La Seriola dumerili (Risso, 1810) se presenta como una especie emergente en la acuicultura, con una buena adaptación a la cautividad y un rápido crecimiento. Sin embargo, apenas se dispone de información acerca de la composición adecuada de los piensos para esta especie, lo que es de especial importancia, dado que muchos de los ingredientes óptimos, como las harinas y aceites de pescado, se consideran recursos limitados, tanto desde el punto de vista ambiental como económico.
En la presente tesis doctoral, se llevaron a cabo diferentes experimentos en Seriola dumerili, con el objetivo de evaluar el efecto de la sustitución de la harina de pescado y el aceite de pescado en el crecimiento, parámetros nutritivos, eficiencia del crecimiento y calidad del producto final.
Los experimentos se iniciaron con una prueba para determinar la digestibilidad de fuentes proteicas alternativas para su inclusión en dietas para la seriola, con el objetivo de comprobar su idoneidad para esta especie, permitiendo en las siguientes pruebas formular los piensos en base a los coeficientes digestibles. Se ensayon 12 materias primas, vegetales y animales (harinas de: habas, camelina, soja, guisante, girasol, trigo, krill, krill desengrasado, pollo, calamar y pescado). Las proteínas animales fueron las que resultaron más adecuadas para la especie, y las vegetales por sí mismas no ofrecían un buen balance nutricional, aunque combinadas con otras fuentes proteicas, podían ser consideradas un ingrediente proteico.
Posteriormente, se llevó a cabo un experimento de sustitución de la harina de pescado por una mezcla de fuentes proteicas animales y vegetales. El experimento se inició con peces de 39 g y se finalizó con un peso medio de 365 g tras 154 días. Se ensayaron cuatro niveles de sustitución de la harina de pescado (0%, 33%, 66% y 100%). De los resultados de esta prueba se concluyó que la sustitución total de la harina de pescado no es posible para esta especie, ya que el crecimiento fue mucho menor, debido principalmente a la menor digestibilidad de los aminoácidos esenciales, así como de la energía, además con este pienso se observó una mayor mortalidad. Con la sustitución del 66% se obtuvieron buenos resultados de crecimiento, eficiencia nutritiva y una elevada supervivencia.
A partir de los resultados obtenidos en la primera prueba de fuentes proteicas, se inició un segundo experimento con peces de 530 g (los peces fueron alimentados con los mismos piensos durante todo el periodo de crecimiento) y finalizó tras 84 días con un peso medio de 850 g de peso medio. Se ensayaron los tres piensos de la prueba anterior que mejores resultados habían proporcionado (0%, 33%, 66% de sustitución de harina de pescado), con el objetivo de estudiar el efecto de éstos en la calidad de la carne (perfil de ácidos grasos, metales pesados, análisis sensorial y organoléptico) de peces a talla comercial. Al final del experimento, se observó una reducción en la mayor parte de los ácidos grasos a medida que aumentaba la sustitución. En cuanto al nivel de metales pesados en el músculo, éstos no excedieron en ningún caso los valores recomendados por la UE. Algunos de los parámetros fisicoquímicos del filete sí se vieron afectados, pero no se reflejó en el análisis organoléptico, donde los jueces no fueron capaces de apreciar diferencias entre dietas, excepto en el color.
En el siguiente experimento se estudió el efecto de la sustitución del aceite de pescado por una mezcla de aceites vegetales (utilizando una mezcla de aceite de palma y aceite de linaza en proporción 4:1). La fase de crecimiento se inició con peces de 39 g y se finalizó con 390 g de peso medio tras 154 días de experimento. Se ensayaron tres niveles de sustitución (0%, 50% y 100% del aceite de pescado). Se observó que la mezcla de aceites vegetales puede ser utilizada para sustituir completamente el aceite de pescado en juveniles de Seriola dumerili sin afectar al crecimiento ni la utilización del alimento. As
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