Un gran número de evidencias científicas demuestran que, las bacterias lácticas ejercen numerosos efectos beneficiosos para la salud tales como la mejora de la intolerancia a la lactosa, la prevención y atenuación de infecciones intestinales, alergias y enfermedades inflamatorias intestinales, efectos inmunomoduladores. Estos estudios, han demostrado la singularidad de cada cepa, indicando la necesidad de estudiar las características propias de cada una de forma que, su selección para una determinada aplicación esté basada en sus propiedades particulares y en las condiciones de salud del consumidor al que vaya dirigido su consumo.
Recientemente se ha demostrado que la leche materna no es estéril, sino más bien constituye una fuente excelente y continúa de bacterias que serán transferidas al bebé a través de la lactancia para iniciar su propia microbiota intestinal. Entre las bacterias comúnmente aisladas de la leche materna se encuentran representantes de los géneros estafilococos, estreptococos, lactococos, enterococos y lactobacilos. La presencia de bacterias lácticas en la leche materna con efectos probióticos podría explicar, al menos en parte, la menor incidencia de infecciones o alergias en niños amamantados en comparación con los alimentados con fórmulas infantiles.
Por tanto, la leche materna es una fuente excelente de bacterias para buscar nuevas cepas con un destacado potencial probiótico que puedan ser aplicadas en humanos. Tras un proceso de selección que contempló aspectos de seguridad, funcionalidad y tecnológicos, se seleccionaron 4 cepas con las que se llevo a cabo una evaluación preclínica y clínica del efecto probiótico de las cepas Hereditum® con el fin de demostrar su eficacia y, determinar las posibles aplicaciones tanto en nutrición infantil como en la de adultos, así como, en el campo de la prevención y tratamiento de ciertas enfermedades.
Con este fin se plantearon los siguientes objetivos que se han desarrollado en la presente Tesis Doctoral:
1. Demostrar la tolerancia y seguridad de las cepas Hereditum® en modelos animales, utilizando dosis superiores a las dosis habitualmente consumidas por humanos, con el fin de evaluar su seguridad en humanos.
2. Validación preclínica de las cepas Hereditum® en animales de experimentación que, demuestren la eficacia de los probióticos in vivo y permitan caracterizar las propiedades probióticas de cada cepa en particular con el fin de definir las aplicaciones más adecuadas para cada una de ellas.
3. Validación clínica de las cepas Hereditum®. Demostrar la funcionalidad de cada cepa en la población a la que se vaya a dirigir su consumo ya sea en individuos sanos o enfermos.
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