En las últimas décadas, los plásticos en los ecosistemas marinos han aumentado considerablemente a causa de su uso diario en distintos campos. Estos contaminantes podrían causar varios efectos negativos sobre la biota marina causado por la ingestión de microplásticos. Después de su ingestión, otras toxinas pueden estar liberadas a partir de estas micropartículas durante el proceso de digestión en los organismos. Estos contaminantes pueden bioacumularse a través de la cadena alimentaria y pueden causar un efecto nocivo en la salud humana.
Para demostrar que los microplásticos podrían ser acumuladores de contaminantes químicos en el medio marino y vectores de ciertos contaminantes adsorbidos en los microplásticos, que podrían transferirse al tracto digestivo y a la carne de los peces, cuatro especies de peces de interés comercial, y los más consumidos en el área de estudio fueron analizados. Este trabajo no se limitó a la cuantificación de los plásticos sino a evaluar dos tipos de microcontaminantes que se adsorben en los microplásticos ingeridos por estos peces.
Para lograr los objetivos de este trabajo, que es nuevo en su tipo en esta zona, se llevaron a cabo dos tipos de experimentaciones: el primer objetivo a evaluar ha sido la capacidad de adsorción de cuatro metales pesados (Cu, Cd, Pb, Zn) por dos tipos microplásticos (polipropileno PP y polietileno PE) variando el pH, la salinidad y el tiempo de exposición. El segundo experimento consiste en estudiar la contaminación de 160 individuos pertenecientes a las cuatro especies de peces (Boga, Caballa, Liza y Sardina). Estas muestras fueron recolectadas estacionalmente a partir de la costa norte de Marruecos (puerto M’diq). Los contenidos de los estómagos han sido observados bajo un microscopio óptico con el fin de detectar la forma, los colores de los microplásticos ingeridos por los peces. La carne de estos mismos individuos disecados, se liofilizó y se sometió a análisis para detectar microcontaminantes químicos; la determinación de metales pesados (Fe, Cu, Zn, Ni, Cd, Al, As, Cu, Mn, Cr y Pb) mediante diferentes técnicas espectrométricas y la determinación de HAPs por lote de peces de la misma especie y por estación usando cromatografía de gases junto con espectrometría de masas. La adsorción de metales pesados en microplásticos ha demostrado que las microparticulas vírgenes de PE y PP han podido adsorber metales (Cu, Cd, Pb, Zn) en el medio ambiente acuático. Además, los porcentajes de adsorción de todos los metales estudiados aumentaron al aumentar el pH y disminuyeron al aumentar la salinidad.
El setenta y cinco por ciento (75%) de los peces de las diferentes especies estudiadas mostraron la presencia de microplásticos en el tracto intestinal y en sus branquias y durante todas las estaciones. Los plásticos enumerados eran de diferentes colores (negro, azul, rojo, verde,...).
El análisis de los elementos metálicos en individuos contaminados con microplásticos mostraron valores ligeramente más altos en la boga y la caballa mientras que su contenido en sardina y lisa era más o menos independiente de este tipo de contaminación.
En general, la suma de los HAPs es mayor en invierno que en verano, y esto, en todas las especies, excepto en la liza, en el que se observa lo contrario. Del mismo modo las concentraciones de estos contaminantes en todas las especies estudiadas, están dentro de los estándares requeridos por Reglamento de la Comisión (UE) No 835-2011. Sin embargo, la transferencia de los hidrocarburos a los organismos a través del consumo de pescado contaminado con microplásticos no se determinó porque el análisis no fue significativo.
El análisis de los resultados de los informes moleculares utilizados para determinar las fuentes de HAP, muestra un predominio del origen pirolítico sobre el origen petrogénico de los HAP en invierno. Mientras que en verano, estos contaminantes provienen de una fuente mixta pero con un dominio de origen pirolítico.
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