El carcinoma epidermoide es el cáncer más frecuente de la cavidad oral y su agresividad depende de la tendencia a la invasión de estructuras vecinas. Habitualmente se expande de manera local y/o regional por difusión linfática, siendo los primeros lugares de metástasis los ganglios de drenaje del tumor y su afectación varía considerablemente el pronóstico y condiciona las estrategias de tratamiento en estos pacientes. Pero las adenopatías próximas al cáncer no tienen por qué estar afectadas aunque estén agrandadas, ya que pueden ser inflamatorias por los productos liberados por la lesión primaria. Otro problema es que se producen metástasis cervicales subclínicas en el 20-35% de los casos. Ello puede justificar la realización de una disección cervical profiláctica dentro del tratamiento estándar, con el fin de permitir el estadiaje real del cuello, el tratamiento precoz de las metástasis, y de esta forma, administrar la terapia adyuvante postoperatoria más adecuada de forma precoz. Las metástasis cervicales son el principal factor pronóstico en los carcinomas epidermoides de cavidad oral. La supervivencia a los 5 años en pacientes sin afectación ganglionar es del 75%, del 49% si tiene un ganglio afecto y del 30% si son dos. Por esta razón es muy importante ser preciso en la detección de las metástasis linfáticas cervicales. La afectación ganglionar ganglionar no siempre está relacionada con el tamaño del tumor, ya que si bien es frecuente que a mayor dimensión aumente la probabilidad de afectación cervical, hay tumores pequeños con afectación ganglionar. Por todo ello, el manejo del cuello es un tema crucial sobre el que todavía hoy no hay un acuerdo claro, aunque la mayoría de guías de práctica clínica recomiendan la disección cervical profiláctica en cuellos No clínico, por el riesgo de metástasis cervicales ocultas. Sin embargo, existen otros autores que recomiendan una actitud expectante, basándose en la existencia de ensayos clínicos que no han encontrado una fuerte evidencia de que varíe la supervivencia ni el tiempo libre de enfermedad, al aplicar un tratamiento profiláctico al cuello clínicamente negativo o al tratarlo cuando aparezcan las metástasis. Actualmente ninguna de las pruebas de imagen disponibles puede descubrir las pequeñas metástasis tumorales en el interior de los ganglios. El estadiaje del cuello es fundamental para el manejo posterior del paciente tras la extirpación de la lesión tumoral. La exploración clínica tiene escaso valor, lo que tradicionalmente justifica la disección cervical electiva en estos pacientes. Sin embargo, la disección cervical electiva puede implicar un sobretratamiento del 60-70% de pacientes, con el incremento de costes y morbi-mortalidad asociado, por lo que hay autores que defienden extirpar el tumor y ver la evolución de la enfermedad mediante seguimiento, ya que en muchos casos nunca desarrollarán la enfermedad. No obstante, esta postura tiene el inconveniente de que un 20-30% de los pacientes desarrollarán metástasis que tendrán que ser tratadas más tardía y dificultosamente. La disponibilidad de pruebas diagnósticas eficaces que puedan detectar las metástasis cervicales sin la necesidad de hacer una disección cervical permitiría un tratamiento precoz y evitaría el sobretratamiento. Los ultrasonidos son una prueba que tiene la ventaja del bajo coste e inocuidad, y cuando se emplean para evaluación preoperatoria del cuello podemos valorar la existencia de metástasis y decidir si realizar disección cervical o no. También es una prueba útil para llevar a cabo el seguimiento de un paciente operado con precisión sin riesgos de irradiación. Teniendo en cuenta estas premisas, el objetivo de nuestro estudio se ha centrado en valorar la variabilidad de los criterios ecográficos para el diagnóstico de las metástasis cervicales en el cáncer oral y su eficacia diagnóstica para disminuir el sobretratamiento de los pacientes clínicamente N0.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados