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A função social da família como paradigma de sustentabilidade proposto para o estado e a sociedade contemporânea

  • Autores: Júlio César Bernardes
  • Directores de la Tesis: Zenildo Bodnar (dir. tes.)
  • Lectura: En la Universitat d'Alacant / Universidad de Alicante ( España ) en 2020
  • Idioma: español
  • Tribunal Calificador de la Tesis: Gabriel Real Ferrer (presid.), Elizabeth Stella Basto Gómez (secret.), Pedro Manoel Abreu (voc.), Zenildo Bodnar (voc.), Márcio Ricardo Staffen (voc.)
  • Programa de doctorado: Programa de Doctorado en Derecho por la Universidad de Alicante
  • Materias:
  • Texto completo no disponible (Saber más ...)
  • Resumen
    • INTRODUCCIÓN La presente Tesis de Doctorado titulada “La Función Social de la Familia como paradigma de Sostenibilidad propuesto para el Estado y la Sociedad Contemporánea”, está inserta en el área de concentración “Constitucionalismo, Transnacionalidad y Producción del Derecho”, vinculandose a la línea de investigación “Estado, Transnacionalidad y Sustentabilidad”, en doble titulación con la Universidad de Alicante – UA/España, en la línea de investigación “Derecho Ambiental y de la Sostenibilidad”. Esta Tesis resulta de investigaciones realizadas en el Curso de Pos Graduación Stricto Sensu en nivel de Doctorado en Ciencia Jurídica de la Universidade do Vale do Itajaí – UNIVALI/Brasil y en Curso de Doctorado en Derecho de la Universidad de Alicante. El objetivo institucional es la obtención del título de Doctor en Ciencia Jurídica de la Universidade do Vale do Itajaí – UNIVALI/Brasil – y el título de Doctor en Derecho por la Universidad de Alicante – UA/España, por convenio firmado entre esas dos instituciones.

      El objetivo general de la investigación es presentar la Función Social de la Familia como paradigma de Sostenibilidad propuesto para el Estado y la Sociedad Contemporánea.

      Los objetivos específicos listados fueron los siguientes: el Primer Objetivo Específico es presentar la evolución antropológica de la estructura familiar desde la Prehistoria hasta la Edad Media; el Segundo Objetivo Específico es identificar la tipología familiar en la Sociedad Contemporánea y la influencia ejercida por el Sistema Económico y Cultural en la Familia; el Tercer Objetivo Específico es identificar la Educación Familiar como una propuesta para la convergencia de un planeta sostenible; el Cuarto Objetivo Específico es presentar la Función Social de la Familia como paradigma de Sostenibilidad propuesto para el Estado y la Sociedad Contemporánea.

      El tema propuesto como objeto de esta tesis doctoral es “La Función Social de la Familia y la Sostenibilidad’. Dada la delimitación necesaria, se decidió proponer "La Función Social de la Familia como paradigma de Sostenibilidad propuesto para el Estado y la Sociedad Contemporánea".

      Se propone que la Función Social de la Familia sea implementada por el Estado y la Sociedad Contemporánea, a través del cambio de conciencia, en el que la Familia, como base de referencia del ser humano, promueva la Sostenibilidad a través de la Educación Familiar. Esta renovación debe realizarse con base en valores universales reconocidos: Solidaridad, ética, Sostenibilidad, Dignidad y Afecto, para construir una Sociedad consciente de sus responsabilidades con el planeta.

      El contenido de esta investigación también aborda la dimensión de género como una categoría analítica transversal, cumpliendo el requisito establecido en el VII Programa Marco de Investigación de la Unión Europea y la Ley no. 14 de 1 de junio de 2011 (Ley Española de Ciencia, Tecnología e Innovación).

      Lograr la Sostenibilidad global en su amplitud requiere una conversión de conciencia y conducta de los administradores públicos y la Sociedad. Deben asimilar que la Familia, como referente educativo y cultural, base del ser humano, tiene el deber de educar y guiar al niño y al adolescente. De esta manera, la Familia cumplirá con sus atribuciones esenciales, promoviendo la valorización del ser, para la construcción de una Sociedad libre, justa y solidaria, basada en la Sostenibilidad.

      El tema propuesto para la investigación tiene importancia científica, ya que presentará argumentos teóricos que señalan que la Función Social de la Familia es esencial para construir un planeta sostenible, en beneficio de las generaciones presentes y futuras, a través de la Educación Familiar centrada en valores éticos. Por otro lado, la importancia social de la presente investigación es revelar la necesidad de que el Estado y la Sociedad implementen acciones y medidas factibles para el cumplimiento de la Función Social de la Familia, de orden legislativo, administrativo (políticas públicas) y judicial.

      El tema elegido para la investigación es embrionario, tanto a nivel interno como internacional, ya que el soporte teórico existente no desarrolla la propuesta abordada en este trabajo. La Educación para la Sostenibilidad, identificada en la Investigación Bibliográfica como próxima al tema de esta investigación, no hace la conexión necesaria con la Función Social de la Familia en el formato desarrollado por esta tesis. Así, la importancia del tema y, en consecuencia, su originalidad, reside en señalar la Función Social de la Familia como instrumento para el logro de la Educación para la Sostenibilidad, destacando su papel fundamental en este proceso para la renovación cultural de los habitantes del planeta.

      Esta tesis tiene los siguientes problemas: a) ¿Es la Educación Familiar un proceso fundamental para el desarrollo de la personalidad y el crecimiento cognitivo de niños y adolescentes? b) ¿La Función Social de la Familia es esencial para contribuir a la realización de las dimensiones sociales, económicas y ambientales de la Sostenibilidad? c) ¿El Estado y la Sociedad Contemporánea deberían implementar acciones y proyectos para fortalecer la Función Social de la Familia, a fin de promover la sostenibilidad del planeta? Como posibles hipótesis para el problema de investigación, consideramos: a) El proceso de aprendizaje para niños encuentra apoyo inicial en la Familia, la unidad principal de este proceso, que transmite valores, costumbres y conocimientos.

      b) La Función Social de la Familia desempeña un papel esencial en la realización de la Sostenibilidad global en sus tres dimensiones: ambiental, social y económica, que debe llevarse a cabo a través de una Educación Familiar, basada en valores éticos y en la Sostenibilidad.

      c) La Familia es la base de la Sociedad y realiza funciones esenciales para el mantenimiento del orden social, por esta razón, el Estado y la Sociedad deben promover las condiciones necesarias para el cumplimiento de la Función Social de la Familia.

      El método utilizado en la fase de investigación fue el Método Inductivo . En la Fase de Procesamiento de Datos , elegimos utilizar el Método Cartesiano .

      En las diversas fases del Informe de investigación , se utilizaron las Técnicas de Referencia , Categoría , Concepto Operacional y de Investigación Bibliográfica .

      En esta Tesis, las categorías principales están escritas con la letra inicial en mayúscula y sus Conceptos Operacionales se presentan en el texto cuando se mencionan por primera vez, tal como están en la lista de abreviaturas.

      Las traducciones en el texto fueron hechas libremente por el autor, para facilitar la lectura. Sin embargo, se decidió mantener las citas en otros idiomas en el original para facilitar la lectura y la comprensión.

      DESARROLLO TEÓRICO Para lograr el objetivo de responder a los problemas y verificar la hipótesis planteada, los resultados del trabajo fueron expuestos en la Tesis en cuatro capítulos.

      El Primer Capítulo de la Tesis, titulado "DE LA PREHISTORIA A LA SOCIEDAD MEDIEVAL: EVOLUCIÓN ANTROPOLÓGICA DE LA FAMILIA", expone la evolución cultural, las costumbres y las funciones desarrolladas por los miembros de los diversos modelos de Familia occidental.

      Este Capítulo encuentra en la Familia el punto indispensable para el diálogo posterior con la Familia Contemporánea, la Educación Familiar, la Sostenibilidad y la Función Social de la Familia. Optamos por la descripción histórica de la Familia desde la Prehistoria hasta la Edad Media, así como la presentación de aspectos relevantes relacionados con los deberes vinculados a la Función Social de la Familia en las respectivas fases históricas.

      El relato de la evolución cultural, las costumbres sociales y las funciones desarrolladas por la Familia es importante en este primer enfoque del trabajo, para subsidiar teóricamente los capítulos posteriores, a partir de la reflexión sobre la indispensabilidad de la Familia ante la Sociedad.

      El Capítulo 1 cumplió el primer objetivo específico de la Tesis y presentó la evolución antropológica de la estructura familiar desde la Prehistoria hasta la Edad Media. Sobre todo, proporcionó elementos importantes para la reflexión sobre la Función Social de la Familia ejercida por las civilizaciones antiguas, caracterizadas por los deberes de los padres. En este punto, la Educación Familiar ha experimentado cambios rigurosos a lo largo de la historia, especialmente después de entender las mujeres, los niños y los adolescentes como sujetos de derecho. En algunos momentos de la historia, el deber de los padres de la educación de la primera infancia se delegó a terceros, extraños a la relación familiar (Antigua Roma y Edad Media).

      Sin embargo, es importante referirse a la metodología educativa adoptada en la Antigua Grecia, promovida por valores éticos (Homero, Platón y Plutarco), que se acerca a la Educación Familiar sugerida en esta tesis, a través de la Ética de la Sostenibilidad, la Solidaridad y el vínculo afectivo. En este paso, Plutarco abogó por estar en la educación, de acuerdo con la buena moral, "la fuente y la raíz de la honestidad perfecta". Es posible, con la aproximación de los temas, observar que la agrupación familiar, en todos los períodos históricos, ha desempeñado sus deberes vinculados a la Función Social de la Familia. Aunque a veces estos deberes se realizaban de manera insatisfactoria, su presencia fue decisiva para el control del orden social y el progreso de la humanidad, como ya entendieron los romanos.

      El contenido de este Capítulo también abordó la dimensión de género como una categoría analítica transversal, cumpliendo el requisito establecido en el Séptimo Programa Marco de Investigación de la Unión Europea y la Ley no. 14 de 1 de junio de 2011 (Ley Española de Ciencia, Tecnología e Innovación). A este respecto, la Investigación Bibliográfica señaló que era la dependencia generalizada del niño pequeño de su madre en la Prehistoria, el origen de la división sexual del trabajo. Aún sobre este tema, la desigualdad experimentada por las mujeres reflejó la evolución de los deberes y derechos de las mujeres en el ámbito familiar. Aunque hubo algunas variaciones, el Informe de Investigación señaló que las mujeres siempre habían asumido la inferioridad sobre los hombres, a excepción de la civilización egipcia, en la que las mujeres disfrutaban de los mismos derechos que los hombres.

      En la antigua Mesopotamia, la Sociedad de Babilonia, desde el tercer milenio, tenía el principio de dominación masculina. Esta conclusión se extrae de la posición de persona incapaz que la mujer tenía en los negocios jurídicos. El hombre, como jefe de familia, tenía amplios poderes para, teniendo dificultades financieras, vender hijos y esposa o darles fianza en caso de deuda. Este escenario se reproduce en el Imperio Romano, la Antigua Grecia y la Edad Media. Según Mancisidor, el papel más expresivo que las mujeres podían desempeñar en la antigua Roma era el de una mujer embarazada y una madre dedicada al cuidado y capacitación de los futuros ciudadanos, que comenzaba desde el matrimonio. Durante el matrimonio, la esposa estaba sujeta a la autoridad de su esposo y, a menudo, a la de su suegro.

      Por otro lado, la civilización egipcia se destacó por establecer la igualdad de género entre hombres y mujeres y reconocer la prevalencia de la afectividad en las relaciones familiares. Las mujeres solteras tenían autonomía legal, y tenían sus propios patrimonios administrados por ellas. Bakos recuerda que la situación de las mujeres en el antiguo Egipto era diferente de las mujeres griegas. Además, la Función Social de la Familia, apoyada por Solidaridad, estuvo presente en las costumbres de la Sociedad del Antiguo Egipto, como la recepción de los padres por parte de los hijos, un deber no previsto por la ley, pero practicado sobre la base de la costumbre.

      El Segundo Capítulo titulado “MODELOS DE FAMILIA EN LA SOCIEDAD CONTEMPORÁNEA Y LAS INFLUENCIAS DEL SISTEMA ECONÓMICO Y CULTURAL” presenta el panorama de la estructura familiar contemporánea en el escenario de la Comunidad Europea, España y Brasil y la influencia ejercida por el modelo de economía insostenible, singularizado por el hiperconsumo.

      Para desarrollar mejor el tema, se exponen los datos recopilados por los organismos oficiales, que apuntan a la transformación del comportamiento del grupo familiar en las últimas décadas. Fue elegido para definir el Concepto Operacional de Familia, dando la amplitud necesaria a los cambios de la Sociedad Contemporánea. Desde la modernidad, las relaciones familiares han sufrido cambios estructurales significativos.

      El sistema económico capitalista y la globalización han impulsado el cambio de comportamiento de la Sociedad, cuya reflexión tiene, en la Familia, un ambiente de contrastes. La búsqueda de una nueva identidad social e independencia financiera ha hecho que las mujeres sean más competitivas en el mercado laboral. El matrimonio, como el nacimiento, se convirtió en un acto de libre elección para las mujeres, corroborando la libertad de elección en la planificación familiar.

      El Capítulo 2 alcanzó el segundo objetivo específico de la Tesis, identificando la estructura familiar en la Sociedad Contemporánea y la influencia ejercida por el sistema económico y cultural en la Familia. Para un mejor tratamiento del tema, ha sido necesario construir el Concepto Operacional de Familia, ajustándolo a las transformaciones que ocurrieron en los últimos tiempos. La Familia emerge con un nuevo retrato, por la admisión de los principios de igualdad material, dignidad humana y participación democrática. Desde esta perspectiva, el reconocimiento de la diversidad en el contexto espacio-género amplió la definición de Familia presentada en el Estado de Derecho. Se consideró prudente utilizar, durante la investigación, el Concepto Operacional presentado por Houaiss , con las alteraciones necesarias, definiendo a la Familia como la agrupación de personas unidas por lazos afectivos y / o lazos biológicos que, por regla general, viven en el mismo espacio y mantienen entre ellos una relación solidaria y fraterna.

      Desde la modernidad, las relaciones familiares han sufrido cambios estructurales significativos. El actual sistema económico y cultural ha impulsado el cambio de comportamiento de la Sociedad, cuya reflexión tiene, en la Familia, un ambiente de contrastes. La dimensión de género como categoría analítica transversal también se aborda en esta parte del documento, señalando que la búsqueda de una nueva identidad social e independencia financiera ha hecho que las mujeres sean más competitivas en el mercado laboral. El matrimonio, como el nacimiento, se convirtió en el libre albedrío de las mujeres, corroborando la libertad de elección en la planificación familiar.

      Ulrich Beck corrobora esta lectura al afirmar que los principales avances en las últimas décadas han liberado a las mujeres de las cargas tradicionales de la feminidad. En el proceso de modernización, las mujeres han roto su papel tradicional de la maternidad incondicional y, a diferencia del destino de sus madres, pueden elegir si, cuándo y cuántos hijos tendrán.

      El escenario en la Unión Europea, España y Brasil es de disminución de las tasas de natalidad y las tasas de fertilidad. En Europa, a pesar del aumento de la población de 60 millones de personas, ha habido una disminución de 1,5 millones de nacimientos en comparación con 1975. España tiene una tasa de fertilidad muy baja (1,31), lejos de la tasa necesaria para el reemplazo generacional. (2.1), por debajo del promedio de la Unión Europea (EU28) (1.60) y el promedio mundial (2.45). En Brasil, actualmente, solo los estados de Roraima (2.31), Amazonas (2.28), Acre (2.22) y Amapá (2.11) tienen el índice de fertilidad por encima del nivel de reemplazo generacional. Sin embargo, la tasa de fecundidad brasileña promedio fue de 1.77 en 2018, proyectándose en 1.66 para el año 2060.

      Bauman señala que uno de los factores para esta disminución en el nacimiento puede estar en la visión contemporánea de traer, los deberes parentales, aumento incalculable de gastos y cargas no patrimoniales, como renunciar a proyectos profesionales, tiempo libre y libertad. La presencia de un niño corresponde a un compromiso amplio e irrevocable e indefinido que confronta la naturaleza de la vida en el mundo líquido moderno. Esta perspectiva es acompañada por Beck, quien lo llama el proceso individualizador infrafamiliar.

      Otro hecho importante que retrata la modificación de los modelos familiares influenciados por el actual sistema económico y cultural es el aplazamiento de la maternidad. A diferencia de los períodos históricos presentados en el Capítulo 1, en las últimas décadas, las mujeres europeas y brasileñas han retrasado la gestación. Según los datos de EUROSTAT , la edad media de maternidad en Europa es de 30,6 años y en España es de 32 años. En Brasil, según el informe del IBGE, en 2005, el 30,9% de los nacimientos se concentraron en mujeres de 20 a 24 años, un porcentaje reducido al 25,1% en 2015. Entre las mujeres brasileñas en el grupo de edad de 30 a 39 años el índice aumentó, del 22,5% en 2005 al 30,8% en 2015. La composición de los hogares siguió el proceso de individualización, que fue tonificado por el aumento de la esperanza de vida y el aplazamiento del embarazo por parte de las mujeres. En Europa, el 70% de los hogares están compuestos solo por adultos sin hijos y de cada 3 hogares, 1 está compuesto por una sola persona. En España, el número de hogares unipersonales aumentó del 10% en 1990 al 25,4% en 2017. De manera inversamente proporcional al número de nuevos matrimonios, las rupturas matrimoniales (divorcio, separación y anulación de matrimonio) han aumentado en las últimas décadas en la UE28, España y Brasil. Para López, Pérez y Sánchez , la transformación presenciada en el contexto de la Familia posmoderna se enmarca en ciertos cambios globales en la Sociedad, como la búsqueda del bienestar basada en el paradigma del individualismo.

      Con base en las estadísticas y el marco teórico desarrollado en el Capítulo 2, se puede ver que la estructura de la Familia contemporánea experimentó una profunda transformación, cuyo origen fue, significativamente, el actual Sistema Económico y Cultural. El proceso de industrialización que surgió con la modernidad obligó a hombres y mujeres a someterse a condiciones de trabajo, obligándolos a modificar sus hábitos y comportamientos. El Capitalismo desarrolló la Sociedad de Consumo, exigiendo la autonomía de las mujeres y la independencia financiera para ingresar libremente al "juego" (Bauman). Aprovechando esta coyuntura, los movimientos libertarios de los diversos segmentos levantaron sus banderas para la realización del signo de igualdad, defendido por la Revolución Francesa.

      El Tercer Capítulo titulado “FAMILIA, EDUCACIÓN Y SOCIEDAD CONTEMPORÁNEA: LA EDUCACIÓN FAMILIAR COMO PROPUESTA DE CONVERGENCIA DE UN PLANETA SOSTENIBLE”, aborda el tema de la Educación Familiar y la Sostenibilidad y establece su conexión con la Educación para la Sostenibilidad necesaria para el cumplimiento de la Función Social de la Familia defendida en esta Tesis.

      El marco teórico de este Capítulo se refiere a la Educación Familiar como el proceso primario de aprendizaje del ser humano, justificando su importancia para el desarrollo de la personalidad y el crecimiento cognitivo de los niños y adolescentes, en particular, como una herramienta para la Educación para la Sostenibilidad.

      El Capítulo 3 logró el tercer objetivo específico de la Tesis, identificando la Educación Familiar como una propuesta para la convergencia de un planeta sostenible, exponiendo argumentos sobre la importancia de este proceso en el curso de la vida humana. La familia es la principal unidad de aprendizaje de los niños, que se desarrolla a través de valores, conocimientos y costumbres transferidos o introyectados al ser humano. Los padres colaboran en el desarrollo de la personalidad del niño y el crecimiento cognitivo a través de un proceso continuo, a menudo imperceptible. Aprovechando esta circunstancia, la Educación para la Sostenibilidad debe insertarse en la vida cotidiana de la Familia, promoviendo la conciencia de los niños y adolescentes sobre la importancia de cada tema en la conservación del planeta.

      En el diálogo entre Educación Familiar y Sostenibilidad, también es necesario cubrir las dimensiones sociales y económicas de la Sostenibilidad, ya que el progreso efectivo de la humanidad no se logrará sin esta visión sistémica, como lo requieren los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.

      En este paso, para Souza y Pasold , la educación debe incluir el compromiso ético con la humanidad, la Solidaridad y la Sostenibilidad, abordando la idea contenida en esta investigación. Este razonamiento corrobora la Declaración de Incheon, adoptada el 21 de mayo de 2015 en el Foro Mundial de Educación, que identifica a la Educación como fundamental para el Desarrollo Sostenible del planeta y, por esta razón, es una de las principales agendas de la Agenda 2030.

      Según Alonso-Geta , el comportamiento capturado por niños y adolescentes es la parte más importante del modelo de comportamiento reproducido por los humanos, manejando los instintos en armonía con las normas culturales establecidas en el entorno. La cultura es el mayor modelador del sujeto y este proceso ocurre a través de un sistema de transmisión-adquisición de valores, conocimientos, comportamientos, que comienza en el nacimiento del niño y lo acompaña durante toda la vida.

      Sin embargo, es necesario elegir el modelo educativo apropiado, de lo contrario no lograremos la transformación de la cultura actual, centrada en el hiperconsumo y la insostenibilidad. Es a través de este sistema educativo informal que se comparten valores, creencias, principios, costumbres, reglas, etc., y también se describe la forma de transmisión de este contenido. A partir de un modelo educativo, los padres comienzan el proceso de aprendizaje del niño, delineando su personalidad y estimulando su comportamiento social. Entre los modelos educativos investigados por la comunidad científica, Baumrind encontró que el modelo participativo es el más recomendado porque tiene mejores resultados que los modelos autoritarios o permisivos, ayudando al desarrollo de la madurez y el autocontrol en los niños; Además, favorece la autoestima, las habilidades sociales, el optimismo, el buen rendimiento académico, el desarrollo de la resiliencia y el ajuste psicológico adecuado.

      También se discutió en el Informe de Investigación la idea de ser el diálogo importante para la comunicación en el espacio familiar, para fortalecer las relaciones afectivas y mejorar la comprensión de la información necesaria para la Educación Familiar. El diálogo es característico del modelo familiar estructurado bajo un sesgo democrático, en el que todos participan en las decisiones que los afectan, trabajando juntos para lograr sus objetivos comunes. Este modelo es importante porque destaca la solidaridad en el contexto familiar y desarrolla la apreciación de la dimensión social de la Sostenibilidad.

      Elegimos distinguir las categorías Desarrollo Sostenible, Sostenibilidad, Educación Ambiental y Educación para la Sostenibilidad a fin de delimitar el alcance de la investigación, delineando los objetivos establecidos al comienzo del Informe de investigación. Así, aunque la relación entre las categorías Educación Ambiental y Educación para la Sostenibilidad, se consideró apropiado adoptar la categoría Educación para la Sostenibilidad, porque es más amplia y contiene las dimensiones ambientales, sociales y económicas de la Sostenibilidad, esenciales para lograr los Objetivos de Agenda 2030. Esta es una demanda contemporánea que merece una verdadera revolución cultural, como señala Prieur. Para Leal Filho , la Educación para la Sostenibilidad aspira a ser un proceso de formación continua de una ciudadanía comprometida con acciones responsables. A través de la Educación para la Sostenibilidad, los ciudadanos tendrán el conocimiento para presentar herramientas creativas para resolver problemas contemporáneos que inhiben el Desarrollo Sostenible.

      Las categorías Desarrollo Sostenible y Sostenibilidad se utilizaron en el Informe de Investigación de acuerdo con el contexto discurrido, utilizando las definiciones enumeradas en el Rol de Conceptos Operacionales.

      El punto común es que la Educación para la Sostenibilidad es un tema indispensable en el proceso de aprendizaje de niños y adolescentes, desarrollado por la Educación Familiar. Este tema es necesario para cambiar la percepción actual de que el planeta es una fuente inagotable de recursos naturales y felicidad que solo se logrará mediante la compra excesiva de productos y servicios.

      Al acercarse a esta línea de pensamiento, Pasold y Souza señalan que es la tarea de la educación: promover la conciencia ambiental y el consiguiente comportamiento sostenible. Para ello, el conocimiento debe transmitirse junto con los valores relacionados con la Sostenibilidad. En la misma línea, Boff señala que la Sostenibilidad no se realiza de modo mecánico, involuntario, se deriva de un proceso educativo en el que los seres humanos redefinen sus relaciones con el Universo, con la Tierra, con la naturaleza, con la Sociedad y consigo mismos.

      El Cuarto Capítulo, titulado "LA FUNCIÓN SOCIAL DE LA FAMILIA COMO PARADIGMA DE SOSTENIBILIDAD PROPUESTO PARA EL ESTADO Y LA SOCIEDAD CONTEMPORÁNEA", utilizando el marco teórico mencionado en los capítulos anteriores, justifica la existencia de una función inherente a la Familia, dotada de amplitud social, necesaria para la sostenibilidad planetaria.

      El Capítulo 4 logró el cuarto objetivo específico de la Tesis, presentando la Función Social de la Familia como un paradigma de sostenibilidad propuesto para el Estado y la Sociedad Contemporánea. La idea principal de la investigación fue proponer la Función Social de la Familia como un conjunto de acciones realizadas por la Familia, con el objetivo de la formación y el desarrollo humano, basados en valores éticos, sociales y ambientales, en los que la Sostenibilidad es el eje. El Concepto Operacional de la Función Social de la Familia, insuficientemente tratado por la doctrina, se desarrolló para cubrir las competencias necesarias, importantes para la propuesta de esta tesis.

      Por lo tanto, la Función Social de la Familia es el conjunto de tareas asignadas a la Familia, que consiste en prácticas positivas de convivencia familiar sostenible que promueven la apreciación de ser, a través de los lazos de afecto, de la Dignidad de la Persona Humana y de la Fraternidad, para la construcción de Una Sociedad justa y solidaria. Esta Función Social de la Familia debe basarse en la Sostenibilidad y la ética, promoviendo la justicia social y contribuyendo a la promoción de la ciudadanía en beneficio de una Sociedad libre de desigualdades sociales.

      La Función Social de la Familia no se traduce en un principio jurídico, sino en un conjunto esencial de deberes de la Familia, que debe ser estimulado y fortalecido por el Estado y la Sociedad a través de medidas específicas. El Estado debe valorar la Función Social de la Familia, entendiendo que su ausencia dará como resultado la acumulación de competencias no ejercidas por la entidad familiar y, en consecuencia, el aumento de los recursos públicos canalizados para resolver los problemas sociales y ambientales que de ellos se derivan. El Estado [la Unión en Brasil], Las Provincias y las Comunidad Autônomas [los Estados federales en Brasil] y los municipios deben incluir en su asignación de presupuesto inversiones para promover la Función Social de la Familia a través de programas sociales. La materialización de las acciones contenidas en el pronóstico del presupuesto generará beneficios para la población y la economía, ya que la ausencia de una estructura familiar consolidada genera disfunciones sociales, como la delincuencia juvenil y la criminalidad, con costos relativamente más altos. La política pública contra el crimen desde la represión de los agentes involucrados es paliativa y no satisface las aspiraciones sociales. El intento de resolver el embrollo criminal se produce desde su final, lo que entendemos que es insatisfactorio e inapropiado. Los gastos para el mantenimiento del sistema de ejecución penal y la construcción de nuevos establecimientos penitenciarios implican altas inversiones públicas, que podrían reducirse drásticamente a través de una política pública dirigida al cumplimiento de la Función Social de la Familia.

      Esta Función Social también se realiza cuando el magistrado, a través de una acción proactiva, implementa políticas públicas para hacer cumplir los derechos sociales que el Estado niega, como el acceso a la salud, a la vivienda, a las condiciones de vida dignas y a la educación. Los derechos sociales representan una condición indispensable para la promoción de la ciudadanía y la dignidad de la vida, y el descuido de estos derechos tiene como resultado un daño severo a la Sociedad, que responde conjuntamente al deber de protección de la Familia.

      Entre los aspectos que involucran la convivencia familiar deseada para implementar la Función Social de la Familia está la ayuda constante en la educación de los niños con lecciones y ejemplos de Sostenibilidad, ciudadanía, Fraternidad, Solidaridad, ética y respeto por la pluralidad política.

      Sin embargo, al examinar y aplicar las disposiciones normativas, el jurista del nuevo milenio debe prestar atención a los temas transversales, armonizándolos con elementos esenciales para el Desarrollo Sostenible del Planeta, que desembocan en el cumplimiento de la Agenda 2030. Valores sociales, ambientales y éticos se revitalizan y ayudan a construir una nación económicamente fuerte, pero conscientes de su papel de apoyo en el planeta. Pensar globalmente, actuar localmente, es la nueva misión propuesta a la Familia en el siglo XXI.

      La Función Social de la Familia debe emplear una interpretación lógica-sistemática, utilizando los principios vigentes en el sistema legal interno y externo. No es suficiente usar solo la Constitución como paradigma, una perspectiva que incluye las normas de derechos humanos transnacionales es indispensable para lograr los objetivos generales de la Agenda 2030. Comprender el Derecho Transnacional como la fuente principal del sistema jurídico es esencial, porque el modelo político-jurídico de Estado Constitucional Moderno no satisface la complejidad de las demandas transnacionales globales, como enfatizan Cruz y Bodnar. El principal apoyo normativo transnacional de la Función Social de la Familia es el art. 16, 3, de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que enfatiza la esencialidad de la Familia y su deber de proteger. Esta norma imperativa se ve reforzada por el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la Convención Americana sobre Derechos Humanos y la Convención sobre los Derechos del Niño.

      Del mismo modo, la Constitución española de 1978 afirmó los derechos y garantías de la Familia, afirmando la obligación de las autoridades públicas de garantizar la protección social, económica y legal de la Familia (artículos 39.1 y 2). En línea con el principio de Protección Integral de niños y adolescentes, la Constitución española garantiza la protección completa de niños y madres, independientemente de su estado civil.

      En Brasil, la Función Social de la Familia se basa en el art. 226 de la Constitución brasileña, que define a la Familia como el núcleo esencial de la Sociedad y se reserva una protección especial para que sea implementada de manera conjunta por el Estado y la Sociedad. Establece que la protección de la Familia se verá afectada por el acceso a los derechos sociales fundamentales, como la atención a la vivienda y a la salud, un derecho que debe ser proporcionado por el Estado.

      De acuerdo con el método inductivo, en este último capítulo se desarrolló la perspectiva de emplear la Función Social de la Familia como una forma adecuada de minimizar los impactos negativos de la Sociedad de Consumo, en base a los argumentos planteados por Giddens, Cachorron, Beck, Bauman y Morin. Debido a la extensión del asunto, fue necesario limitarlo al aspecto criminal y la delincuencia juvenil. Justificando que la fragmentación de la estructura familiar es la razón principal del comportamiento antisocial de los jóvenes, se señala que la ausencia de afecto, apoyo material y moral, la ausencia de la presencia de una de las figuras paternas (madre o padre) amplifica el comportamiento conflictivo con la ley. En este sentido, el papel desempeñado por los padres en el cumplimiento de su función social es significativo para el mantenimiento del orden social y el desarrollo de la Sociedad de manera armoniosa.

      Asociado con esta construcción, Bauman sostiene que la delincuencia cada vez mayor de la propia Sociedad de Consumidores es legítima e inevitable. Cuanto mayor sea el atractivo del mercado para la búsqueda de productos, mayor será la prosperidad de la Sociedad de Consumidores. El sistema actual expone el consumo abundante como un signo de éxito y vías de admiración pública y fama. Morin corrobora esta comprensión al señalar que la Sociedad de Consumo desata el malestar y la frustración de la civilización contemporánea, derivada del deseo de comprar compulsivamente. Inherente al desarrollo económico sin una base sostenible, la Sociedad de Consumo encuentra en el individualismo y el egocentrismo del ser humano su contenido axiológico, debilitando el uso de la Solidaridad y la Fraternidad.

      Las demandas impuestas por el modelo actual de Desarrollo Económico insostenible requieren la elección de un paradigma de convivencia familiar basado en valores universales, como la participación democrática, la ética, la Solidaridad, la Fraternidad y la Sostenibilidad. Entre todas las formas de custodia de los hijos después de la ruptura matrimonial, la custodia física compartida, en proporciones iguales de tiempo, es la más recomendada para el éxito de la Función Social de la Familia. Será la custodia compartida el régimen que mejor cumplirá con la agenda educativa dirigida a cambiar la conciencia global en favor de una ética social y ambiental.

      CONCLUSIÓN El Informe de Investigación confirmó las tres hipótesis planteadas, concluyendo que la Familia, desde su función social, tiene el deber de proveer el apoyo necesario para la transformación deseada por la Agenda 2030, implementando una Educación Familiar basada en la Ética de la Sostenibilidad, en la Solidaridad y en la afectividad. El cumplimiento de los deberes vinculados a la Función Social de la Familia es esencial para la realización de las dimensiones ambiental, social y económica de la Sostenibilidad, contribuyendo a la construcción de una Sociedad justa y libre de desigualdades sociales. En esta perspectiva, el Estado y la Sociedad tienen la obligación de proporcionar las condiciones necesarias para contribuir al ejercicio de esta tarea por parte de la Familia, movilizando acciones y proyectos para fortalecer la estructura familiar. Todas las acciones dirigidas al éxito de la Función Social de la Familia tendrán repercusiones para cambiar la conciencia actual y el progreso humano sostenible.


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