Los grandes grupos constructores son hoy los principales protagonistas de la economía española, por la incertidumbre que genera su evolución, a pesar de la buena situación del sector durante los últimos años, con elevadas tasas de crecimiento y el dinamismo de su estrategia de fusiones y adquisiciones corporativas. Esto ha contribuído a una extraordinaria creación de valor que les ha permitido entrar en una fase de diversificación e internacionalización, constituyéndose como los grandes inversores en los últimos años. Como resultado, son líderes globales en construcción, concesiones y servicios y pueden representar un importante papel en la reordenación del sector energético espalol.
Las seis principales empresas constructoras en la actualidad (ACS, Ferrovial, FCC, Acciona, Sacyr-Vallehermoso y OHL) son el resultado de continuas operaciones de integración desde comienzos de los noventa. En este tiempo, se han fusionado, integrado, han tomado el control de sus rivales y también de compañías que poco tenían que ver con su actividad. En definitiva, estos años han servido para que las constructoras cambien su concepto, transformando la percepción sobre su alcance y sobre el objeto del negocio y convirtiéndose en líderes globales gracias a su crecimiento, la entrada en nuevos negocios y la apertura a nuevos mercados geográficos.
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