Introducción La población humana vive un proceso de aumento de su supervivencia con un aumento paulatino de la morbilidad y la discapacidad de la población mayor. Sin embargo, la multimorbilidad no explica por si sola el incremento de la discapacidad si no que la capacidad funcional y la fragilidad pasan a ser el objeto de estudio e intervención en esta población. Los componentes de la condición física son una parte importante de la capacidad intrínseca de la población mayor, los cuales disminuyen con la edad y su evolución está vinculada con la actividad física realizada. Sin embargo, poco se conoce acerca de su relación conjunta con la adiposidad, como biomarcador ante efectos adversos en salud y cuán de importante es la realización de actividad física sobre su evolución en el tiempo.
Por tanto, los objetivos de esta Tesis Doctoral son: 1) Describir la magnitud de las asociaciones entre la fragilidad y los diferentes componentes de la condición física (artículo 1), 2) identificar los patrones de condición física y de grasa corporal en la población mayor (artículo 2), 3) determinar cuáles de los patrones identificados se asocian a una mayor mortalidad y al consumo de medicamentos (Artículo 2 y 3) y 4) describir los cambios en la condición física durante un seguimiento de 8 años en adultos mayores y la influencia de la actividad física y el sedentarismo sobre la misma (Artículo 4).
Metodología La presente tesis doctoral está compuesta por 4 artículos científicos: el primero se trata de una revisión sistemática que se llevó a cabo siguiendo la declaración PRISMA y la guía MOOSE y los siguientes tres pertenecen al proyecto EXERNET-Elder. El Proyecto multicéntrico EXERNET-Elder consta de tres cohortes con una muestra inicial de 3136 personas mayores de 65 años de 6 comunidades autónomas. Se evaluó su composición corporal mediante bio-impedancia eléctrica y antropometría. Para la evaluación de la condición física se realizaron 8 test modificados previamente de las baterías Senior Fitness Test Battery y Eurofit Testing Battery. Los hábitos de actividad física, horas de caminar, horas de estar sentado, el consumo de medicamentos y otros aspectos de salud se registraron a través de un cuestionario. Se consultó el Índice Nacional de Defunciones para la identificación de defunciones por cualquier causa durante los 8 años de seguimiento medio.
Resultados Primero, la fragilidad se asocia a cada uno de los componentes de la condición física, siendo la velocidad habitual de la marcha el componente más relacionado seguido por la condición cardiorrespiratoria y la velocidad máxima de marcha. Segundo, se encontraron 4 patrones de condición física y adiposidad: Low fat-Fit, Medium fat-Fit, High fat-Unfit and Low fat-Unfit, donde aquellos que pertenecen a los patrones con baja condición física independientemente de su adiposidad son los que poseen mayor riesgo de mortalidad y consumen más medicamentos. Utilizando el patrón Low fat-Fit como referencia, la mortalidad se incrementa significativamente en los patrones High fat-Unfit (HR:1.68, CI:1.06-2.66) y Low fat-Unfit (HR:2.01, CI:1.28-3.16). Por otro lado, las personas que pertenecen al patrón High fat-Unfit, son los que más medicamentos consumen y el patrón con más polimedicados. Finalmente, los hombres que continúan en los grupos de actividad física organizada experimentan una disminución más moderada de equilibrio, flexibilidad de piernas y agilidad. Sin embargo, las mujeres experimentan una disminución más moderada en todas los componentes de condición física excepto en equilibrio comparando con aquellos/as que no realizan actividad física organizada.
Conclusión La condición física es un factor relevante en la senectud, ya que mantener niveles altos durante el envejecimiento se relaciona con una mayor supervivencia y un menor consumo de medicamentos. Finalmente, la actividad física organizada mantenida puede ser una herramienta útil para conservar la condición física en la población mayor.
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