La osteoporosis, hasta hace muy pocos años, se consideraba un problema inclurable, y a la vez inevitablemente relacionado al avance de la edad. Por ello el tratamiento, cuando se decidía, generalmente era posterior a la aparición de fracturas vertebrales, de cadera o de Colles. Múltiples estudios epidemiológicos determinaron su frecuencia, demostrándose que su incidencia aumentaba con la prolongación de la esperanza de vida. Actualmente en Estados Unidos se estima que afecta a más de 20 millones de personas, destacándose la elevada morbimortalidad en los ancianos. Se determinó en 1,66 millones las fracturas de cadera que ocurrieron en 1990 en el mundo, esperándose su incremento a 6.26 millones para el año 2050. El 50% de los pacientes con fracturas de cadera pierden autonomía y del total de ellos, 15 a 20 % mueren en el año en que ella ocurrió.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados