Una oración como «¿Qué obra permitiría el director que representáramos __?» contiene una dependencia entre un saturador ("qué obra») y un hueco (__), la posición en la que recibe su papel temático. Aunque este tipo de dependencias a distancia son omnipresentes en el lenguaje, resolverlas en el interior de estructuras como los adjuntos, los sujetos, los sintagmas nominales complejos y las cláusulas interrogativas introducidas por «si» y por palabras «qu-» da lugar a inaceptabilidad o efectos de isla (ej.: *«¿Qué obra se reiría el director si representáramos?»). El generativismo clásico atribuye los efectos de isla a la violación de principios específicamente lingüísticos. Pero esto no encaja en el marco del generativismo más reciente, representado por el Programa Minimalista, que aboga por dar cuenta de los fenómenos lingüísticos de acuerdo con criterios de eficiencia y principios no específicos de dominio (o de «tercer factor»). Curiosamente, estas consideraciones son similares a las que adoptan propuestas independientes que derivan los efectos de isla de dificultades de procesamiento que surgen durante la actuación, sin que medie violación alguna. Esta tesis examina si es posible acercar las dos líneas de investigación y ofrecer una explicación minimalista fuerte de los efectos de isla en términos de procesamiento.
Para evaluarlo, se llevaron a cabo distintos experimentos con hablantes nativos de español. La mayor parte se basaban en tareas de juicios de aceptabilidad, que se utilizaron para examinar cómo percibían los hablantes las oraciones de isla y si su percepción cambiaba en condiciones de procesamiento favorables. Algunos incluían también tareas de memoria de trabajo, para examinar si esta variable influía en los efectos de isla, y en un caso se empleó una tarea de laberinto, para ver si la percepción se reflejaba en el procesamiento. La forma en que el tipo de isla afectó a la aceptabilidad y la presencia de casos de aceptación en distintos tipos de oración de isla sugiere que, a cierto nivel, las explicaciones de procesamiento son más adecuadas que las clásicas. Sin embargo, algunas predicciones de las explicaciones de procesamiento basadas en la actuación, como que la aceptabilidad debería aumentar en condiciones de procesamiento favorables y en participantes con más capacidad de recuerdo, solo se constataron en las oraciones de isla interrogativa introducida por «si».
Así pues, la tesis concluye que los únicos efectos de isla de los que hay indicaciones fiables de que se deben a dificultades de procesamiento que surgen durante la actuación son los producidos por las cláusulas interrogativas de «si». En cuanto al resto, defiende que incurren en una violación que tiene lugar en el nivel de la competencia.
En concreto, propone que las oraciones de isla interrogativa introducida por una palabra «qu-» violan la Condición del Eslabón Mínimo, y que las demás contravienen un principio novedoso, la Condición del Dominio de Atención. Al atribuir los efectos de isla a la violación de una condición, esta propuesta entronca con las explicaciones clásicas. Sin embargo, se aleja de ellas en dos aspectos fundamentales. Por un lado, es minimalista, en tanto que remite a factores no específicamente lingüísticos de la cognición y vinculados a la noción de «eficiencia», como el rechazo a la identidad o la poca prominencia en la memoria de los elementos que no están en el foco de atención. Por otro, está ligada al procesamiento, puesto que las condiciones pueden considerase descripciones de procedimientos que no forman parte de la competencia de los hablantes por su ineficiencia y por la inexistencia de oraciones en el input que impulsen su desarrollo. Todo ello sugiere que una explicación minimalista fuerte de los efectos de isla en términos de procesamiento es posible, independientemente de si se formula en el nivel de la actuación o en el de la competencia.
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