Que el espacio expositivo puede influir de forma significativa en la obra es algo que como espectadores de arte conocemos más profundamente desde que los museos y galerías se transformaron en "cubos blancos", donde la supuesta neutralidad de su diseño interior era algo de lo que la institución de arte se enorgullecía y los artistas esperaban.
Con la llegada de las instalaciones de gran formato e inmersivas, obra y espacio asentaron cierto conformismo en la conceptualización de los significados y significantes que se generan en la mente del artista en el momento de idear la obra. A medida que ese conformismo empieza a retorcerse en la mente de algunos artistas, el espacio se convierte en otra herramienta más con la que trabajar la materialización de la obra y emergen nuevas formas de diálogo con el espectador, que superan el "Aquí y el Ahora" transgrediendo el tiempo y el espacio, con las que críticos, comisarios e historiadores catalogan la obra y sus significados.
Obras que son ideadas en el estudio del artista pueden transformar su forma a la hora de presentarse ante el público en diferentes espacios y/o contextos y, en ocasiones incluso, alterar de manera notable su significado en cada muestra. De todo ello queda solamente la documentación gráfica y la experiencia misma del espectador al contemplar la obra y por ello este trabajo de investigación tratará de evidenciar dichas transformaciones convirtiéndolas en hechos intencionados. Lo que el lector descubrirá en este trabajo no será una definición de la nueva naturaleza del arte, puesto que aquí consideramos que ésta radica en la intencionalidad del artista y en la experiencia misma del receptor, sino un análisis a través del tiempo y el espacio del inconformismo y la cierta rebeldía por parte del artista para con su trabajo, donde el proceso creativo y procesual tomarán un papel determinante a pesar de ser algo mencionado de soslayo en los manifiestos artísticos contemporáneos.
Contando con el exhaustivo análisis de obras como ¿The Crossing¿ (1996) de Bill Viola, ¿Sectional Body preparing for Monadic Singularity¿ (2015) de Anish Kapoor, ¿Undercurrent (red)¿ (2008) de Mona Hatoum y ¿Field¿ (1989-2003) de Antony Gormley, el lector de este trabajo de investigación encontrará una serie de confesiones procesuales donde trataremos de encontrar un porqué y una metodología para el registro de ese acto artístico en el que la obra se transforma en el espacio expositivo, haciéndose indomable para la institución de arte y aportando nuevas experiencias y significados al espectador que creía conocerla.
Aquí se profundiza en el detonante de esas transformaciones y se documenta lo averiguado, abriendo un campo de investigación y catalogación del que hoy en día no existe registro y que aporta nuevas definiciones a lo que es el arte en su máxima concepción de intangibilidad y vulnerabilidad a lo que el artista desea, cree y procura en cada muestra de su obra.
Palabras clave: Arte, instalación, percepción, transgresión, concepto, contexto, objeto.
The fact that the exhibition space can significantly influence the work is something that as art viewers we have known more deeply since museums and galleries were transformed into "white cubes", where the neutrality of their interior design was something that the art institution was proud and artists were expected. With the arrival of large format and immersive installations, the works and the spaces cemented a certain conformity in the conceptualization of the meanings and the signifiers that are generated in the artist's mind when they are devising the work. As this conformism begins to twist in the minds of some artists, space becomes another tool with which to materialize the work and new forms of dialogue with the viewer emerge, which go beyond the "Here and Now", transgressing time and space with which critics, curators and historians catalog the work and its meanings...
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