La Tesis analiza, la organización de la distribución, producción y exhibición cinematográficas en Madrid, durante la guerra civil. Los tres sectores tuvieron que amoldarse a las circunstancias. La producción fue escasa y tuvo que soportar la lacra de los cineastas amateur que se apoderaron del material y los equipos para roder pero sin conocimientos cinematográficos previos. El resultado no fue bueno: se hizo mucho cine que no llegaba a un estándar mínimo. Este cine de urgencias apenas podía competir con las películas comerciales de la II República que seguían llenando las salas.
Sólo las producciones que imitaron a estas últimas triunfaron en la taquilla.
La distribución se desenvolvió en medio del caos: a veces las películas no se devolvían o los fondos los incautaban las salas o las instituciones.
La exhibición se organizó en torno a la Junta de Espectáculos, un organismo surgido en mayo de 1937, que controló la censuara y la economía de todas las salas y tuvo que optar por una "censura discreta" de las películas en aras de la supervivencia de la industria. En la exhibición también tuvo gran importancia la influencia de las sindicales UGT y CNT, que se convierten en los nuevos empresarios después del levantamiento del 18 de julio. Las sindicales introdujeron revolucionarias mejoras laborales y siguieron proyectando un cine comercial para que las salas se llenaran. El nuevo cine social o revolucionario debía esperar.
Por último, la tesis aborda el análisi de contenidos de las películas más vistas durante la guerra civil para descubrir que tipo de sociedad veían reflejada las audiencias en las pantallas. La mayoría de las películas que se vieron durante la guerra civil fueron las republicanas y las de Hollywood. El cine español copó cerca del 30% de las proyecciones y el americano alcanzó un 60% de cuota de pantalla. En este apartado, también se aborda el cine que no funcionó en taquilla.
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