Se trata de un estudio que analiza las características principales de la emigración española al reino unido entre 1861 y 1986. Para llevarlo a cabo se han utilizado una serie de fuentes oficiales estadísticas y legislativas tanto españolas como británicas, así como otras de carácter no oficial y se ha consultado un corpus bibliográfico sobre el tema que ha servido de base para su estructuración. El trabajo se apoya metodologicamente en la teoría de atracción rechazo (push-pull) y se articula en cuatro capítulos de carácter evolutivo en los que se analizan los factores de atracción y expulsión, las políticas migratorias y las características demográficas de los emigrantes. Se completa con otros dos dedicados al estudio de la presencia española en Londres y a la problemática educativa de la segunda generación.
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