Los sistemas urbanos experimentan hoy una importante transformación en su estructura interna y dinamismo, reflejo tanto de los procesos estructurales que marcan la actual fase de globalización, como de las diferentes respuestas locales que diversifican las trayectorias recientes de las ciudades que los componen. Por tanto, este proceso direccionado por la mundialización del liberalismo y sus exigencias de desregulación, flexibilidad y liberalización de los mercados, y apoyado por los avances de las tecnologías de la información y la comunicación, dan lugar a formas socioterritoriales de articulación muy complejas e inestables.
Esta influencia de los cambios globales sobre la planificación urbanística concretamente en España, ha estado acompañada de un importante desarrollo económico y demográfico iniciado en las últimas décadas del siglo XX que generaron una ocupación excepcional del territorio y un proceso de ocupación del suelo, en muchas ocasiones de imposible reversión. Un ejemplo muy palpable de esta realidad son los espacios del litoral español, que han conocido con excesiva frecuencia los procesos de degradación medioambiental y han impactado no solo el suelo por lo cambios de usos, sino también el impacto del paisaje por la implantación de equipamientos e infraestructuras viarias. Al mismo tiempo que se han ido gestionando de forma inadecuada los riesgos, se han producido condiciones de vulnerabilidad que han hecho materializar cada día más su impacto y ocurrencia.
Una posible explicación a este fenómeno se debe a los diversos procesos de planificación urbanística inadecuada y descontrolada que han hecho incrementar los niveles de peligrosidad en este último decenio. En este sentido, el riesgo ha pasado de ser la posibilidad de ocurrencia de un evento, para formar parte en el análisis de la ordenación del territorio y de actuaciones llevadas a cabo por el ser humano en espacios donde no se ha tenido en cuenta la dinámica propia de la naturaleza.
Si esta cuestión se analiza desde una perspectiva holística, se podría entender y asociar entre sí el conjunto de complejidades para poder llegar a una explicación integral sobre los cambios que ha tenido la región costera de España. Teniendo en cuenta que el debate de fondo necesariamente debe ir más allá y además debe estar sustentado en un análisis transversal en el que se comprenda la existencia de los riesgos desde lo socionatural.
Por ello, autores como U. Beck, A. Giddens, N. Luhmann, M. Douglas, A. Wildasky, S. Lash y Z. Bauman han propuesto diversos enfoques que caracterizan los fenómenos naturales, así como han puesto de relevancia la importancia del concepto del riesgo para comprender las transformaciones que han tenido las sociedades avanzadas en estas últimas décadas.
Estas interpretaciones han sido un punto central en los análisis sociológicos, por tener en cuenta al riesgo y la incertidumbre como aspectos endógenos a la modernidad. En general, sus diversas tesis tienen aspectos comunes que dan respuestas a la situación que se intenta exponer en este trabajo. Dentro de estas interpretaciones, están intrínsecas algunas características de las sociedades de la modernidad avanzada, haciendo énfasis en la capacidad que tienen éstas de reflexionar sobre sus propias acciones.
En este sentido, se puede entender que buena parte del debate sociológico actual, está centrado en los problemas de una sociedad que enfrenta la producción de riesgos como una característica estructural y social en el cual se define, se enmarca y se interpreta esta cuestión tanto en las organizaciones de la tecnología como en las estructuras productivas, económicas, demográficas, ambientales, urbanísticas y en la percepción popular.
Una de las regiones donde se ha manifestado este conjunto de transformaciones globales es el área periurbana de Málaga, y más concretamente el Municipio Rincón de la Victoria, en el cual se han conocido cambios socioeconómicos muy intensos, donde el dinamismo turístico y urbanístico ha transformado las pautas de comportamiento a un ritmo más acelerado, acompañado con cambios profundos en el territorio. Situación que ha traído repercusiones en los cambios de usos del suelo, en el incremento de la vulnerabilidad y en la degradación ambiental.
Para llegar a este análisis, se trabajó con una triangulación entre métodos, que permitió utilizar las técnicas cuantitativas (basadas en variables sociodemográficas provenientes del Instituto Nacional de Estadística y cartográficas derivadas del Centro de Información Geográfica Nacional) y cualitativas (datos emanados de las entrevistas semiestructuradas aplicadas a actores claves) que sirvieron para generar aproximaciones al estudio de un mismo fenómeno, integrando de esta forma diferentes fuentes de información (primarias y secundarias) relacionadas con lo que se pretendía investigar.
En este sentido, el objetivo general de esta investigación se centra en conocer el conjunto de transformaciones globales -desde el punto de vista urbanístico- que ha afectado el Municipio Rincón de la Victoria en este último decenio. Para ello, se indaga no solo los factores que han hecho posible la generación del riesgo de inundación junto a los distintos condicionantes y factores intervinientes que han hecho incrementar la vulnerabilidad y exposición, sino que también se estudia la percepción social del riesgo y el tipo de actitudes que podrían adoptar sus habitantes de repetirse otros episodios de inundación catastróficos como los ya ocurridos en 2001 y 2004.
A través de los estudios cualitativo y cuantitativo se obtuvieron resultados relacionados con el desarrollo sociodemográfico, urbanístico, físico-ambiental y territorial que ha tenido el ámbito de estudio. En este sentido, se demuestra la influencia que tienen las variables globales sobre el territorio y cómo éstas a su vez han traído consigo la generación de los componentes del riesgo.
Un hecho importante es la intervención humana que ha provocado el estrechamiento del cauce en el área urbana, causando desvío en un curso que por su naturaleza torrencial resulta de alta exposición. En este caso se demuestra que la transformación en el uso y aprovechamiento del suelo se debe en su mayor parte al hecho urbano, al sustituir los suelos agrícolas por urbanizaciones e infraestructuras concentradas mayormente a lo largo de la franja del litoral.
En los resultados cualitativos se demuestra la inexistencia de planes de capacitación para la ciudadanía sobre riesgo y desastre, teniendo en cuenta la historicidad de eventos naturales que tiene el municipio. Para ello, se analizó la situación de las organizaciones vecinales, así como las consecuencias que el incremento urbanístico le ha ocasionado al medio ambiente. En este sentido, el estudio de la percepción social del riesgo se centró principalmente en las modificaciones de los cursos fluviales, el crecimiento demográfico, las posibles actitudes que los habitantes podrían adoptar en caso de catástrofes, la participación vecinal y el descontrol urbanístico desarrollado tanto en el borde playero, como en pendientes y laderas.
Finalmente, se concluye que estas transformaciones ocurridas mayormente en este territorio han supuesto procesos de desconcentración residencial y creación de verdaderas áreas urbanas en lugares que antes habían estado definidos como rurales. Dichos cambios globales como han repercutido en términos de la planificación urbanística y los riesgos modernos, muestran un carácter eminentemente complejo que ha hecho posible el incremento considerable del riesgo, sobre todo con la acumulación de efectivos humanos y espacios construidos fácilmente desorganizables.
Palabras clave:
Cambios globales Proceso urbanístico Ordenación del territorio Riesgo de inundación Vulnerabilidad y exposición Medio ambiente Percepción social del riesgo
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