1)OBJETIVOS:Determinar la incidencia de lesiones del nervio dentario inferior y del nervio lingual tras la extracción quirúrgica de terceros molares inferiores e identificar los factores de riesgo de dichas lesiones. Establecer un modelo de regresión logística para predecir la probabilidad de lesión de los nervios dentario inferior y lingual. Describir la evolución de las alteraciones sensoriales.2) MATERIAL Y MÉTODOS:Se recogieron datos para un estudio prospectivo preliminar sobre 449 extracciones de terceros molares inferiores. Seguidamente, se llevó a cabo un estudio prospectivo sobre 1117 extracciones quirúrgicas de terceros molares consecutivas en el Máster de Cirugía Implantología Bucal de la Universidad de Barcelona. Se registraron datos pre-, intra- y postoperatorios.Se contrastó la asociación de variables con la aparición de lesiones con el test de ji-cuadrado, el test exacto de Fisher Y el test U de Mann-Whitney. Se determinó la odds ratio. Se practicó una regresión logística mediante modelo logit basado en la razón de verosimilitud y se calculó la probabilidad de lesión esperada según el modelo.3) RESULTADOS:El 2,0 % de las extracciones quirúrgicas produjo lesiones del nervio lingual, que se recuperaron antes de tres meses, y el 1,3 %, lesiones del nervio dentario inferior. El 25 % de estas últimas fueron permanentes.Las lesiones del nervio lingual se asociaron significativamente con la angulación lingual del tercer molar inferior, la experiencia y técnica del cirujano, el despegamiento del colgajo lingual, el uso de un separador de Obwegeser en esta maniobra, un tiempo prolongado de intervención, la exposici6n del nervio lingual y la odontosección vertical del tercer molar inferior.Las lesiones del nervio dentario inferior se asociaron significativamente con la edad avanzada, la relación radiológica del conducto mandibular y el tercer molar inferior, el signo radiológico de desviación del conducto, la distancia de los ápices del tercer molar al conducto, practicar ostectomía, especialmente distal al tercer molar, hacer odontosección horizontal, la aparición de dolor durante la luxación, el Friedrich y el cierre primario de la herida, la duración prolongada de la cirugía, el sangrado postoperatorio profuso, la exposición del nervio dentario inferior durante la intervención y la equimosis subcutánea al 7º día de la intervención.La regresión logística construyó dos modelos predictivos, uno de lesión del nervio lingual, basado en la experiencia del cirujano, la sensibilidad del nervio dentario inferior, y la separación del colgajo lingual y la odontosección vertical, y otro de lesión del nervio dentario, basado en la edad, la relación radiológica del cordal con dicho nervio, la presencia del signo radiológico de desviación del conducto y la necesidad de ostectomía distal al cordal.4) CONCLUSIONES:1. Al cabo de 7 días de la extracción quirúrgica de un tercer molar inferior, el 2,0 % de los pacientes sufrió una alteración de la sensibilidad del nervio lingual, y todas estas alteraciones se resolvieron antes de 4 meses.2. El 1,3% de los pacientes sufrió una alteración de la sensibilidad del nervio dentrario inferior y el 25% de dichas lesiones dejó algún tipo de déficit sensorial que se consideró permanente. Ninguna lesión que durase más de un año se recuperó completamente.3. Los factores asociados a la lesión del nervio lingual fueron la angulación linguoangular del tercer molar inferior, la experiencia y la técnica del cirujano, el despegamiento del colgajo lingual, el uso de un separador de Obwegeser para esta última maniobra, la ostectomía distal al tercer molar inferior, la duración de la intervención, la exposici6n del nervio lingual durante la misma y practicar una odontosecci6n vertical del tercer molar inferior.4. Los factores asociados a la lesión del nervio dentario inferior fueron la edad, la relación radiológica del conducto dentario inferior y el tercer molar inferior, el signo radiológico de "desviación del conducto", la distancia de los ápices del tercer molar inferior al conducto dentario inferior, practicar ostectomía, la ostectomía distal al tercer molar inferior, practicar odontosección horizontal, el dolor durante la luxación de las raíces, hacer un Friedrich de la herida, el cierre primario de la misma, la duración de la cirugía, la profusión del sangrado intraoperatorio, la exposición del nervio dentario inferior durante la intervención y la observación de equimosis subcutánea al 7º día de la intervención.5. Para disminuir la cifra de lesiones del nervio lingual, sería adecuado reducir en lo posible la retracción del colgajo lingual y la manipulación en la zona del campo quirúrgico adyacente a dicho colgajo lingual.6. Los pacientes de más edad tienen más riesgo de padecer lesiones del nervio dentario inferior, y de que éstas sean permanentes. Por otra parte, la relación radiológica entre el conducto dentario inferior y el tercer molar inferior es un indicador preoperatorio de riesgo de lesión del nervio dentario inferior.7. La experiencia del cirujano, la necesidad de elevar el colgajo lingual y la necesidad de practicar odontosección vertical se han empleado para crear un modelo de regresión logística que permite predecir el riesgo de lesión del nervio lingual en función de estas tres variables. 8. La edad, la relación radiológica del cordal inferior con el conducto dentario inferior, la desviación del conducto dentario inferior a la altura del cordal inferior y la necesidad de practicar ostectomía distal se han empleado para crear un modelo de regresión logística que permite predecir el riesgo de lesión del nervio dentario en función de esas cuatro variables.
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