Esta investigación se llevó a cabo en tres localidades tzotziles del municipio de Chamula, Chiapas (México), con el objetivo de estudiar en términos vigentes una de las estrategias de vida que dan sustento a la familia indígena, el traspatio, ese espacio socio-productivo ubicado en rededor del hogar; se pone atención especial en la pequeña producción pecuaria, que brinda destacados aportes al bienestar familiar indígena. Para lo anterior se contó con la dirección y asesoría de un grupo multidisciplinario de expertos en desarrollo rural sustentable, economía familiar y conservación de recursos zoogenéticos; adicionalmente se tuvo el valioso acompañamiento de dos traductoras indígenas Tzotziles. Con un enfoque cualitativo, respondiendo al interés de ir a la descripción de los detalles cotidianos que dan sustento a una actividad productiva, esta tesis empleó en campo de manera complementaria, herramientas metodológicas convencionales (como la encuesta) y participativas (como la entrevista, los diagramas históricos y de tendencias y, otras interactivas). La información obtenida aborda la unidad de producción familiar (integrada por los miembros de la familia, la parcela, la infraestructura y equipamiento), la funcionalidad del recurso pecuario de traspatio, las estrategias locales de conservación y mejora zoogenética, las dinámicas socio-culturales tzotziles asociadas a la cría doméstica de animales y el papel de la mujer como elemento clave en la unidad de producción familiar. Los resultados de campo se analizaron en términos cualitativos y cuantitativos, generando diferentes conclusiones organizadas en cinco líneas, de las cuales se destaca lo siguiente: 1) En el contexto Tzotzil vigente predomina la familia nuclear (5.7 integrantes promedio) que se desempeña en una parcela menor a 1 ha, organizando su fuerza productiva en la mano de obra interna, siguiendo esquemas culturales para la adjudicación de tareas agrícolas, pecuarias y domésticas. 2) La producción pecuaria de traspatio se sostiene en la ovinocultura (rebaño de 6.5 ovejas Chiapas en promedio) y la avicultura (parvada de 11-25 gallinas), basadas en recursos locales; ambos, proveen a la familia alimento, ingresos económicos y elementos culturales como la vestimenta tradicional e insumos rituales; además incluye otros grupos animales con funciones de guardia y protección, ahorro y compañía, que aligeran la vida cotidiana. 3) La atención de los animales es una responsabilidad culturalmente entregada a la mujer, quien inicia en esta tarea a partir del conocimiento empírico que le transmiten desde muy niña la madre y las abuelas, perfeccionando el oficio mediante su práctica diaria; ella conoce las necesidades de su familia desde el contexto en que viven y en ese eje selecciona y trabaja la reproducción animal, convirtiéndose sin saberlo en una mejoradora empírica de las razas locales. 4) Tradiciones, creencias y costumbres específicas de la cultura Tzotzil-Chamula, han determinado la naturaleza con que actualmente se cumple la cría de animales domésticos, caracterizando el vínculo de la mujer con sus animales y decretando su trato diferenciado a las distintas especies, siendo su preciado batsi chij (borrego) el predilecto; y 5) las mujeres Tzotziles son un elemento de aporte y soporte en la producción agropecuaria; son multifacéticas, tienen una carga laboral diaria de más de 17 horas y son responsable de la transmisión cultural-histórica; también son las delegada en la familia Chamula para formar la siguiente generación, y en último término, responsables de la reproducción de su grupo social. Mujer y traspatio conforman un binomio que trabaja por la seguridad de la familia Tzotzil mediante el aprovechamiento y conservación de los recursos locales; ese binomio enfrenta una desleal lucha por mantener el patrimonio ancestral resguardado en el traspatio, (saberes, identidad, razas animales, especies vegetales, historia, cultura y soberanía alimentaria), contra políticas públicas inadecuadas y subsidios generadores de dependencia, Es necesario consolidar sus fortalezas y atender las situaciones que le amenazan.
This research was conducted in three Tzotzil localities from Chamula, Chiapas (Mexico), with the aim of studying current terms of the livelihood of the indigenous family, backyard, with focus on livestock production. This work was performed under the guidance and advice of a multidisciplinary group of experts in sustainable rural development, family economy and animal genetic resources conservation; and the valuable accompaniment of two Tzotzil translators. This thesis was performed with a qualitative approach, and for fieldwork conventional methodological and participatory tools were used. The information obtained addresses the household production unit, the functionality of the backyard livestock resource, local conservation strategies and animal genetic improvement, the Tzotzil socio-cultural dynamics associated with domestic animal breeding and the role of women as a key element in family production unit. Field results were analyzed in qualitative and quantitative terms, generating different conclusions organized into five lines, which highlights the following: 1) In the current Tzotzil context dominated nuclear family (5.7 average members) family is active in land under 1 ha, organizing its productive force in domestic labor, following cultural schemes for the allocation of agricultural tasks, livestock and domestic. 2) Livestock production backyard is held in sheep production (6.5 herd of sheep race Chiapas on average) and poultry (chicken flock 11-25), based on local resources; both activities, provide to the family food, income and cultural elements as traditional and ritual clothing supplies; also it includes other animal groups with guard duties and protection, savings and company in everyday life. Animal care is a responsibility given to women culturally, they begin this task from the empirical knowledge that mothers and grandmothers passed on to girls, who perfected the craft through their daily practice; they know the needs of their families from the context in which they live and work that axis selected and animal reproduction, unknowingly becoming an empirical improver of local breeds. 4) Traditions, beliefs, and customs of the Tzotzil-Chamula culture, have determined the manner currently domestic animals are bred, characterizing the relationship of women with their animals and decreeing their differential treatment to different species, within batsi chij (sheep) which is the favorite; and 5) the Tzotzil woman is an element of contribution and support in the agricultural production; she is multifaceted, has a daily workload of more than 17 hours and is responsible for the cultural-historical transmission; she is also delegated to the Chamula family to form the next generation, and responsible for the reproduction of their social group. Women and backyard form a combination that works for the safety of the Tzotzil family through the use and conservation of local resources; this binomial faces an unfair fight to maintain the ancestral heritage protected in the backyard (knowledge, identity, animals, plants, history, culture and food sovereignty), against inadequate public policies and subsidies generators dependence, it is necessary to consolidate their strengths and solve situations that threaten it.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados