Objetivos: 1. Comparar parámetros hormonales y metabólicos, así como marcadores de hemostasia (trombofilias basales y proteína C reactiva) como factores de riesgo cardiovascular, entre pacientes con y sin SOP. Se estudió si existían diferencias en el perfil metabólico entre los distintos fenotipos de SOP.
2. Evaluar el estado hormonal de las pacientes con SOP e investigar la utilidad de la HAM para el diagnóstico de este síndrome, sola o en combinación con otras hormonas.
3. Valorar si existen diferencias en cuanto a la calidad de vida relacionada con la salud entre mujeres con SOP -y sus fenotipos- con respecto a mujeres control.
Material y método: Se realizo? un estudio observacional de casos y controles en el Servicio de Ginecologi?a del Hospital Cli?nico Universitario Virgen de la Arrixaca en Murcia, entre septiembre de 2014 y mayo de 2016. Los casos y controles, fueron mujeres de entre 18 y 40 an?os seleccionadas bajo criterios de inclusión y exclusión. Se excluyeron las que estuvieran gestantes o lactando, las expuestas a un tratamiento oncológico, las que tuvieran trastornos endocrinológicos (como el síndrome de Cushing, hiperplasia adrenal congénita, tumores secretores de andrógenos, hiperprolactinemia o hiper o hipotiroidismo), prolapso de órganos pélvicos o se encontraran tomando metformina y/o anticonceptivos durante los 3 meses previos a su participación en el estudio.
El grupo de casos lo conformaron mujeres que fueron reclutadas en la consulta de ginecología endocrina del hospital. Los casos se clasificaron como tales tras una historia cli?nica que incluyó anamnesis, escala de Ferriman-Galwey modificada (mF-G), ecografi?a transvaginal y niveles hormonales entre el segundo y cuarto día del ciclo. El diagnóstico de SOP se estableció cuando la paciente cumplía al menos 2 de los 3 criterios de Rotterdam, que son: 1) hiperandrogenismo cli?nico o bioqui?mico con o sin alopecia androge?nica o presencia de acne?; 2) oligo-anovulacio?n; 3) morfologi?a de ovario poliqui?stico (MOP) mediante ecografi?a transvaginal.
A todas las mujeres se les realizó anamnesis, un ana?lisis sanguíneo hormonal (incluyendo HAM), perfil androgénico, prolactina, niveles de insulina y hormona estimulante de la tiroides, estudio de coagulación y trombofilias, y un estudio antropométrico. Además, se les realizó ecografi?a transvaginal y examen físico con mediciones de la distancia anogenital (DAG). También se les facilitaron cuestionarios de actividad física, calidad de vida y alimentación. A su vez los casos de SOP fueron clasificados en los distintos fenotipos: (A) hiperandrogenismo + oligo/amenorrea, (B) hiperandrogenismo + morfologi?a de ovario poliqui?stico (MOP), (C) oligo/amenorrea + POM y (D) hiperandrogenismo + oligo/amenorrea + POM. Se realizó un análisis estadístico para valorar la asociacio?n entre SOP y trombofilias, la utilidad de la HAM y la SHBG en el diagnóstico de la enfermedad, y la valoración de la calidad de vida de estas pacientes mediante un cuestionario calidad de vida relacionada con la salud.
Conclusiones: 1. El fenotipo de SOP con hiperandrogenismo y anovulación (H+O) es el que mostró peor perfil metabólico. Nuestros resultados sugieren que no hay diferencias en las trombofilias basales entre mujeres con y sin SOP, ya que no hubo diferencias en los niveles de proteína C, antitrombina III, tiempo de protrombina, homocisteína, dímero D, factor V de Leyden, polimorfismo en el gen de la protrombina o proteína C reactiva entre mujeres con y sin SOP.
2. La HAM fue el mejor marcador individual para el diagnóstico de SOP. Además, la combinación de los niveles séricos de HAM junto con los de SHBG mostró la mayor área bajo curva para el diagnóstico del síndrome.
3. La calidad de vida relacionada con la salud está significativamente disminuida en las mujeres con SOP especialmente en aquellas con fenotipo anovulatorio y en comparación con los controles.
Objectives: 1. Compare hormonal and metabolic parameters, as well as hemostasis markers (basal thrombophilias and C-reactive protein) as cardiovascular risk factors, between patients with and without PCOS. We studied whether there were differences in the metabolic profile between the different PCOS phenotypes.
2. Evaluate the hormonal status of patients with PCOS and investigate the usefulness of HAM for the diagnosis of this syndrome, alone or in combination with other hormones.
3. Assess whether there are differences in health-related quality of life between women with PCOS -and their phenotypes- with respect to control women.
Material and method: An observational study of cases and controls was carried out in the Gynecology Service of the Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca in Murcia, between September 2014 and May 2016. The cases and controls were women between 18 and 40 years old selected under criteria of inclusion and exclusion. Those who were pregnant or lactating, those exposed to cancer treatment, those with endocrine disorders (such as Cushing's syndrome, congenital adrenal hyperplasia, androgen-secreting tumors, hyperprolactinemia or hyper- or hypothyroidism), pelvic organ prolapse, or se found taking metformin and / or contraceptives during the 3 months prior to their participation in the study.
The group of cases was made up of women who were recruited in the endocrine gynecology clinic of the hospital. The cases were classified as such after a medical history that included anamnesis, modified Ferriman-Galwey scale (mF-G), transvaginal ultrasound and hormonal levels between the second and fourth days of the cycle. The diagnosis of PCOS was established when the patient fulfilled at least 2 of the 3 Rotterdam criteria, which are: 1) clinical or biochemical hyperandrogenism with or without androgenic alopecia or presence of acne; 2) oligo-anovulation; 3) polycystic ovary morphology (MOP) by transvaginal ultrasound.
Anamnesis, a hormonal blood test (including HAM), androgenic profile, prolactin, insulin and thyroid stimulating hormone levels, coagulation and thrombophilias study, and an anthropometric study were performed on all women. In addition, they underwent a transvaginal ultrasound and physical examination with measurements of the anogenital distance (AGD). They were also provided with questionnaires on physical activity, quality of life and diet. In turn, PCOS cases were classified into the different phenotypes: (A) hyperandrogenism + oligo / amenorrhea, (B) hyperandrogenism + polycystic ovary morphology (MOP), (C) oligo / amenorrhea + POM and (D) hyperandrogenism + oligo / amenorrhea + POM. A statistical analysis was performed to assess the association between PCOS and thrombophilias, the usefulness of HAM and SHBG in the diagnosis of the disease, and the assessment of the quality of life of these patients using a health-related quality of life questionnaire.
Conclusions: 1. The phenotype of PCOS with hyperandrogenism and anovulation (H + O) is the one that showed the worst metabolic profile. Our results suggest that there are no differences in baseline thrombophilias between women with and without PCOS, since there were no differences in levels of protein C, antithrombin III, prothrombin time, homocysteine, D-dimer, Leyden factor V, polymorphism in the prothrombin gene or C-reactive protein among women with and without PCOS.
2. HAM was the best individual marker for the diagnosis of PCOS. Furthermore, the combination of serum levels of HAM together with those of SHBG showed the largest area under the curve for the diagnosis of the syndrome.
3. Health-related quality of life is significantly decreased in women with PCOS especially in those with anovulatory phenotype and compared to controls.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados