La queratoconjuntivitis seca es una patología que se observa en el día a día de la clínica de medicina veterinaria, suponiendo un malestar para el animal en el caso de encontrarse en los estadios moderados, graves y severos de la enfermedad; y también para el dueño ya que requiere de un tratamiento diario de por vida. La frecuencia de administración del tratamiento convencional puede llegar a ser un inconveniente en este tipo de enfermedades debido a su alta frecuencia en gotas, por lo que el uso de nuevas terapias abre un horizonte en la posibilidad de actuar como tratamientos adyuvantes. En este estudio se propuso la infusión de células madre mesenquimales en la glándula orbital y de la membrana nictitante y comparar los resultados con la terapia médica convencional.
Previo a ello se creo una escala clínica con 8 variables que se correspondían con los diferentes signos clínicos de la enfermedad. Dichas variables fueron el Test de Schirmer I, descarga ocular, hiperemia conjuntival, edema, pigmento y vascularización corneal, test colorimétrico y valoración de la cámara anterior. Dicha escala permitió un seguimiento y evolución de los pacientes a lo largo del tiempo y clasificarlos en diferentes estadios según su gravedad. Para poder utilizar la escala se seleccionó una población con queratoconjuntivitis seca y se testó la fiabilidad y concordancia de ella mediante tres observadores con diferente formación y experiencia clínica. Los observadores mostraron una fiabilidad y concordancia óptima de la escala, lo que permitió extrapolarla al estudio médico posterior.
El posterior estudio terapéutico tuvo una duración de un año para cada paciente, con controles de seguimiento a los 45 días, 3, 6 , 9 y 12 meses, tanto para la terapia médica y celular. Los lipoexplantes se obtuvieron de grasa subcutánea de donantes sanos que fueron sometidos a cirugías electivas. Alcanzado el pase de cultivo deseado, las células fueron criopreservadas hasta su utilización. La infusión de células madre mesenquimales de origen adiposo solo se realizó una vez, y para ello se procedió a la sedación y mantenimiento con mascarilla de los pacientes y posterior administración de la terapia a nivel de la glándula orbital y de la membrana nictitante de ambos ojos. En estos pacientes se redujo el tratamiento tópico a la mitad, mientras que en el grupo médico se dejo la pauta convencional durante todo el periodo del estudio.
El grupo terapia celular estuvo compuesto por 10 perros y el de terapia médica por 28. En el caso del grupo que recibió la infusión celular no se encontraron diferencias que afectaran según su conformación, sexo y ojo; mientras que en el otro si que las hubo según la conformación craneal. La respuesta a ambos tratamientos fue positiva con la mejoría de los signos clínicos, observándose con la terapia celular una reducción del 44% en la puntuación total a los 3 meses en comparación con un 24% con la terapia médica convencional. Dicha mejoría dio lugar a una estabilidad que se mantuvo hasta los 6 meses, sin realizar modificaciones en el tratamiento tópico, para luego ir empeorando hasta finalizar el estudio. El empeoramiento de los signos clínicos fue evidente a los 9 meses con un aumento en la puntuación de los signos clínicos de un 20% con respecto al control número dos; y sin hallar ya diferencias entre ambas terapias.
Por lo que en base a los resultados obtenidos, el tratamiento adyuvante con células madre permite una reducción de la pauta en gotas y una mejoría en los signos clínicos, pero con un punto de inflexión a los 6 meses en el cual se recomendaría volver a inyectar la terapia celular.
Keratoconjunctivitis sicca is a common disorder in the veterinary medicine and it produces discomfort in the animal when it appears in the moderate, serious and severe stages. For the owners mean a high dedication, because of the conventional treatment frequency that they must apply. These is why the new therapies , such as stem cells, open the horizon to work like adjuvant treatments.
The aim of this study was to infuse mesenchymal stem cells around the orbital and nictitant glands, and compare the results with the conventional topical treatment.
Before to do it, it was created a clinic scale with 8 variables, and they represented the different clinical signs of the disease. The variables were Schirmer tear test I, ocular discharge, conjunctival hyperaemia, corneal edema, pigmentation and vascularization, stain test and testing anterior chamber. The clinic scale allows the follow up of the patients along the time and assess to classify in different stages depending on the severity. To be able to perform the grading scale a population with keratoconjunctivitis siica was selected, which was not subsequently included in the medical study. The fiability and the concordance was tested by three observers with different training and clinical experience. The results showed an optimal fiability and concordance of the clinical scale, what allowed to be used in the subsequent medical study.
The subsequent therapeutic study lasted one year for each patient with follow up at 45 days; 3, 6, 9 and 12 months for the medical and stem cell therapy. The lipoexplants were obtained from healthy donors subcutaneous fat which were subjected to elective surgeries. When the cells reached the optimal phase, it were cryopreserved until it use.
The injection of mesenchymal stem cells therapy was done only at the first day, and for doing the procedure around the orbital lacrimal and nictitant glands the animals were sedated and maintained with face mask. In this group, the topical treatment was reduced half, while in the medical no changes along the year was done.
The stem cell group was composed by 10 dogs an the medical group by 28. In the first one, the dogs who received the stem cells infusion, no differences were found that affected the craneal conformation, sex and eye. In the case of the medical groups, differences were found in the conformation.
The clinical response with both treatments was positive with a reduction of the clinical signs. In the stem cell group the reduction in the clinical score was 44% at the third month compared with 24% in the medical group. The improvement was stable during 6 months without modification in the treatment, after that, the stem cell group started to be worst until the end of the study. Nine months after the stem cells infusion, the worsening in the clinical signs was more obvious, with an increase of 20% in the clinical score compared to the control point number two. At this point, no differences were found between both therapies.
Based on the results, the adjuvant treatment with stem cells allows to reduce the topical treatment and improves the clinical signs, but with an inflexion point at 6 months, in which it would be recommended to inject again the stem cells therapy.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados