Estudiamos los mecanismos a partir de los cuales los miembros de una sociedad deciden sobre cuestiones colectivas. Cada agente tiene preferencias distintas, pero la sociedad ha de tomar una única decisión colectiva. ¿Qué características necesita cumplir un perfil de preferencias para que exista un ganador por mayoría? ¿Qué reglas de decisión serían útiles para decidir sobre la localización de un mal público como lo es una cárcel o una planta nuclear? ¿Para qué sirven las campañas políticas en las que los candidatos no se limitan a mostrar sus propuestas a los votantes, sino también las de sus rivales? El objetivo de este trabajo es estudiar la agregación de preferencias individuales en estos casos. En particular, se identifican las condiciones bajo las cuales existe una alternativa ganadora de Condorcet débil, se describen las reglas fuertemente no manipulables por grupos y unánimes para escoger el nivel de un mal público, y por último, se propone un modelo que explique la existencia de campañas de contraste en la competencia electoral. Capítulo 1: Suponemos que cada agente tiene preferencias sobre un conjunto finito de alternativas. Estas preferencias pueden ser débiles, es decir, existe la posibilidad de que el agente sea indiferente entre varias alternativas. Un procedimiento atractivo para decidir sobre qué alternativa es la mejor socialmente, es comparándolas por pares. Aquella alternativa que gana por mayoría o empata con todas las demás se la denomina ganadora de Condorcet débil. No siempre existen alternativas con esta propiedad. Obtenemos las condiciones necesarias y suficientes que debe cumplir el perfil de preferencias individuales para que exista al menos una alternativa ganadora de Condorcet débil. Capítulo 2: Es razonable suponer que al considerar la localización de un mal público los agentes vean aumentar su bienestar a medida que la localización escogida sea más lejana a la que consideran peor. Sin embargo, puede existir una localización a partir de la cual las externalidades negativas de este mal ya no sean percibidas por los agentes. Por ello, extendemos las preferencias single-dipped (cuando el agente considera que hay una localización peor y a medida que la localización se aleja, su bienestar aumenta) permitiendo que a partir de una localización el agente sea indiferente a todas las localizaciones más lejanas, alcanzando su máximo nivel de bienestar por no recibir los efectos negativos del mal público. Bajo este supuesto, caracterizamos las reglas de decisión fuertemente no manipulables por grupos y unánimes. Capítulo 3: Consideramos las decisiones estratégicas de candidatos a ejercer un cargo público. Cada candidato tiene decidido qué política implementar en el caso de ganar, y los votantes saben cuál es su propia política idónea, pero desconocen la de los candidatos. Pretendemos incorporar explícitamente en el análisis el hecho de que los candidatos en campaña no sólo hacen promesas sobre sus políticas a implementar en un futuro, sino que también se pronuncian sobre las políticas que realizará su contrincante, en el caso de que este gane. En un contexto dinámico, analizamos las consecuencias de que existan las campañas de contraste, donde los candidatos no se limitan a hacer promesas sobre sus propias políticas. Si las propias promesas y los pronunciamientos sobre el rival se alejan de la política implementada por el ganador, la reputación del candidato que hace la campaña disminuye, y en el periodo siguiente puede perder tanta credibilidad, que no tenga oportunidad de ganar. Creando una disyuntiva de ganar en el presente y conservar la suficiente credibilidad para el futuro, podemos conseguir que en equilibrio los candidatos revelen su propia.
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