En este trabajo se analiza la influencia de las interacciones del adolescente en los dos entornos de socialización más importantes a esta edad: familia y amigos, así como del nivel de empatía del propio sujeto, sobre la probabilidad de que se involucre en cinco tipos distintos de conducta desviada: Conducta contra normas, vandalismo, robo, agresiones contra personas y consumo de drogas ilegales. Los resultados indican que la relevancia de las variables analizadas sobre la delincuencia juvenil varia en función del tipo de conducta delictiva y del sexo del adolescente.
Así, las variables familiares (interacciones afectivas y disciplinarias) se relacionan directamente con todas las conductas de las mujeres, y con tres de las actividades de los varones actuando, en todos los casos, el apego entre padres e hijos y la utilización por parte de los padres de técnicas disciplinarias inductivas inhibiendo la probabilidad de delincuencia de los adolescentes. Para la conducta violenta de los varones (vandalismo y agresiones) solo se aprecia una influencia indirecta de la familia derivada de su efecto sobre el tipo de amigos con los que se relaciona el hijo.
La delincuencia de los amigos seria el factor cuantitativamente mas importante en la explicación de todas las conductas delictivas de los adolescentes hombres y mujeres, siendo su influencia totalmente directa; Y actuando esta conducta delictiva de los iguales incrementando la probabilidad de delicuencia del propio adolescente.
Por ultimo, el nivel de empatía del adolescente (sobre todo de empatia afectivo/emocional) actúa inhibiendo todas las conductas delictivas de los varones, y la conducta delictiva violenta de las mujeres. En general los resultados obtenidos confirman que el análisis del proceso de socialización resulta fundamental para la explicación de la conducta delictiva de los sujetos jóvenes.
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