La Organización Mundial de la Salud ha señalado que los problemas de salud mental en la infancia y adolescencia, dada su alta prevalencia, son un tema prioritario en salud pública. Por ello, disponer de modelos de medida robustos resulta esencial para evaluar de forma oportuna u precisa y dichas dificultades. A su vez, la escuela se ha erigido como un espacio ideal para su identificación e intervención. En este contexto, la presente investigación tuvo como propósito contrastar los principales modelos de medida utilizados para la identificación temprana de problemas salud mental infanto-juvenil en contexto escolar chileno. Para ello, se examinó el ajuste de diferentes modelos en cada nivel del sistema educativo (preescolar, educación básica y educación media), administrando instrumentos estandarizados tanto a escolares como a sus cuidadores. Para recolectar la información se utilizó un enfoque cuantitativo con un diseño de estrategia asociativa comparativa transversal, mientras que se seleccionó el uso de técnicas de análisis de variables latentes para alcanzar los resultados.
Se estableció que aquellos modelos que presentaron un ajuste adecuado plantean una agrupación de las dificultades en salud mental en dimensiones de tipo internalizante, externalizante y -en menor medida- de atención. Asimismo, a nivel preescolar se encontró evidencia que sugiere la existencia adicional de un factor general de problemas de salud mental. Por su parte, los modelos de medida aplicados en adolescentes no son concluyentes. Se discuten implicancias, limitaciones y proyecciones de este trabajo, en línea con la complejidad y urgencia que caracteriza una evaluación adecuada en salud mental infanto-juvenil.
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