La presente investigación de doctorado tiene como objetivo reivindicar una mayor importancia para la actividad del conservador de las instituciones museológicas, partiendo de un cambio de paradigma que coloque al conservador en el centro de las discusiones referentes a la toma de decisiones relacionadas con las obras de arte pertenecientes a colecciones de estas instituciones. Partiendo del presupuesto de que es posible, por analogía, comparar a la institución museo con un ecosistema, es decir como un sistema mayor formado por varios sistemas menores, se pretende examinar como tienen lugar las relaciones entre los conservadores, que actúan en un subsistema específico, y los diversos agentes que actúan en otros subsistemas. Los museos, como otros campos sociales, son espacios de relación en los cuales estructuras jerárquicas de poder pueden generar conflictos entre los agentes que allí actúan. Esta constatación expone problemas variados que pueden afectar a las obras de arte, desde la adquisición, pasando por la conservación y guarda y por la restauración propiamente dicha, hasta llegar a la exhibición entre otros. El entendimiento del conservador como gestor se propone como una alternativa, que busca dar respuesta a los diversos problemas relacionados al proceso de toma de decisiones en beneficio de las obras de arte. La hipótesis defendida es la de que el conservador, como agente poseedor de las prerrogativas para operar como interlocutor político en la interfaz entre los diversos subsistemas del sistema museo, es el agente que puede conducir las discusiones y opinar sobre los diversos aspectos relacionados a los objetos que confieren identidad a la institución museo. De esta manera, el cambio de paradigma propuesto puede contribuir para el equilibrio del ecosistema museo, en favor de todos los que allí comparten relaciones de trabajo buscando el bien común.
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