El aumento de peso después del trasplante es común, además suele ser multifactorial y suele estar influenciado por glucocorticoides y medicamentos inmunosupresores, pudiendo retrasar la función del injerto y provocar complicaciones graves de salud. Así mismo, las alteraciones en el metabolismo mineral óseo representan una causa importante de morbilidad y mortalidad, en los pacientes con insuficiencia renal crónica en hemodiálisis, la disminución de masa ósea, así como el riesgo de fracturas son un hallazgo frecuente. El objetivo de este trabajo fue estudiar la prevalencia de la obesidad y sus causas y consecuencias en el paciente trasplantado renal, y estudiar la epidemiologia de las modificaciones que se producen a nivel óseo, así como proponer algunas recomendaciones para paliar loas alteraciones del metabolismo mineral óseo en el paciente trasplantado renal La muestra estuvo formada por 282 pacientes trasplantados renales con edades estaban comprendidas entre 18 y 74 años, 170 hombres y 112 mujeres seguidos durante 5 años. Para nuestro estudio dividimos los pacientes en dos grupos: consideramos peso normal 18.5 ¿ IMC <25 y sobrepeso a aquellos pacientes con 25 ¿ IMC ¿30. La asociación ente el IMC como variable independiente y la supervivencia del injerto se determinó mediante el análisis de regresión de Cox. Se obtuvieron datos de medición de DMO al primero y segundo año postrasplante renal en tres regiones anatómicas, Lumbar: Fémur y radio-cubital así como de fracturas óseas, calcificaciones vasculares y valvulares.
Los pacientes con sobrepeso presentaron una mayor prevalencia de comorbilidades. En el análisis multivariante de Cox, el IMC inicial, evaluado como una variable continua, seguía siendo un predictor independiente función retrasada y nefropatía crónica del injerto. Hemos evaluado, el IMC como un valor continuo en lugar de uno categórico, Además nuestros resultados indican que existe un alto porcentaje de pacientes con alteraciones en la DMO, en la zona Lumbar se produce un aumento de pacientes con Osteopenia desde el primer al segundo año de medición de 32.9% a 38.5 %,) en la zona del fémur de 49.3% a 51.5% con un incremento leve de osteoporosis de 15.1% a 16.7%., cubito radio con un aumento del 9.8% de osteoporosis. Por edades al grupo mayor 55 años los cambio son mas pronunciados, se produce un aumento de la osteopenia de 15.9% y de la osteoporosis del 7.2% En conclusión, hay una elevada prevalencia sobrepeso y obesidad tras el trasplante especialmente durante el primer año. Hemos evaluado, el IMC como un valor continuo en lugar de uno categórico. Por lo tanto, sugerimos que la elevación del IMC, sin variación categórica, puede representar un factor de riesgo independiente para la pérdida del injerto. Al año los pacientes ganan una media de 6,6 Kg de peso y una media de 2,5 Kg/m2 en su IMC. Existe una alta prevalencia de osteopenia y osteoporosis en todas la regiones anatómicas que se incrementa de loas 12 a los 24 meses postrasplante así como aun alta prevalencia de calcificaciones vasculares y valvulares. Seria necesario implementar un programa dietético y de ejercicio físico adecuado, junto al control de las dosis de esteroides.
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