Poner de manifiesto la profundidad del pensamiento freudiano por cuanto pone el acento en las "sombras" de la ilustración y viene a significar por tanto "la recuperación de lo tachado", es decir, ver cómo Sigmund Freud recorre a contracorriente el rió de la civilización para saber qué deseos ocultos están en su origen y poner en claro los espejismos de la misma ya que detrás de la apariencia de progreso Freud se remite a lo arcaico.
De este modo hace de la ilustración objeto de su crítica.
A su vez, desde la fascinación que el "Logos" griego ejerció en Sigmund Freud y desde su profunda vocación de arqueólogo en su doble vertiente de indagación en los aspectos más arcaicos del psiquismo humano y de la civilización, pretendo realizar una relectura de la "Paideia" griega a la luz del psicoanálisis como prevención necesaria de la barbarie en sus distintas formas.
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