Japón y los Masriera, una saga de creadores catalanes de la segunda mitad del siglo XIX y primera del XX
- Autores: Elena Pilar de Frutos Condón
- Directores de la Tesis: Elena Barlés Báguena (dir. tes.)
- Lectura: En la Universidad de Zaragoza ( España ) en 2021
- Idioma: español
- Materias:
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- Resumen
La presente tesis doctoral Japón y los Masriera, una saga de creadores catalanes de la segunda mitad del siglo XIX y primera del XX, tiene como objetivo principal estudiar de manera pormenorizada las relaciones con el arte japonés y el carácter japonista de la producción artística de los miembros de la familia Masriera, en concreto en Josep (1841-1912), Francesc (1842-1902) y Frederic Masriera i Manovens (1846-1932) y más detalladamente en Lluís Masriera i Rosés (1972-1958), tanto en sus discursos académicos, pinturas, joyas u obras teatrales. El trabajo de investigación se centra en el análisis y el estudio interdisciplinar de los vínculos que los miembros de la familia Masriera tuvieron con Japón y como estos se hicieron presentes en su producción artística, tema de gran interés que hasta la fecha no había sido tratado de forma concreta y pormenorizada.
Los Masriera forman parte de una generación de artistas españoles de finales del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX que se acogieron al fenómeno del Japonismo, esto es la presencia, el impacto, la moda e influencia de Japón en la cultura y el arte occidental que, con epicentro en París, se extendió con enorme fuerza por Occidente durante la segunda mitad del siglo XIX y primeras décadas del XX. En España, esta nueva tendencia artística tuvo una impronta muy relevante en Barcelona, ya que era la ciudad más cosmopolita y abierta del país y coincidió con el movimiento artístico arraigado en la sociedad catalana del momento: el Modernismo.
En esta tesis doctoral hemos llevado a cabo el estudio pormenorizado de cómo los Masriera conocieron el arte japonés, los cauces o medios a través de los cuales tomaron directo contacto con las manifestaciones artísticas del archipiélago nipón, bien a través de sus viajes, por su presencia en las Exposiciones Universales e Internacionales celebradas en las distintas capitales europeas y especialmente en la Exposición Universal de Barcelona de 1888, por sus círculos de amigos con los que compartieron su atracción por el arte y la cultura nipona, por las exhibiciones, museos y colecciones que pudieron contemplar, o por el mercado de objetos artísticos japoneses que se desarrolló en la época tanto a nivel nacional como internacional, ya que muy pronto, en Barcelona, se abrieron tiendas y establecimientos donde se vendieron productos nipones que los Masriera bien pudieron visitar y donde pudieron comprar algunas de las piezas que darían lugar a una vasta y exquisita colección de objetos japoneses, iniciada por Josep y Francesc Masriera i Manovens y heredada y ampliada por Lluís Masriera i Rosés.
Esta colección de piezas niponas tiene su origen con Francesc y Josep Masriera i Manovens, quienes comenzaron a comprar objetos orientales a finales de la década de los 80 del siglo XIX, que dejarían en herencia a Lluís Masriera. A través de las diferentes fuentes hemos tratado de analizar los orígenes y las vías de adquisición de las piezas que conformaron la colección, así como de esbozar la evolución a lo largo del tiempo de esta exquisita colección compuesta por esculturas, pinturas, grabados, objetos de metal, objetos lacados, objetos de bambú, textiles, cerámica y armas, entre otros objetos.
Todo el conocimiento que los Masriera tuvieron con el arte de Japón, su cultura, su historia, etc., lo reflejaron en su producción artística. Josep Masriera lo hizo especialmente en sus discursos, convirtiéndose en uno de los precursores en Europa al hablar de las características del arte nipón y su presencia en España. Francesc Masriera lo hizo a través de su pintura, en la que introdujo elementos propios de la cultura japonesa como sombrillas, quimonos, biombos, motivos de la naturaleza como flores del cerezo, garzas, grullas, etc. Aunque sin duda, el Japonismo se hace especialmente latente en la producción artística de Lluís Masriera. En sus pinturas introdujo temáticas propias del País del Sol Naciente como garzas, sombrillas, biombos, instrumentos musicales nipones, quimonos y otros complementos que adornan el atuendo de la mujer japonesa, entre otros motivos, y además en sus pinturas también se hacen presente técnicas propias de la cultura japonesa como la modulación de colores, la disposición de los planos o el formato de las obras. En sus piezas de joyería el Japonismo también ocupa lugar. La faceta artística de Lluís Masriera por la que es reconocido como un gran artista es la de joyero. Fue a partir de 1901 cuando sus piezas de joyería adquirieron una gran importancia en la esfera social y su producción creció exponencialmente. Fue entonces, cuando introdujo motivos nipones en estas piezas que supusieron la renovación de la joyería catalana, y que combinaban las nuevas temáticas con las nuevas técnicas que dieron fama a Lluís Masriera, los esmaltes. Por último, también en su producción de obras de teatro se hizo presente la influencia japonesa. Lluís Masriera bebe de fuentes niponas clásicas y algunas europeas para configurar dos obras teatrales Okaru y Fantasía Japonesa, de estética auténticamente japonesa, donde el atrezo son las piezas de la colección nipona y los diálogos hacen alusiones continuas al País del Sol Naciente.
En definitiva esta investigación nos ha permitido analizar, comprobar y demostrar los vínculos de Japón con la familia Masriera y el Japonismo presente en las obras de estos artistas catalanes.
