El género Fusarium comprende un gran número de especies de suelo de distribución cosmopolita conocidas desde hace muchos como importantes patógenos de plantas (Moss y Smith, 1984). Más recientemente, se ha descrito también a Fusarium como un patógeno humano en pacientes inmunodeprimidos (Vartivarian et al., 1993). La especie más común, F.oxysporum, causa enfermedad por marchitez vascular en una gran variedad de cultivos económicamente importantes (Beckman, 1987).
En este trabajo, se ha llevado a cabo un escrutinio de genes implicados en la infección del huésped mediante mutagénesis por inserción. Se han introducido cambios en el genóma de F.oxysporum por transformación mediada por DNA y se han seleccionado los transformados con defectos en su virulencia.
Esta estrategia ha sido utilizada previamente para identificar nuevos genes implicados en la patogénesis fúngica (Lu et al., 1994; Dufresne et al., 2000).
Se describe la caracterización de un mutante insercional de F.oxysporum f.sp.lycopersici con una reducción drástica en su virulencia. El gen afectado, chsV, determina una proteína homóloga a la sintasas de quitina de clase V con un dominio característico motor de miosina.
La quitina, un polisacárido de N-acetilglucosamina unida por enlaces beta-1,4, es un componente estructural principal de las paredes celulares fúngicas.
Los hongos tienen múltiples clases de sintasas de quitina que catalizan la polimerización de la N-acetilglucosamina.
El mutante por inserción y un mutante por anulación dirigida de F.oxysporum presentan anormalidades morfológicas, como zonas infladas en las hifas, que indican alteraciones en la estabilidad de la parede celular y que pueden restaurarse parcialmente mediante un estabilizador osmótico.
Los mutantes carentes de chsV no son capaces de infectar y colonizar las plantas de tomante ni de crecer invasivamente en tejido fresco de tomate y son hipersensibles a compuestos d
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