Estudio contrastivo de la Trilogía de los Tres Cuerpos de Liu Cixin y su versión en castellano desde el punto de vista de la traducción feminista constituye un análisis traductológico basado en la versión original china y la versión española de una obra de ciencia ficción: la Trilogía de los Tres Cuerpos de Liu Cixin. Más concretamente, el corpus de análisis comprende tanto los tres libros chinos publicados por Chongqing Publishing Group (Chongqing) —San Ti (Los tres cuerpos) (2008/2018), Hei An Sen Lin (El bosque oscuro) (2008/2018) y Si Shen Yong Sheng (El fin de la muerte) (2010/2018)— como sus versiones correspondientes en castellano publicadas por Ediciones B (Barcelona) —El problema de los tres cuerpos (2016/2018), traducida por Javier Altayó, El bosque oscuro (2017), trasladada por Javier Altayó y Jianguo Feng, y El fin de la muerte (2018), de cuya traducción hispana se encarga Agustín Alepuz Morales—.
Tomando como punto de arranque dichos libros, la presente tesis procura estudiar la traducción hispana de la mentada trilogía china desde el prisma de las teorías de la traducción feminista. Según las hipótesis de este trabajo, las dos versiones de la misma obra no son idénticas. Entre las diferencias se podrían encontrar algunas relativas al sexismo, que consisten en que algunos fragmentos parecen más sexistas en una versión que en otra. Si se mitiga el sexismo después del proceso traductor, se podría considerar que es una práctica de la traducción feminista intervencionista. De ser así, es posible que algunas soluciones aportadas por los traductores, independientemente de su intención, puedan constituir un modelo para traductores venideros preocupados por la cuestión del sexismo. De tal manera, la investigación pretende diseccionar cada caso/fragmento bajo la lupa de las teorías de la traducción feminista intervencionista. Se trata, pues, de dilucidar cómo se han llevado a cabo las traducciones españolas de las señales de sexismo que pueden encontrarse en la versión original de la obra mencionada y si se corresponden con las propuestas formuladas por la disciplina de la traducción feminista. También es posible que, aun cuando el texto origen no sea sexista, el texto final merezca una disección desde el punto de vista feminista. Naturalmente, es necesario contar con el punto de vista de los traductores. A pesar de que no todos sean traductores feministas, y aunque no intenten efectuar una práctica de traducción feminista, señalamos cómo algunas de sus técnicas y estrategias de traducción logran limar e incluso evitar el sexismo, lo que produce efectos feministas. Así pues, el análisis puede resultar interesante para el propósito de este trabajo aun cuando no tome en consideración directamente la perspectiva de los traductores. Del mismo modo, los ejemplos en los que el texto terminal no es menos sexista que el original también forman parte del estudio. Finalmente, se proporcionan unos consejos que intentan ser significativos para futuras praxis traductoras feministas chino-castellano.
Con la finalidad de demostrar las hipótesis y cumplir los objetivos marcados, esta investigación se ha planteado, en un primer momento, presentar algunos aspectos teóricos referentes al género literario de la ciencia ficción para delimitar el marco literario del objeto de estudio. Esta sección incluye las teorías sobre los géneros literarios, la definición y la evolución de la ciencia ficción, así como los temas y subgéneros dominantes, el tipo de lenguaje, el panorama de la ciencia ficción en España y en China y las críticas feministas que se han apuntado hacia esta corriente literaria. En segundo lugar, se ha diseñado un marco teórico donde se encuentre un recorrido a través de los enfoques traductológicos contemporáneos considerados más trascendentales por el gremio y se exponga una presentación sucinta de las técnicas corrientes de las actividades traductoras. Se ha prestado especial atención a la traducción feminista, objeto fundamental de este trabajo, para hablar sobre el sexismo lingüístico, la traducción feminista intervencionista, las estrategias frecuentemente empleadas, etc.
Tras el repaso de las teorías acerca de la literatura de ciencia ficción y las de la traducción feminista, se realiza una somera introducción al escritor chino Liu Cixin y al corpus de estudio, la Trilogía de los Tres Cuerpos. La primera parte abarca las experiencias de Liu Cixin relacionadas con la ciencia ficción y las características más destacables de la escritura del autor, así como los datos de sus obras principales. La segunda parte, a su vez, fija la mirada en el eco que esta obra literaria china ha generado tanto en su país como en el resto del mundo, y en la sinopsis de cada volumen de la trilogía. El último apartado de este capítulo se propone exponer de modo breve las críticas feministas que ha recibido la novela.
La sección analítica de la tesis engloba tres capítulos, cada uno dedicado a estudiar el tratamiento de un aspecto de sexismo lingüístico. En todos los casos, se busca dilucidar cuáles son las técnicas utilizadas en el proceso traductor; en el caso de que se considere una traducción con efectos defendidos por los traductores feministas, también se intentan señalar las estrategias empleadas. Los análisis de la mayoría de los casos están estructurados de la siguiente forma: mostrar el sexismo que se implica en el texto de partida, buscar su traducción correspondiente en el texto de destino y estudiar la diferencia entre los dos textos desde la perspectiva de la traducción feminista. En el resto de los casos, se estudia desde el punto de vista de la misma disciplina tanto el texto origen como el texto meta cuando el primero no parece sexista.
En primer lugar, el capítulo quinto, que enfoca el género lingüístico y/o el sexo biológico de los personajes de la obra literaria, se divide en tres secciones: el uso genérico del masculino y otras expresiones posibles para traducir los pronombres y sustantivos chinos, la actitud hacia el Male-As-Norm-Principle y el orden de precedencia de los elementos relacionados con el género gramatical y/o el sexo biológico en un sintagma nominal. Se especifica después de la investigación que, a la hora de abordar los pronombres o sustantivos chinos, los traductores, si quieren elevar la presencia de las mujeres en un grupo integrado por personas de ambos sexos biológicos, pretenden mostrar la posibilidad igualitaria de sexo de un ser humano cuyo sexo todavía se desconoce o buscan no desvelar el sexo de una persona femenina, pueden, en vez de recurrir al uso genérico del masculino —una expresión que aquí consideramos asimétrica e injusta—, optar por otras soluciones. Por ejemplo, la fórmula desdoblada, correspondiente a la estrategia de especificación, pone de manifiesto la presencia tanto de las mujeres como de los varones en el lenguaje, pero sobre todo la de las mujeres, visto que en la inmensa mayoría de las ocasiones sufren la ocultación y la representación por el género masculino. Se usa asimismo la estrategia de generalización, que supone, por ejemplo, el recurso a los sustantivos epicenos, pronombres con forma idéntica para ambos géneros y nombres comunes en cuanto al género dirigidos por adjetivos indiferentes al género del sustantivo a que preceden. La estrategia de omisión permite la supresión del pronombre o el nombre cuando este funciona como sujeto en una frase, la de una oración con escasa importancia y la de alguna información irrelevante. Por último, también es eficaz la estrategia de sustitución cuando se busca una traducción española en la que no aparece un sustantivo o un pronombre con género gramatical decidido por el sexo de la persona en cuestión. El Male-As-Norm-Principle tiene mucho que ver con los conocimientos estereotípicos en cuanto a los roles sociales que suelen desempeñar las mujeres y los varones y la participación de las mujeres en las actividades tradicional y generalmente etiquetadas “para hombres”, como las políticas y las científicas. En la traducción castellana de la Trilogía de los Tres Cuerpos se observan unos ejemplos en los que se viola tal Male-As-Norm-Principle; en otras palabras, en la traducción, dos personajes, importantes en el terreno político y el científico respectivamente, cuyo sexo en la versión original o bien no se explicita o bien es manifiestamente masculino, tienen un sexo opuesto al habitualmente considerado por traductores/lectores corrientes: son mujeres, no hombres. Por lo que concierne al orden de los elementos relacionados con el género gramatical y/o el sexo biológico en un sintagma nominal, en la versión hispana se notan dos casos en los que se invierte el orden imperante “hombres y mujeres”, que en ocasiones refleja la relación jerárquica sobre el sexo.
En segundo lugar, se dedica una disección sobre la traducción de las expresiones soeces chinas referentes al sexo biológico femenino. La primera expresión china que se estudia, 他妈的 [tā mā de], ‘his mother’s’, cuya estructura entera sería “(yo +) un verbo que describe la penetración sexual + tú + madre + partícula 的 [de] + un sustantivo que se refiere a la vagina”, no parece tener una traducción literal o equivalente preciso en la lengua hispana. Desde el punto de vista sintáctico, cuando el hablante no está movido por un animus iniuriandi, 他妈的 [tā mā de] en un contexto chino se considera un paréntesis o una construcción absoluta omisible, cuya función es preferentemente la de acentuar cierta emoción. La elisión de esta expresión no afecta la legitimidad de la frase ni cambia su significado proposicional. Desde la perspectiva pragmática es considerada un marcador catártico. Una de sus funciones pragmáticas radica en que el individuo que la emite hace un comentario subjetivo —ya sea este positivo o negativo— partiendo de su propio sentimiento sobre una cosa o una realidad y, así, se facilita la percepción de la emoción y la actitud del hablante por parte de otros interlocutores. También puede ser una muletilla y, por lo tanto, una señal de la personalidad de alguien. La segunda expresión cuestionable, 杂种 [zá zhǒng], puede ser trasladada a la lengua española como bastardo o hijo de puta/perra. En realidad, se tienen en cuenta en el presente trabajo también las variantes de 他妈的 [tā mā de] y las expresiones semejantes a 杂种 [zá zhǒng]. El tercer tipo de expresiones chinas que llama la atención son formas peyorativas de referirse a las mujeres u hombres con características tradicionalmente consideradas pertenecientes a las mujeres: 娘儿们 [niángr men], 假娘儿们 [jiǎ niángr men] y 娘娘腔 [niáng niang qiāng]. Después del análisis de los tratamientos aportados por Javier Altayó, Jianguo Feng y Agustín Alepuz Morales de dichas expresiones, se descubre que, en líneas generales, existen tres maneras de traducirlas: pueden apelar a una expresión española malsonante sexista, una expresión española malsonante no sexista o una expresión española no malsonante ni sexista. A la luz de las teorías de la traducción feminista, y tomando en consideración los efectos pragmáticos de los textos origen, la mejor opción parece la expresión española malsonante no sexista. Al mismo tiempo, también son observables las sobretraducciones sexistas de expresiones chinas no polémicas: la añadidura de coño a una interrogación y el recurso a cojonudo para decir “muy bien”. Se trata de una solución criticable de acuerdo con las teorías de la traducción feminista.
El siguiente capítulo, el séptimo, por su parte, se concentra en la diferencia en torno a la imagen de algunos personajes femeninos que existe entre la versión original y la castellana de la Trilogía de los Tres Cuerpos de Liu Cixin. Se pretende averiguar si la diferencia observada puede aminorar o eliminar el sexismo que se supone en la obra original y, en caso afirmativo, cómo lo logra. Las muestras de sexismo se encarnan en los siguientes aspectos. En un primer momento, es sexista el hincapié que se hace repetidas veces en el sexo femenino de las mujeres, una señal de sexismo con dos manifestaciones visibles en la obra original, dependiendo de si se habla del sexo de todas las mujeres o de una sola mujer. Cuando uno insiste en destacar esta condición orgánica de todas las mujeres, aproximadamente la mitad de la población humana, y las trata como un conjunto de personas dotadas de una menor capacidad, nos hallamos ante una señal sexista. Se percatan de que este tratamiento sexista en la obra, aparte de envolver un notorio juicio de que ellas son de nacimiento débiles y apenas calificadas y, por consiguiente, quedan excluidas de la participación de asuntos públicos, sirve para poner de manifiesto la exaltación de cierta mujer por medio de un contraste: como todas las mujeres están atrapadas en su mediocridad e incapacidad congénitas, una mujer, si dispone de habilidad y virtudes dignas de admiración, es excepcionalmente impresionante y extraordinaria. En estas circunstancias, después de estudiar las soluciones propuestas por Javier Altayó, Jianguo Feng y Agustín Alepuz Morales, se deduce que se puede erradicar este sexismo si los traductores generalizan el tema y amplían el grupo de gente en cuestión. Cuando están incluidas las personas de ambos sexos, el sexo deja de ser un factor decisivo para juzgar la capacidad de una persona o su visibilidad en el ámbito público. Si es necesario hablar de un grupo de gente, la edad puede ser el criterio que los separa de los demás y así se esquiva la mención del sexo. Con el énfasis en el sexo de una mujer también se hace perceptible el vínculo entre las mujeres y la debilidad e inferioridad. Si en el texto fuente se destaca esta información, los traductores pueden eliminarla o reescribirlo trivializando el sexo biológico de la persona de quien se habla. En caso de necesidad, pueden poner de relieve su edad antes de su sexo. Así pues, el texto terminal es mejor que el original en términos de feminismo. Posteriormente, es más que manifiesto que la belleza y la atracción son dos pormenores “de peso” en la obra china cuando se alude a las mujeres. Cuando Javier Altayó, Jianguo Feng y Agustín Alepuz Morales ignoran directamente las descripciones concernientes a sus aspectos físicos o reemplazan estos detalles con otros contenidos que no tengan nada que ver con la atención al atractivo que ellas poseen, el sexismo puede menguarse e incluso erradicarse. El tercer aspecto sexista se refiere a dos características temperamentales de las mujeres: la obediencia y la infantilidad. La traducción ofrecida por Agustín Alepuz Morales ante un texto de partida que incide en el pensamiento sexista sobre la obediencia de las mujeres estriba en la elisión del adjetivo pertinente. Este tratamiento sirve asimismo para eludir el énfasis en la infantilidad, observable en la versión original tanto en los aspectos físicos como en el modo de pensar y comportarse de un personaje femenino. Frente a estos textos originales sexistas, los traductores también pueden hacer una descripción distinta a la original. Otra muestra de sexismo tiene mucho que ver con la mirada masculina. Al enfrentarse a una escena donde domina la mirada masculina, un traductor, si es sensible al sexismo que se supone y procura evitarlo o al menos reducirlo, puede eliminar el hincapié que se hace en el atractivo del objeto de contemplación, la relación “objeto de observación-mirón” entre las mujeres y los hombres u otros detalles pertinentes. O también es posible que se cree una nueva situación sin la mirada masculina o se expliciten la molestia y tedio que produce esta mirada a las mujeres. Por último, se habla de las descripciones de otros aspectos de la imagen de las mujeres. Por ejemplo, ante un texto no sexista, los traductores también pueden exagerar, por ejemplo, el fastidio que siente una mujer ante un acoso sexual con el propósito de hacer que el texto de destino suene más feminista para los lectores meta.
El capítulo octavo incluye las conclusiones del estudio, las limitaciones de la tesis y las posibles futuras líneas de investigación que se podrían seguir de esta. Estas últimas líneas, tornando a las hipótesis, repasan las técnicas y estrategias útiles para hacer una traducción feminista y, teniendo en cuenta el hecho de que los traductores de la obra china, de hecho, no tienen por objeto realizar una traducción feminista, redefinen la traducción feminista intervencionista dividiéndola en dos tipos: la traducción feminista intervencionista orientada a la intención de los traductores y la traducción feminista intervencionista orientada a los efectos. La traducción española de la Trilogía de los Tres Cuerpos de Liu Cixin pertenece, a las claras, al segundo tipo, en el que no son un tándem indisociable la intención de los traductores y la realización del trabajo, pero se pueden generar efectos defendidos por los traductores feministas. También se plantea otro concepto novedoso: las intervenciones feministas inconscientes, para referirse a las modificaciones de los traductores que se sienten incómodos ante un texto sexista, pero no relacionan en ningún caso tal incomodidad con el sexismo o el feminismo.
Después de la bibliografía, se incluyen cuatro apéndices. Los primeros dos tratan de los correos de Cao Jin, director del Departamento de exportación de China Educational Publications Import & Export Corp., Ltd. Proporcionan algunos datos básicos acerca de la traducción y exportación de la Trilogía de los Tres Cuerpos de Liu Cixin. En los otros dos se muestran las consideraciones de Javier Altayó y Agustín Alepuz Morales referentes a las traducciones llevadas a cabo por ellos.
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