Objetivos y motivación. La pretensión de esta tesis, Sindicalismo en Mallorca durante la Transición (1973-1981), es dar respuestas lo más acertadas posibles a las incógnitas que se me presentaban a la hora de abordar qué sucedió durante los años de la Transición, qué papel desempeñó el sindicalismo en el proceso y como se desarrolló el cambio de un sindicalismo controlado por el Estado a un sindicalismo más libre y democrático. Pero, más allá, me preguntaba cómo se afrontó esa transformación en un territorio periférico como era la isla de Mallorca. El objetivo no ha sido otro que el de intentar poner un poco de luz sobre lo que vengo a llamar la transición sindical. Me interesaba ver cómo se produjo esa transición de un modelo sindical a otro, teniendo en cuenta que a la vez se estaba dando una transición política. Y me interesaba por dos cosas. La primera, para poder entender cómo se dio el proceso en sí mismo y el papel desempeñado por las diferentes organizaciones. La segunda, para entender las claves de un proceso que consolidó un modelo sindical y de relaciones laborales que ha estado vigente prácticamente hasta hoy en día. Estructura. Para poder abordar el objeto de estudio pensé en estructurar el trabajo en cinco grandes temas básicos, más dos temas introductorios que me ayudaran a situar mejor el contexto económico y los antecedentes. Los otros grandes capítulos de la tesis tratan de las cuestiones que creo centrales para explicar el paso de un modelo sindical a otro. Así, el tercer capítulo trata sobre el paso del rupturismo hacia el reformismo pactista que se dio básicamente en 1976. El cuarto gira en tomo a la unidad y la pluralidad sindical. Dedico un quinto capítulo al estudio de la concertación social y el proceso de grandes pactos políticos y sindicales. Después me he centrado en investigar la afiliación, como una de las patas del poder sindical. Y por último he tratado el tema de las elecciones sindicales. Estos capítulos, que dan pie a clarificar otras muchas cuestiones, me han servido para responder a mis preguntas previas sobre cómo se dio el proceso de la transición sindical en Mallorca y qué papel desempeñaron las diferentes organizaciones. Conclusión. Se puede decir que entre 1976 y 1981 se produjo en Mallorca -y también en toda España-un cambio de modelo sindical, una transición, que, mediante la improvisación y un tira y afloja entre las élites y el movimiento sindical, transformó las relaciones laborales. En 1981 no quedaba nada del sindicalismo clandestino, participativo y rupturista que se había dado hasta 1976. Se había consolidado un modelo basado en la representatividad de las centrales sindicales mayoritarias, obtenida a través de las elecciones sindicales y de sus relaciones con el Gobierno y la patronal, de escasa afiliación y poca participación colectiva. Con unas centrales mayoritarias implicadas en la buena marcha de la democracia liberal y participando de la negociación de leyes y pactos que la consolidaran. Por otro lado, no puedo dejar de mencionar el papel desempeñado por el sindicalismo mallorquín en todo este proceso. Un sindicalismo sucursalista, que vivió a remolque de lo sucedido en otras ciudades pero que tuvo un rol esencial, ya que ayudo a trasladar a la isla la agenda y dinámicas sindicales del conjunto de España.
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