This dissertation is about how we talk about belief. Its primary goal is to give an illuminating answer to questions like the following. When someone utters a sentence of the form ‘X believes that S’ (when ‘X’ is a singular term and ‘S’ is a sentence), how do things have to stand with X in order for that utterance to be true? What makes an utterance of a sentence of this form true or false? What kinds of semantic values have to be assigned to the components of a sentence of this form, and how is the truth condition of such a sentence a function of them? A well-known problem (some might say the problem) encountered in providing a theory of the semantics of belief-ascribing sentences is the challenge of reconciling some extremely reasonable assumptions about language with some recalcitrant facts about how we ordinarily talk about people’s beliefs. More precisely, this is the challenge of resolving the apparent inconsistency between the widely-held thesis that proper names and indexicals are referential expressions (henceforth, Referentialism) and the apparently obviously true thesis that codesignative proper names or indexicals are not always substitutable salva veritate within the that-clauses of belief-ascribing sentences (henceforth, Opacity).
The main goal of this dissertation is to propose a new theory of the semantics of beliefascribing sentences, and to argue that it provides the best resolution of the apparent inconsistency between Referentialism and Opacity. To this end, I shall do two things.
First, I shall challenge the two theories of the semantics of belief-ascribing sentences that are arguably the hitherto best available attempts to resolve this apparent inconsistency; namely, the so-called hidden indexical theory and Richard’s translational theory. Indeed, I shall show that both of these theories are beset by severe difficulties. Prominent among these difficulties is one which has to do with what I shall call the principle of ‘harmony’: a principle concerning the semantics of belief-ascribing sentences which enjoys the status of philosophical orthodoxy, and which is accordingly assumed by both the hidden indexical theory and the translational theory. The principle of harmony states that a belief-ascribing sentence always specifies the content of the ascribed belief, and that this content is the proposition which its embedded sentence would express, were it uttered in isolation. One of the main contributions of this dissertation is to challenge this orthodoxy.
Second, I shall show that my own account, which I shall call the ‘indexical theory’, not only performs as well as the hidden indexical theory and the translational theory in resolving the apparent inconsistency between Referentialism and Opacity, but also surpasses these two theories by avoiding their difficulties and handling a wider range of data than they do. According to the indexical theory, a that-clause of the form ‘that S’, in a sentence of the form ‘X believes that S’, should be construed as a referential expression whose referent is a contextually determined subclass of the “cognitive domain” of the proposition which ‘S’ would express, were it uttered unembedded. The expression ‘cognitive domain’, as introduced in this dissertation, is a technical term, but for present purposes we can describe the cognitive domain of the proposition which ‘S’ would express, were it uttered unembedded, as the class of all thoughts – i.e. pairs of mental representations and propositions – whose propositional parts are propositions to the effect that S. The reference to a subclass of such a class of thoughts is contextually determined, in that different subclasses may be referred to in different contexts of utterance. The upshot is that ‘that S’ is an indexical, referring to different classes of thoughts in different contexts. Furthermore, the indexical theory tells us that ‘believes’, in a sentence of the form ‘X believes that S’, should be construed as a two-place predicate which applies to X and the class of thoughts referred to by ‘that S’ if and only if this class contains among its members a thought which individuates one of X’s beliefs.
Finally, I shall show that the indexical theory is capable of explaining away one of the most prominent puzzles that philosophers of language have had to face over the last forty years: Kripke’s puzzle about belief. Given the widely-held assumption that any adequate account of the semantics of belief-ascribing sentences must be able to solve Kripke’s puzzle, this, I shall argue, counts as additional evidence in favour of the indexical theory.
*** Esta tesis trata sobre el modo en que hablamos sobre las creencias. Su objetivo principal es proporcionar una respuesta esclarecedora a preguntas como las siguientes: Cuando alguien profiere una oración de la forma ‘X cree que S’ (siendo ‘X’ un término singular y ‘S’ un enunciado), ¿cómo han de ser las cosas respecto a X para que la proferencia sea verdadera? ¿Qué hace a una proferencia de una oración de esta forma verdadera o falsa? ¿Qué tipo de valores semánticos han de asignarse a los componentes de una oración de esta forma, y cómo la condición de verdad de tal oración se determina a partir de dichos valores semánticos? Un conocido problema (algunos dirían el problema) a la hora de proporcionar una teoría de la semántica de las oraciones de adscripción de creencia es el reto de reconciliar algunos supuestos extremadamente razonables sobre el lenguaje con ciertos hechos recalcitrantes sobre el modo en que describimos las creencias de la gente en el habla cotidiana. Se trata, más exactamente, del reto de resolver la aparente inconsistencia entre la tesis ampliamente aceptada de que los nombres propios y los deícticos son expresiones referenciales (de ahora en adelante, Referencialismo) y la tesis aparentemente verdadera de que los nombres propios o deícticos codesignativos no siempre son sustituibles salva veritate en las cláusulas sustantivas, introducidas por la conjunción ‘que’, de las oraciones de adscripción de creencia (de ahora en adelante, Opacidad).
El principal objetivo de esta tesis es proponer una nueva teoría de la semántica de las oraciones de adscripción de creencia, y argumentar que dicha teoría proporciona la mejor resolución de la aparente inconsistencia entre Referencialismo y Opacidad. A tal efecto, haré dos cosas.
Primero, discutiré las dos teorías sobre la semántica de las oraciones de adscripción de creencia que presumiblemente constituyen los hasta ahora mejores intentos disponibles para resolver la aparente inconsistencia, a saber, la así llamada teoría del deíctico oculto y la teoría traduccional de Richard. En efecto, mostraré que ambas teorías tienen serias dificultades. Entre estas dificultades destaca una que tiene que ver con lo que llamaré el principio de ‘armonía’, un principio concerniente a la semántica de las oraciones de adscripción de creencia que goza del estatus de ortodoxia filosófica, y que, en consecuencia, es asumido tanto por la teoría del deíctico oculto como por la teoría traduccional. El principio de armonía establece que una oración de adscripción de creencia siempre especifica el contenido de la creencia atribuida, y que este contenido es la proposición que su oración subordinada habría expresado, de haber sido proferida por separado. Una de las principales contribuciones de la tesis consiste en cuestionar esta ortodoxia.
Segundo, mostraré que mi propuesta, a la que llamaré la ‘teoría deíctica’, no sólo funciona igual de bien que la teoría del deíctico oculto y la teoría traduccional a la hora de resolver la aparente inconsistencia entre Referencialismo y Opacidad, sino que supera a estas dos teorías al evitar sus dificultades y dar cuenta de una gama más amplia de datos que ellas. De acuerdo con la teoría deíctica, una cláusula sustantiva de la forma ‘que S’ debería interpretarse como una expresión referencial cuyo referente es una subclase contextualmente determinada del “dominio cognitivo” de la proposición que la oración ‘S’ habría expresado, de haber sido proferida por separado. La expresión ‘dominio cognitivo’, tal como la introduzco en esta tesis, es una noción técnica, pero a efectos de la presente introducción podemos describir el dominio cognitivo de la proposición que ‘S’ habría expresado, de haber sido proferida por separado, como la clase de todos los pensamientos – i.e. pares de representaciones mentales y proposiciones – cuyas partes proposicionales consisten en proposiciones al efecto de que S. La referencia a una subclase de tal clase de pensamientos está contextualmente determinada en tanto que se puede hacer referencia a diferentes subclases en diferentes contextos. El resultado es que ‘que S’ es un deíctico, capaz de referir a diferentes clases de pensamientos en diferentes contextos. Por otro lado, la teoría deíctica nos dice que ‘cree’, en una oración de la forma ‘X cree que S’, debería ser interpretado como un predicado diádico que se aplica a X y la clase de pensamientos referida por ‘que S’ si y sólo si dicha clase contiene entre sus miembros un pensamiento que individualice una de las creencias de X.
Finalmente, mostraré que la teoría deíctica es capaz de resolver uno de los enigmas más recalcitrantes que los filósofos del lenguaje han tenido que enfrentar durante los últimos cuarenta años: el enigma de la creencia de Kripke. Dado el ampliamente aceptado supuesto de que un análisis de la semántica de las oraciones de adscripción de creencia ha de ser capaz de solucionar el enigma de Kripke, esto, argumentaré, cuenta como evidencia adicional a favor de la teoría deíctica.
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