Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Resumen de Trinidad. Catecismo y teología.: Trinidad en el Catecismo de la Iglesia Católica, y su relación con algunas líneas de la teología trinitaria católica contemporánea

Jorge Fazzari

  • Lo primero que percibimos en esta propuesta, era el beneficio personal que consistía en conocer mejor la teología trinitaria de las últimas décadas. Y, emprendido el trabajo –y en relación al CCE mismo– comprobamos que la lectura de estos textos nos sensibilizó respecto de algunos temas que la teología ha tratado y que no habíamos considerado en la tesis de licenciatura. Incluso, en algunos casos, esta lectura nos condujo a la reelaboración de algún elemento de aquella tesis, que pudimos analizar mejor a la luz de los textos teológicos considerados en este Tomo II. Un caso muy claro –que sirve de ejemplo– es nuestro análisis de CCE 299, que cambió mucho entre aquella tesis de licenciatura y lo que tenemos ahora en el Tomo I. Y, en otros casos que veremos a lo largo de este Tomo, hemos descubierto (o intuido) que el CCE estaba respondiendo directamente a algunos de los requerimientos de la teología contemporánea. En este sentido, es significativo que Ch. Schönborn, secretario general de redacción del CCE, lo pusiera en relación explícita con la teología contemporánea: “Karl Rahner se quejó repetidamente ya a comienzos de los cincuenta de que la teología y la piedad católicas hubieran olvidado la dimensión trinitaria. El Catecismo puede contribuir a organizar de nuevo la doctrina y la predicación católica en torno a este centro de la «jerarquía de las verdades»”. A. Cordovilla muestra otra relación entre la teología y el CCE, cuando comenta que en su texto podremos “percibir cómo la doctrina bíblica y conciliar es presentada desde una perspectiva histórica y salvífica que ha caracterizado a la mejor teología del siglo XX”Y, dado que “el acento de este Catecismo se pone en la exposición doctrinal. Quiere, en efecto, ayudar a profundizar el conocimiento de la fe. Por lo mismo está orientado a la maduración de esta fe, su enraizamiento en la vida y su irradiación en el testimonio” (CCE 23), también aparece viable el diálogo con la teología. Comentando estas frases del CCE decía L. Gera: “En esta preocupación anida ciertamente el interés por la verdad, por la plenitud de la verdad y por la unidad de la Iglesia en una misma fe... El CEC comienza precisamente mostrando la conexión de la salvación con el conocimiento... a través de tres textos clásicos.... Desde luego no se trata de un mero ejercicio de la inteligencia...se trata de un reconocimiento de la verdad de Dios que se nos manifiesta en Cristo... conocimiento como momento dinámico de la misma fe que busca profundizar en la inteligencia de lo que cree; y, como conocimiento profundizado ha de conducir a una maduración de la fe... en la afectividad del creyente, en su praxis moral y en su conciencia de pertenencia eclesial”. Y, para la teología de la Trinidad en particular, R. Ferrara destaca que el CCE mantiene unas distinciones sutiles tanto en el plano del lenguaje como del contenido, pues “al tratar en forma diferenciada y progresiva a Dios, al Padre y al Creador, el Catecismo evita tanto la reducción de la Trinidad inmanente a la «economía» iniciada en la creación (tendencia de la catequesis) como la absorción del ser divino en la persona del Padre (tendencia de una corriente teológica)”; mientras que en otros textos “ilustra la teoría de la «reduplicación del lenguaje»”. Baste, por ahora, con esto para fundamentar la utilidad del planteo de este diálogo, utilidad que iremos confirmando en nuestro recorrido.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus