Resumen de Efectos del porcentaje y fuente de proteína, del entrenamiento de fuerza y de la administración de esteroides anabolizantes sobre marcadores metabólicos, hepáticos, renales y óseos en ratas

Virginia Aparicio García-Molina

• español

  RESUMEN En los últimos años, el consumo de dietas hiperproteicas ha ganado popularidad. Además, en deportistas que llevan a cabo entrenamiento de fuerza hipertrofia, en ocasiones dichas dietas basadas en proteína de lactosuero o soja se combinan con la administración de esteroides anabolizantes.

  El objetivo general de esta Tesis Doctoral ha sido analizar los efectos de las dietas hiperproteicas, de la fuente de proteína (lactosuero vs. soja), del entrenamiento de fuerza y de la administración de esteroides anabolizantes sobre marcadores metabólicos, hepáticos, renales y óseos en ratas.

  Los principales resultados de la Tesis sugieren que: a) Los marcadores plasmáticos y urinarios estudiados mostraron una mayor tendencia a la acidosis metabólica tras el consumo de la dieta hiperproteica, lo que podría explicar el incremento del peso de hígado y riñón observados y favorecería el riesgo de nefrolitiasis. A pesar de esta mayor acidez, el contenido mineral óseo no se vio afectado. b) El entrenamiento de fuerza tuvo una acción tamponadora sobre el incremento de peso de hígado y riñón ocasionado por la ingesta de dicha dieta hiperproteica. c) El entrenamiento de fuerza incrementó el contenido mineral óseo, estimado mediante el peso en cenizas del fémur. d) De entre todas las intervenciones testadas, la administración de esteroides anabolizantes fue el factor que más negativamente afectó al perfil lipídico plasmático y hepático, mientras que las dietas hiperproteicas y especialmente el entrenamiento de fuerza podrían derivar en un mejor perfil lipídico, especialmente cuando se combinan. No se han observado resultados consistentes que sustenten que el consumo de la proteína de soja sea más favorable sobre la pérdida de peso o el perfil lipídico que la proteína de lactosuero. e) El incremento de la acidez y calciuria urinaria observados en la dieta de lactosuero podría constituir un ambiente más favorable para la formación de cálculos renales que la proteína de soja. Sin embargo, no se han observado diferencias morfológicas en el riñón atendiendo a la fuente de proteína. f) Las dietas hiperproteicas y los esteroides anabolizantes aumentaron el peso del riñón y el área glomerular, especialmente cuando se combinaron. El entrenamiento de fuerza-hipertrofia redujo el peso del riñón y el área glomerular, pero ocasionó un incremento paralelo de la fibrosis renal y tubular.

  Los resultados de la presente memoria de Tesis ponen de manifiesto que de entre todas las intervenciones testadas (porcentaje y fuente de proteína, entrenamiento de fuerza y esteroides anabolizantes), el entrenamiento de fuerza se presentó como la mejor terapia promoviendo la pérdida de peso y mejorando, en general, el perfil lipídico. No obstante, bajo nuestra condiciones experimentales, dicho protocolo de fuerza hipertrofia indujo una menos favorable morfología renal.

• English

  ABSTRACT In the last years, diets based on high protein intakes have won in popularity. Furthermore, resistance trainers sometimes combine such whey or soy protein based diets with the administration of anabolic androgenic steroids.

  The overall objective of this Thesis has been to analyze the metabolic, hepatic, renal and bone effects of high-protein diets, the protein source (whey vs. soy), resistance training and anabolic androgenic steroids in rats.

  The main findings from this Thesis suggest that: a) Plasma and urinary markers showed higher metabolic acidity after a high whey or soy protein diet consumption, which could explain the heavier kidney and liver observed in those groups and could increase the risk of kidney stones. Despite of this acidosis, bone mineral content was not affected. b) Resistance training was effective at enhancing bone mineral content, as measured by femur ashes weight. The effects of training were generally observed at the second and third month, suggesting a mid-long term effect. c) Resistance training had a protective action against hepatic and renal inflammation promoted by the high protein diet. d) Among all the interventions tested, anabolic androgenic steroids administration was the factor that most negatively affected plasma and hepatic lipid profile, whereas high-protein diets and hypertrophy resistance training could induce, in general, a better lipid profile, especially when combined. Any consistent benefits on body weight loss, hepatic and plasma lipid profile have been observed derived from soy protein instead to whey-protein consumption. e) The increase of acid and urinary calcium excretion due to the whey-protein diet can constitute a favorable environment for kidney stones and renal diseases. However, any significant renal morphological effects attending to the protein source have been observed. f) High-protein diets and anabolic androgenic steroids increased kidney weight and glomerular area, especially when combined. Hypertrophy resistance training reduced the higher kidney weight observed in those groups and the glomerular area, but with the parallel increase of renal and tubular fibrosis. The high intensity of the training protocol performed under our experimental design might be on the basis of this worse morphological renal status.

  The results of the present Thesis highlight the usefulness of resistance training among all the interventions tested (high-protein diets, whey or soy protein source, exercise and anabolic androgenic steroids) on promoting weight loss and improving plasma and hepatic lipid profile, but the present hypertrophy resistance training protocol performed under our experimental conditions induced a less favorable renal morphology.