Esta tesis aborda los efectos que los cambios en la política económica provocados, en parte, por el proceso de integración de la Economía argentina en el contexto internacional de la globalización, durante la década del noventa, han tenido sobre el sector agropecuario de la provincia de San Luis (Argentina).
Ante la evidencia de la presencia de nuevos productores en la provincia y un avance de formas de producción diferente a las tradiciones, se ha intentado responder a las siguientes cuestiones:
¿Cuáles son los elementos de la globalización que están afectando a la agricultura y a los productores de la región?. ¿Cuáles están siendo las respuestas de los agricultores a esos cambios? y ¿Qué consecuencias ambientales pueden tener las nuevas modalidades productivas observadas?.
Las nuevas formas de producción observadas implican cambios tanto en los aspectos productivos como en los regímenes de tenencia y explotación ante el aumento de esquemas productivos en los que los tomadores de decisión con respecto al uso de la tierra son agentes distintos a los propietarios.
En particular se han analizado: la ocurrencia de cambios en los derechos de propiedad a partir de la aparición de nuevos agentes y formas de organización productiva; los nuevos modelos productivos resultantes y sus posibles efectos ambientales y la capacidad de la política agro-ambiental que rige el uso de los recursos para evitar tales efectos.
Dado que las nuevas formas de producción implican un aumento en las transacciones de alquiler o arrendamiento que sustentan en diferentes tipos de contratos, el marco teórico utilizado ha sido el de la Nueva Economía Institucionalista y específicamente el de las teorías contractualistas.
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