La tesis se centra en la relación entre neoliberalismo y descentralización educativa. Dicha relación se explora a través de un estudio de caso realizado en una Municipalidad de Santiago de Chile. Entre 1980 y 1990, bajo el gobierno dictatorial de Pinochet, Chile realizó un proceso de descentralización educativa conocido como municipalización ya que consistió en el traspaso de la asministración de los centros de primaria y secundaria desde el Ministerio de Educación a los municipios. El poder central continuó conservando las competencias curriculares y evaluadoras. La principal consecuencia de este proceso fue la introducción de mecanismos de mercado en la prestación de la educación pública lo que supuso un descenso del gasto público en educación con la consiguiente pérdida de calidad así como una segmentación social de la matrícula. Desde 1990, con la recuperación de la democracia y mediante distintos programas de reforma, se han intentado eliminar los efectos más desfavorables de esta nueva organización del sistema educativo pero, al mismo tiempo, no se ha alterado lo esencial de la misma e incluso se ha profundizado el esquema en algunos aspectos.
Los resultados de este proceso se exploran mediante un estudio de caso en una Municipalidad de Santiago de Chile. El trabajo de campo fue llevado a cabo en la Corporación Municipal que gestionaba la educación, un centro público y otro privado subvencionado. La principal estrategia de recogida de información fue la entrevista semi-estructurada aunque también fueron valiosas fuentes de dadtos las conversacions informales, observaciones, la revisión documental y el cuaderno y diario de campo. Todos los datos obtenidos fueron analizados dando lugar a cuatro grandes categorías de análisis: el funcionamiento interno de los centros educativos, los recursos, el curriculum y la evaluación.
Entre los resultados obtenidos, se llega a conclusiín que loúnico que se ha descentralizado es la financiación de la educación.Sin embargo, el funcionamiento interno de los centros educativos responde a un esquema muy centralizado legitimado por instituciones que permiten una intervención burocrática y formal de distintos colectivos. Asimismo, el marco currivcular es elborado desde el Ministerio de Educación sin apenas intervención de las comunidades educativas. Dicho Ministerio, además, elabora planes y programas para aquellos centros que no tengan los suyos propios y resprte gratuitamente los libros de texto. La centralización de la estructura curricular se ve reforzada también por el sistema de evaluación, que es diseñado y administrado desde el Ministerio de Educación, con el objetivo de comprobar que se cumple con el marco curricualr. Sin embargo, la descentralización de la financiación se ha puesto en marcha mediante una financiación igualitaria a todos los centros educativos, ya sean públicos o privados, subvenciados, los que les obliga a competir por la matrícula. En esta competencia se ven favorecidos los centros privados por su capacidad de generar recursos alternativos a la subvención y de seleccionar lodecntes y estudiantes.
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