Resumen de Emotion regulation in the management of fear of pain: subjective and psychophysiological correlates
Las investigaciones han demostrado la relación entre el dolor y la emoción, proponiendo las emociones como determinantes y consecuencias de la experiencia subjetiva del dolor. Así, el dolor puede ser modulado por emociones positivas y negativas, con numerosos estudios que muestran que la inducción de afecto negativo se relaciona con una mayor intensidad del dolor y menor tolerancia al dolor. Una de las emociones que se ha identificado como crítica para la experiencia subjetiva del dolor es el miedo al dolor, el cual se ha asociado a conductas de evitación como el abandono de actividades cotidianas, contribuyendo al mantenimiento y la cronicidad del dolor.
Las estrategias de regulación emocional han demostrado ser eficaces para mejorar los resultados relacionados con el dolor, así como el miedo al dolor. Entre estas estrategias, la reevaluación cognitiva y la aceptanción han suscitado un gran interés, dado su papel en intervenciones de primera línea para el dolor crónico como la Terapia Cognitivo-Conductual y la Terapia de Aceptación y Compromiso, entre otros enfoques.
En contextos de laboratorio, los efectos de estas estrategias se han estudiado a menudo con paradigmas experimentales centrados en la inducción del dolor. Sin embargo, los efectos de estrategias de regulación emocional con paradigmas diseñados específicamente para estudiar el miedo al dolor asociado a la anticipación de la amenaza han sido poco explorados. Además, aunque varios estudios han mostrado la relevancia de la flexibilidad cognitiva y la regulación emocional para la gestión de las emociones negativas y el bienestar, no se ha explorado en relación con el miedo al dolor.
Teniendo en cuenta la relevancia del miedo al dolor en el desarrollo de respuestas perjudiciales relacionados con el dolor y la cronificación del mismo, el objetivo general de la presente tesis doctoral fue ampliar el conocimiento sobre el papel de la regulación emocional en la gestión de situaciones amenazantes derivadas de un posible dolor futuro. Para ello, se realizaron cuatro estudios: una revisión sistemática, dos estudios experimentales y la validación de un cuestionario para evaluar la flexibilidad cognitiva.
En general, los resultados sugieren que la reevaluación cognitiva no está necesariamente asociada con la disminución de las respuestas fisiológicas en el manejo del dolor. De hecho, las estrategias de regulación emocional podrían no ser eficaces para gestionar el miedo al dolor cuando la anticipación del dolor produce niveles bajos de ansiedad. Asimismo, la implementación de repertorios más amplios de estrategias de regulación emocional tampoco se asociaron con un mejor manejo del miedo al dolor. Además, los resultados obtenidos en la presente tesis sugieren que las personas tienden a implementar la aceptación en contextos de bajo miedo al dolor durante la anticipación, la cual también resultó ser la estrategia más eficaz en ese contexto.
Futuros estudios deberían explorar el papel de las distintas estrategias de regulación emocional utilizando entornos con una mayor validez ecológica, los cuales permitan estudiar las características cambiantes del dolor para comprender mejor la influencia de la sensibilidad al contexto en el proceso de regulación de la emoción.
