, communicates and exhibits the tangible and intangible heritage of humanity and its environment for the purposes of education, study and enjoyment». Estudiar el proceso histórico de tales instituciones nos ayudará a encontrar el germen culpable de que esas prioridades últimas hayan cambiado de orden.
Conclusiones Si el patrimonio histórico se aleja de las disciplinas científicas y académicas que han servido de apoyo a sus componentes a lo largo de su evolución, la que va de simple creación cultural a creación representativa, y se centra solo en su nueva vida de bien cultural apto al muestreo, perderá el sostén contemporáneo que, gracias a la generación de erudición y de conocimiento, servirá también en el futuro.
Los libros y las bibliotecas, apoyados en leyes, tienen un valor en cuanto restituyen una identidad, que a lo largo de la historia ha podido ser de muchos tipos, a según de la época y de cómo podían ser utilizados. Las primeras bibliotecas formadas como fortalezas en las que guardar la razón de Estado no tenían la intención de convertirse en instituciones inmediatamente productivas.
El patrimonio que solo se consume se agota. Un regenerador del patrimonio es la educación, porque generará el patrimonio del futuro y porque ampliará la base del que ya tenemos, haciendo que veamos en nuestra historia no unas cuantas cimas de ingenio sino una red tupida y extensa de aportaciones culturales al presente.
El Patrimonio Cultural es hoy un concepto clave para la sociedad contemporánea, ya que constituye la evidencia material de nuestra historia y es un elemento fundamental para la construcción de la identidad colectiva de los grupos sociales.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados