Los especialistas han reconocido la alta calidad que la pintura mural alcanz ódurante el siglo XIV en el reino de Navarra, un pequeño estado a caballo entre lapenínsula Ibérica y la Europa continental. Pintados en el estilo gótico lineal,sofisticados y vibrantes murales cubrían los muros de las iglesias, claustros, ypalacios representando temas religiosos y pro fanos. Los mejores ejemplos de estearte, localizados en la catedral de Pamplona y en las iglesias más importantes delreino, han sido estudiados en profundidad por reputados historiadores del arte. Sinembargo, un grupo notable de pinturas descubiertas en los últimos años ylocalizadas en iglesias parroquiales del entorno rural Navarro, han pasadodesapercibidas. Probablemente esto se debe a su dañado estado y su aspecto másnaíf que las obras de primer nivel razones por la que han sido catalogad a s comoo bras de menor calidad.Esta investigación se centra en el periodo inmediatamente posterior a lallegada de la peste negra a Navarra en 1348. Sobre est a terrible época se hapropuesto que debido a la crisis que caus ó la pandemia la creación artística navarrano fue tan significativa como aquella de l a productiva etapa previa a laenfermedad Si esto parece cierto en el campo de la arquitectura, en el campo de lapintura, las pruebas documentales y arqueológicas apunta n a lo contrario: tras lapandemia no hubo una ruptura sino una continuación en la calidad y cantidad delarte de la pintura en el reino de Navarra.Desarrollando una metodología interdisciplinar ad hoc el objetivo de estainvestigación es revelar el pa tronazgo, proceso creativo, y el simbolismo de estaspinturas murales trecentistas. ¿Quién pudo patrocinar estos caros trabajos depintura durante la profunda crisis que sucedió en el mundo feudal tras 1348? ¿Y dedónde conseguían los pintores los caros pi gmentos especialmente la azuritacon los que pintaban las superficies interiores de humildes iglesias parroquiales?Los resultados de la investigación muestran que pese a las apocalípticascifras del impacto de la peste negra en Navarra (más de un 40% de la poblaciónperdida entre los brotes de 1348 y 1362), durante la segunda mitad del siglo XIVse llevó a cabo una ferviente labor pictórica para decorar los interiores de lasiglesias románicas y góticas del reino. Esta labor fue llevada a cabo por un grupode pintores iruñeses que se ha llamado "La escuela de Pamplona". Este trabajo señala,como estos artistas fueron patrocinados por la nobleza local Navarra, loscuales vieron sus ganancias e ingresos aumentados mediante la servidumbre alnuevo rey Carlos II.Durante este caótico periodo, estos nobles financiaron programasiconográficos donde quizás con más intensidad de lo habitual se hacia énfasis enel profundo miedo hacia los tormentos del infierno y la esperanza de alcanzar lasalvación de los cielos. Todo esto se vio beneficiado del afortunadodescubrimiento en 1338 de una mina de plata en el pirineo navarro que dio accesoa los pintores a apreciados pigmentos, y les permitió dividir pictóricamente lasiglesias parroquiales entre el cielo y el infierno.
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