Existe un consenso general en torno a la idea de que la materia artúrica, aunque enraizada en el folclore celta, inicia su fértil tradición escrita con la Historia regum Britanniae, pseudo-crónica latina debida al clérigo galés Godofredo de Monmouth (latine, Galfridus Monemutensis). La obra, dividida modernamente en 208 capítulos, finge ser una traducción de cierto libro antiquísimo, escrito en britónico, en el que se refiere la entera historia de los britanos, desde los tiempos fundacionales del caudillo troyano Bruto, de cuyo nombre derivaría el topónimo Britannia, hasta la muerte de su último descendiente, el santo rey Cadvaladro, derrotado por los invasores germanos del siglo V y exiliado con los suyos en la Bretaña continental1 . El propósito del texto es reivindicativo: llenar el vacío en el que los historiadores habían arrumbado al pueblo más antiguo de las islas (cf. Faral, 1969 [1ª 1929], t. III, pp. 386-401; Zumthor, 1973, p. 17). Pero la pluma del escritor, ambiciosa, no se conforma con recuperar la memoria de un pasado glorioso que acabó en catástrofe; mediante ciertas Prophetiae Merlini escritas antes que la Historia pero luego insertadas en sus capítulos 112 a 117 Godofredo no sólo predice ex eventu la caída de los odiosos enemigos anglosajones frente al duque Guillermo de Normandía –Hastings, 1066– sino que además se permite proponer, con un hermetismo tópico y por demás indispensable, no ya lo que él sabe que ha ocurrido sino lo que desea que finalmente ocurra, esto es, el renacimiento de los pueblos celtas de Gran Bretaña y la reconstrucción e incluso expansión de sus antiguos dominios2 . Una apretada red de validaciones promueve la credibilidad de esta predicción, ante todo la astucia obvia de que la fidelidad de los datos aportados en la primera parte –reconocida por cualquier lector atento e instruido, no obstante las figuras bajo las cuales han sido cifrados– se predique sin más de los de la segunda, pero además la conveniente modestia de sostener que el texto latino de dichas Prophetiae Merlini también es mera traducción de un viejo original britónico, traducción encarada para satisfacer la curiosidad de Alejandro, obispo de Lincoln y superior suyo: “Coegit me, Alexander Lincolniensis praesul, nobilitatis tuae dilectio prophetias Merlini de Britannico in Latinum transferre antequam historiam perarassem quam de gestis regum Britannorum inceperam” (Reeve [ed.], 2007, p. 143)...
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados