Introducción y objetivos: a pesar de que las emisiones de plomo se han reducido de forma considerable a nivel mundial, aún sigue existiendo países en los que los niveles de plomo ambiental son altos. Viene causado por el escaso control en la industria y por seguir utilizando viejos materiales plomados, que con su deterioro por el paso de los años, provoca una emisión ambiental que contamina los hogares de muchas familias. Cualquier dosis de plomo en nuestro organismo es tóxico, ya que no cumple ninguna función biológica Se ha podido comprobar que afecta a nivel renal, hematopoyético, cardiovascular, cerebral y reproductivo, contando además con su efecto cancerígeno. Pero en los últimos años se ha constatado que puede provocar alteraciones a dosis muy bajas que antes se han considerado como seguras. Sobre todo afecta a población vulnerable en desarrollo como son los niños. Puede afecta a nivel cerebral, disminuyendo el índice intelectual y se asocia con trastornos del neurodesarrollo y de la conducta. Los niveles de plomo de la población española son similares a los de otros países desarrollados, pero en los últimos 20 años España tiene un gran flujo de población inmigrante, que procede en muchos casos de países en vías de desarrollo. El plomo esta asociado a factores de riesgo como son población inmigrante de países de riesgo, la raza, edad temprana, viviendas antiguas construidas antes de 1950, trabajo parental y tabaco entre otros. En 2012 el CDC establece como límite tóxico de plomo en sangre un valor > 5 µg/dl, la mitad de la cifra que tenían establecida previamente. Ante la fuerte evidencia de que cifras por debajo de 5 µg/dl, tienen efecto nocivo en la salud infantil, el CDC este año ha cambiado el límite tóxico a 3.5 µg/dl. Esta cifra pertenece al p 97.5 de los valores de plomo en sangre de niños de 1 a 5 años, en EE.UU, recogidos en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (NHANES) de 2015-2016 y 2017-2018.
Teniendo en cuenta su capacidad tóxica a dosis bajas, planteamos realizar un estudio en nuestra área, para conocer los niveles de plomo en sangre de la población pediátrica almeriense, así como la prevalencia de niveles tóxicos. Hasta ahora no se conocen estudios niveles de plomo en la comunidad andaluza y además nuestra provincia tiene la particularidad de ser una de las que más porcentaje de inmigrantes tiene, muchos de ellos procedentes de países en desarrollo. Dentro de los programas de salud del niño inmigrante no se contempla la realización de plomo en sangre, lo que nos parece de gran interés.
Así, el objetivo del presente trabajo es determinar la plumbemia en la población pediátrica sana entre 1-16 años, la prevalencia de valores tóxicos de plomo y analizar los factores sociodemográficos, dietéticos y analíticos relacionados. Igualmente los factores de riesgo de exposición al plomo así como analizar la influencia del plomo en los valores hematológicos.
Material y métodos: estudio poblacional transversal de una muestra de 1.427 sujetos sanos entre 1-16 años en la ciudad de Almería, llevado a cabo entre 2007-2009. La muestra representativa de dicha población pediátrica, fue obtenida por muestreo probabilístico polietápico. Se realizó examen físico completo a todos los participantes y se pasó un cuestionario a los padres o tutores que incluyó datos sociodemográficos, socioeconómicos y dietéticos. De la muestra de escolares (4-12 años) se obtuvieron datos en relación a la presencia de factores de riesgos de exposición al plomo. Se determinó plomo en sangre (BBL), hemograma completo, parámetros del hierro y eritropoyetina sérica. Se realizó un análisis descriptivo de los datos obtenidos, se calculó la plumbemia media y la prevalencia de niveles tóxicos de plomo. Establecimos como nivel toxico 4 µg/dl, que corresponde con el p97.5 de nuestra muestra. Igualmente se analizaron los factores de riesgo asociados mediante estudio multivariante.
Resultados: Los BLL medios correspondieron a 1.98±1.1 µg/dl. Un 4.9% presentaron niveles 2 - 4 µg/dl, un 3.6 % >4 µg/dl y un 0.09% >10 µg/dl. El análisis de regresión lineal, la edad, el origen, nivel socioeconómico así como el nivel educativo de los padres y la dieta ferropénica predijeron de forma independiente los valores de plomo en sangre. El análisis multivariante identificó el origen inmigrante (OR:11.9 (4.5- 31.3); p<0.0001), el bajo nivel educacional de los padres (OR: 4.6; (1.3 - 16.3) p<0.02) y la dieta de baja biodisponibilidad de hierro (OR: 3.2(1.2 - 8.5; p<0.02) como factores de riesgo independiente de BLL tóxicos. Los factores de riesgo de exposición al plomo no mostraron ninguno de ellos asociación significativa. La valoración del efecto del plomo en los parámetros hematológicos solo PE mostró inicialmente asociación con el plomo. Aunque no hay relación significativa con los valores tóxicos de plomo muestra mayor valor en los valores > 4 µg/dl.
Conclusiones: el BLL en sangre y la prevalencia de niveles elevados en sujetos sanos entre 1-16 años en el sudeste de España son bajos y similares a los países desarrollados. El origen inmigrante, el bajo nivel educacional de los padres y la dieta ferropénica fueron factores asociados con BLL tóxicos.
Introduction and objectives: although lead emissions have been considerably reduced worldwide, there are still countries where environmental lead levels are high. This is caused by the lack of control in industry and by continuing to use old leaded materials, which, as they deteriorate over the years, cause environmental emissions that contaminate the homes of many families. Any dose of lead in our organism is toxic, as it does not fulfil any biological function. It has been proven that it affects the renal, haematopoietic, cardiovascular, cerebral and reproductive systems, as well as having a carcinogenic effect. In recent years, however, it has been found that it can cause alterations at very low doses, which were previously considered safe. It particularly affects vulnerable developing populations such as children. It can affect the brain, decreasing the intellectual index and is associated with neurodevelopmental and behavioural disorders. Lead levels in the Spanish population are similar to those in other developed countries, but in the last 20 years Spain has had a large influx of immigrants, many of whom come from developing countries. Lead is associated with risk factors such as immigrant population from at-risk countries, race, young age, older housing built before 1950, parental work and smoking among others. In 2012 the CDC set a blood lead toxic limit of > 5 μg/dl, half of the previously established figure. Given the strong evidence that levels below 5 μg/dl have a harmful effect on children's health, this year the CDC has changed the toxic limit to 3.5 μg/dl. This figure corresponds to the P97.5 lead value for children aged 1-5 years in the US, collected in the 2015-2016 and 2017-2018 National Health and Nutrition Examination and Surveys (NHANES). Taking into given its toxic capacity at low doses, we propose to carry out a study in our area to find out the blood lead levels in the paediatric population of Almeria, as well as the prevalence of toxic levels. Up to now, there have been no known studies on lead levels in the Andalusian community and our province has the particularity of being one of the provinces with the highest percentage of immigrants, many of them from developing countries. Within the health programmes for immigrant children, blood lead testing is not included, which seems to us to be of great interest.
Thus, the aim of the present study is to determine lead levels and the prevalence of toxic lead values in the healthy paediatric population aged 1-16 years, to analyse the related sociodemographic, educational and dietary factors, the influence of lead on hematological iron parameters and erythropoietic activity and describe the presence of risk factors for lead exposure in the population.
Material and methods: cross-sectional population-based study of a sample of 1,427 healthy subjects aged 1-16 years in the city of Almeria, carried out between 2007-2009. The representative sample of the paediatric population was obtained by multistage probability sampling. All participants underwent a complete physical examination and parents or guardians were given a questionnaire including socio-demographic, socio-economic and dietary data. Data on the presence of risk factors for lead exposure were obtained from the sample of schoolchildren (4-12 years). Blood lead (BBL), complete blood count, iron parameters and serum erythropoietin were determined. A descriptive analysis of the data obtained was carried out, the mean blood lead level and the prevalence of toxic lead levels were calculated. We established 4 μg/dl as the toxic level, which corresponds to P97.5 in our sample. Associated risk factors were also analysed by multivariate analysis.
Results: The mean BLL corresponded to 1.98±1.1 μg/dl. A total of 4.9% had levels 2 - 4 μg/dl, 3.6% >4 μg/dl and 0.09% >10 μg/dl. Using Multiple Linear Regression analysis, age, origin, socio-economic status as well as parental education level and iron deficient diet independently predicted blood lead values. Multivariate Logistic Regression analysis identified immigrant origin (OR: 11.9 (4.5- 31.3); p<0.0001), low parental educational level (OR: 4.6; (1.3 - 16.3) p<0.02) and low iron bioavailable diet (OR: 3.2(1.2 - 8.5; p<0.02) as independent risk factors for toxic BLLs. Risk factors for lead exposure showed no significant association. The assessment of the effect of lead on haematological parameters only PE and EPO initially showed an association with lead (p<0.0001 and p< 0.02 respectively).
Conclusions: Blood BLL and the prevalence of toxic levels in healthy subjects aged 1-16 years in south-eastern Spain are low and similar to developed countries. Immigrant origin, low parental education and iron deficient diet were risk factors associated with toxic BLL.
Subjects with toxic BLL had higher levels of PE and lower levels of EPO, with little impact on the rest of the analytical parameters.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados